_
_
_
_
_

A la nueva estrella de Hollywood jamás la reconocerías por la calle

Tras haber ocultado su rostro detrás de un simio y un orco en taquillazos, Toby Kebell estrena este año varios proyectos que le sitúan como uno de los grandes de su generación.

Tobby Kebbell
Getty/ Cordon Press

Dicen de él que es “el mejor actor que podrías no reconocer nunca por la calle”, y quizá tengan razón. Pero si piensas ignorarlo mientras te tomas un café junto a él, más vale que te des prisa en acabártelo porque apostamos a que su anonimato no llegará a finales de año. Razones hay para creerlo: ha trabajado con Woody Allen, Spielberg y Ridley Scott, ha protagonizado blockbusters tan sonados como El amanecer del planeta de los simios o la reciente Warcraft, y tiene en cartera una nueva versión de King Kong, el remake de Ben-Hur y lo último de Juan Antonio Bayona después de Lo Imposible. A sus 33 años, el actor británico Toby Kebbell está cada vez más cerca de consagrarse como una estrella internacional. Aunque seguro que su cara te suena, aquí te ofrecemos cinco pistas para que termines de visualizarlo y saber más de él. Y si te lo encuentras por casualidad, deja el café y pídele un autógrafo. No sería raro que su valor se multiplicara exponencialmente en unos años. No digas que no te avisamos.

Tuvo una infancia difícil

Nacido en la pequeña ciudad de Newark, en el estado de Nottingham, los padres de Toby Kebbell se divorciaron cuando él tenía solo 18 meses de vida. Su madre logró sacar adelante a sus cinco hijos sola, trabajando como cocinera y jardinera. Crecieron en una casa (cuya hipoteca se apresuró a pagar Kebbell en los albores de su éxito) con solo tres camas, teniendo él que compartir una con sus dos hermanos pequeños. A los 15 años, tuvo una fase rebelde que le llevó a dejar el colegio, pero pronto se decantaría por la interpretación, pese a las burlas de sus amigos. “Si malgastabas la hora de la cena actuando, en vez de fumando cigarrillos detrás del cobertizo de las bicicletas, entonces obviamente eras gay. Pero a mí no me importaba un huevo”, dijo a The Guardian. Trabajando como camarero, comenzó a acudir cada miércoles a los talleres de la escuela Central TV, de donde han salido otros nombres célebres del cine como Samantha Morton y Jack O´Connell. Aunque también sería expulsado por no querer hacer una obra, más tarde le llamarían para el casting que significaría su debut en el cine (en la película Dead Man Shoes). Sin embargo, ese no sería su primer proceso de selección. Toby Kebbell recuerda la prueba que le marcaría para siempre y que da buena cuenta de su carácter. “Yo iba a un colegio católico e interpretamos la Pasión de Cristo. No me cogieron para hacer de Jesús y estaba muy jodido. Me tocó interpretar a ‘Posadero nº1’. Y solo decía “no”, ni siquiera era el que muestra su establo. Mis ambiciones han cambiado ligeramente, pero así empezó todo. Incluso a una edad temprana tenía la urgencia de ser el centro de atención, esa es la cuestión. Y que soy bueno mintiendo”.

No importa si no sabías de él hasta ahora, en los próximos meses el intérprete británico va a estar en todas partes.
No importa si no sabías de él hasta ahora, en los próximos meses el intérprete británico va a estar en todas partes.Cordon Press

Las drogas y la música hicieron despegar su carrera

Sí, un titular sensacionalista y tramposo donde los haya, pero también verídico. Que nosotros sepamos ni Kebbell ha tenido ninguna adicción conocida ni es un melómano, pero fueron dos personajes relacionados con sendas áreas quienes le situaron como brillante promesa de la gran pantalla. En 2007, Kebbell interpretó al manager de Joy Division Rob Gretton, en Control, la película sobre la vida y el trágico suicidio de su líder, Ian Curtis. A pesar del tono sombrío y melancólico del filme, el personaje de Toby Kebbell supone un perfecto alivio cómico, robando cada plano en este singular retrato de la escena post-punk británica. Gracias a su trabajo, conseguiría el premio al mejor actor secundario del cine independiente británico (por delante de Colin Firth o Cate Blanchett) y haría que el cineasta Guy Ritchie se fijara en él para interpretar a la estrella del rock adicta al crack Johnny Quid en RocknRolla. Persiguiendo un look yonqui, Kebbell perdió diez kilos, sometido a una estricta dieta compuesta por media lata de atún y un pimiento rojo al día. Su monólogo al piano es una de las escenas más celebradas y recordadas de la película; tanto, que hasta (como afirma el propio actor) varios jóvenes se tatuaron al personaje en la piel.

