_
_
_
_
_

¿Puede un algoritmo terminar con las falsificaciones de la industria de la moda?

Algoritmos de aprendizaje automático se unen al arsenal tecnológico con el que la moda intenta poner fin al negocio de las falsificaciones, que en España supone la pérdida de más de 6.700 millones de euros anuales.

Falsificaciones en un mercadillo de Siena, Italia.
Falsificaciones en un mercadillo de Siena, Italia.krblokhin (Getty Images/iStockphoto)

La transformación digital es responsable de que el mercado de la moda haya experimentado cambios extraordinarios a lo largo de los últimos años. Aunque la forma en la que las firmas anuncian, venden y distribuyen sus diseños ha obligado a los compradores a adaptar sus hábitos de compra y a comprar de forma mucho más inteligente que antaño, gracias a la inmensa información de la que se dispone, este espectro cambiante, a su vez, es el responsable de que las falsificaciones hayan aumentado en la industria de la moda.

Aviso para navegantes: llega el momento de hablar de cifras, que dictaminan que hablamos de un mercado en plena forma con consecuencias desoladoras. Tal y como ha revelado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el universo de las copias crece anualmente un 15% y se espera que las falsificaciones generen casi dos billones de euros en 2020. Por si fuera poco, según la Organización Mundial de Aduanas, las copias son las responsables de la pérdida de que en los últimos 20 años se hayan perdido más de 400.000 puestos de trabajo y más de 20 billones de euros. Según datos de la Asociación para la Defensa de la Marca (ADEMA), el fraude de las falsificaciones supone en España una pérdida de más de 6.700 millones de euros anuales y la destrucción de más de 50.000 puestos de trabajo.

Las redes sociales no solo se encargan de que deseemos con mayor asiduidad y carácter enfebrecido diferentes diseños tras haber dominado estos nuestro feed diario, sino que a su vez son las reponsables de que las falsificaciones disfruten de una creciente visibilidad. Casi el 20% de los posts de moda desemboca en copias de productos, por lo que ahora ya ni siquiera es necesario teclear en Google para visitar una web de falsificaciones, sino que en ocasiones, sin pretenderlo, podemos terminar en una página que despliega ante nuestra mirada un arsenal de copias con las que poder emular a las influencers y celebridades que seguimos sin tener que preocuparnos de que nuestras cuentas corrientes jamás podrían parecer ni la más burda imitación de las suyas. A su vez, la limitada oferta que muchas marcas emplean como herramienta de marketing es la causante de un abrumador y asfixiante deseo de compra que desemboca en el incremento del negocio de las falsificaciones.

Yeezy es una de las marcas más anheladas en el universo online, con diseños que se venden por precios hasta siete veces superiores a los originales en webs de reventa como TheRealReal y Vestiaire Collective, por lo que cada vez son más los que recurren a webs de falsificaciones en las que están dispuestos a pagar casi cien euros por una copia. Algunas son de tal calidad que los expertos tienen dificultades para saber si se trata de un fraude, y es por ello por lo que la tecnología ha tenido que acelerar el paso.

Mientras que Ugg, una de las marcas más copiadas online, cuenta en su página web con un verificador de URLs o páginas web y una base de datos de imágenes con la que los consumidores pueden detectar si el producto que compra es auténtico, la app Entrupy, conocida como el Shazam de las falsificaciones, es capaz de identificar copias en poco tiempo. Los fundadores de este superhéroe fashionista pasaron años coleccionando bolsos de marca y falsificaciones para enseñar al algoritmo, que aprende y mejora a cada uso, a detectar las diferencias entre ambos. Las lentes que utiliza son capaces de aumentar el tejido hasta 100 veces, y la inteligencia artificial empleada, dependiendo del bolso a analizar, estudia entre 500 y 1.500 características del mismo. La app puede identificar si se trata de una falsificación en un margen de tiempo que oscila entre el minuto y la hora. Esta aplicación puede trabajar con 15 marcas de moda y su precio de partida es de 99 dólares al mes (un precio que permite hacer cinco análisis), una cantidad que puede alcanzar los miles de euros por suscripciones anuales que permiten hacer cientos de tests. Entrupy asegura haber vendido más de 900 de sus cámaras a lo largo de 65 países, y está tan segura de sus resultados que si alguien se compra un bolso que más tarde resulta ser una falsificación tras haber pasado el examen de la app, Entrupy se lo comprará por el mismo precio.

Por su parte, la web de reventa de zapatillas de deporte GOAT envía las deportivas que han sido compradas a una de las ocho oficinas que la empresa tiene por todo el mundo, donde son escaneadas empleando inteligencia artificial para detectar diferencias microscópicas. A su vez, expertos de autentificación evalúan los productos para determinar si se tratan de falsificaciones. Una vez se determina que se trata de una zapatilla de deporte de firma, el modelo validado se envía al comprador. ¿Qué ocurre con las falsificaciones? Se devuelven o incluso se destruyen.

La plataforma de lucha contra las falsificaciones, The Counterfeit Report, dictamina que el 61% de las falsificaciones online proceden de eBay, el 13% en Amazon y el 5% en Alibaba. Por ello Amazon lanzó Project Zero el año pasado, un programa de autentificación de inteligencia artificial mediante el cual las marcas luchan por librarse de las copias. Gracias a la protección automatizada, haciendo uso de algoritmos de machine learning, Amazon mantiene un constante escaneo de sus productos y de sus vendedores para dar con falsificaciones. Para ello, las marcas envían a Amazon logos y todo tipo de detalles de cada producto. La herramienta de eliminación de falsificaciones permite a las marcas deshacerse de los productos falsificados, y la información sobre ellos es utilizado por la herramienta de protección automatizada para mejorar la precisión del algoritmo. Por último, Project Zero marca individualmente cada producto original. Al serializar cada producto, se proporciona un código único para cada unidad, por lo que al solicitarse un diseño, Amazon puede verificar su autenticidad.

Ryan Clott, experto en la industria de la moda, explicó en el webminar de Smart Brand Protection lo que las firmas han de hacer para combatir el dañino negocio de las copias. “Las marcas necesitan adoptar un enfoque proactivo, ya que, si estás enfrentándote a una falsificación y quieres eliminarla de una web, ya es demasiado tarde. Es muy importante que las marcas busquen eliminar incluso la más mínima posibilidad de que estas falsificaciones existan. Aunque esto es muy difícil de lograr, cada vez hay más tecnología, innovaciones y herramientas que lo hacen más sencillo”, aseguró.

La gran paradoja es que la tecnología le ha declarado la guerra a las falsificaciones cuando, al mismo tiempo, se ha convertido en su mejor escaparate. Tendremos que esperar para saber quién ganará esta batalla de titanes en la que la vanidad y la vocación instagrameable que nos asalta se han convertido en los mejores aliados del bando de las falsificaciones. En la espera, nuestro reto es no caer en las redes de este mercado tan dañino.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_