_
_
_
_
_

Uniqlo rectifica y se une a la lista de marcas que suspenden su actividad en Rusia

La compañía japonesa, que recientemente había defendido la continuidad de su actividad en el país, atribuye el cese de sus operaciones a dificultades logísticas.

Fachada de una de las tiendas de Uniqlo.
Fachada de una de las tiendas de Uniqlo.Getty (AFP via Getty Images)

Tras resistirse a cesar su actividad en Rusia, Fast Retailing, la compañía japonesa propietaria de la cadena textil Uniqlo, se ha unido a la larga lista de empresas que han decidido cerrar sus tiendas en el país tras invadir Ucrania. Así lo ha anunciado la multinacional a través de un comunicado, en el que alega que, a pesar de sus esfuerzos por continuar, se ve obligada a suspender su actividad en el mercado ruso de manera temporal. «Hemos tenido que hacer frente a una serie de dificultades, incluyendo la agravación del conflicto y los retos logísticos que nos han llevado a suspender temporalmente nuestras operaciones», ha declarado la compañía.

El anuncio se produce apenas tres días después de que Tadashi Yanai, fundador y presidente de Fast Retailing, defendiera la continuidad de sus operaciones en Rusia y argumentara que «la ropa es una necesidad básica», lo que suscitó numerosas críticas en plena salida del mercado ruso de otros importantes grupos del retail. «La misión de nuestra compañía es ofrecer ropa esencial y asequible para todos. Creemos que es nuestra responsabilidad ofrecer estos productos de primera necesidad a todo el mundo, incluyendo a todos aquellos afectados por conflictos, desastres naturales y otras tragedias», sostiene el holding japonés, que cuenta con 49 tiendas de Uniqlo en Rusia, una cifra insignificante frente a las más de 2.000 que tiene la compañía distribuidas por todo el mundo.

La multinacional ha querido remarcar su firme posicionamiento «en contra de cualquier acto de hostilidad», condenando «todas las formas de agresión que violan los derechos humanos y amenazan la existencia pacífica de las personas». La empresa anunció la semana pasada la donación de 10 millones de dólares al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados, y ha recalcado que está aportando ropa y productos de primera necesidad para apoyar a los ciudadanos de Ucrania.

La japonesa se une así a la larga lista de empresas internacionales del sector textil que suspenden su actividad en el mercado ruso, a la que también se han unido grandes marcas españolas como Inditex o Mango, que fue la primera española en tomar posición frente a la invasión rusa de Ucrania.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_