Toby Kebbell, en su memorable papel del rockero Johnny Quid en ‘RocknRolla’ de Guy Ritchie.
Toby Kebbell, en su memorable papel del rockero Johnny Quid en ‘RocknRolla’ de Guy Ritchie.Cordon Press (©Warner Bros/courtesy Everett C)

Defensor de la vida analógica

Por extraño que parezca en pleno 2016, Kebbell, una actor célebre en el Reino Unido, no tiene redes sociales. Y aunque reconoce que le gusta jugar a los videojuegos con sus hermanos, sus aficiones tienen más que ver con lo físico que con lo digital. “Estoy molesto con Girls porque ha hecho parecer a todos los actores que hacen carpintería unos gilipollas”, confiesa Toby Kebbel en una entrevista. “¡Pero yo soy uno de ellos! Me encanta la carpintería. Adoro las cosas prácticas, las cosas que puedo completar. Mi trabajo también es una pieza de una gran consecución”. Sus días comienzan a las cuatro de la mañana cuando se dispone a hacer sus habituales carreras de seis kilómetros. Los continuos papeles de Kebbell en películas de acción necesitan del continuo cuidado de su físico, por eso, en 2014 Men´s Health lo incluyó entre los 50 hombres con mejor forma física de Hollywood. Dejando para otros el levantamiento de pesas, su entrenador personal afirmó que el método de entrenamiento se centra “en posturas complejas que fuerzan al cuerpo a mover diferentes área en un mismo gesto”.

Su currículum impresiona…

Ya ha trabajado con Oliver Stone (Alejandro Magno), Steven Spielberg (War Horse), Robert Redford (La conspiración), Ridley Scott (El Consejero) y Woody Allen, que lo escogió para un pequeño papel en Match Point sin hacerle siquiera una audición. Por no mencionar su éxito televisivo en la primera temporada de Black Mirror y su Macbeth para la BBC junto a James McAvoy. ¿Qué tiene Toby Kebbell para que los grandes quieran contar con sus aptitudes? Él contesta modesto: “Ha sido muy fácil, he tenido suerte. Solo finjo ser otras personas. Eso es actuar, eso es todo”. Su prolífica filmografía se dispara ahora con otros cuatro proyectos de peso. Dos de ellos, podrían significar su salto definitivo al estrellato y hacerle pasear por las alfombras rojas de los premios. En octubre lo veremos en nuestro país presentando la gran baza española de este año, Un monstruo viene a verme, lo nuevo de J.A. Bayona. Después estrenará Gold, dirigida por Stephen Gaghan (guionista de Traffic), que apunta fuerte para los Oscar con Matthew McConaughey y Bryce Dallas Howard. Kebbell parece no querer pisar el freno por el momento, quedándose con todos los personajes a su alcance. Puede que este frenesí se deba, más que a razones artísticas, a las que apuntaba en una entrevista en 2007. “Suelo escoger papeles que en los que encuentro algo. Pero quiero ser asquerosamente rico. Lo quiero. Me encantaría ser rico hasta el extremo, y si esa oportunidad se presenta, la cogería”. Y camino va de ello.

…Pero es el rey del blockbuster

En su corta carrera sorprende la cantidad de películas de acción que han contado con Kebbell en su reparto. Desde 2010 hemos visto al joven inglés en Prince of Persia, El aprendiz de brujo, Ira de titanes, El amanecer del planeta de los simios, Cuatro Fantásticos, y ahora, Warcraft. Sin embargo, exceptuando la saga de los primates, ninguno de estos intentos de gestar franquicias millonarias ha conseguido tal objetivo. Es más, Cuatro Fantásticos fue el año pasado uno de los mayores fracasos. Un hecho que el actor, que interpretaba al antagonista Doctor Doom, reconocería después que podría afectar negativamente a su futuro cinematográfico. Además, tanto la mencionada adaptación del cómic como la recién estrenada Warcraft, se han rodeado de sendas polémicas debido al control de los productores de las últimas versiones, renegando del director. Toby Kebbell, jugándose el tipo, ha salido en defensa de los realizadores y de la necesidad de que tengan la última palabra sobre su película. “Siendo honestos, Josh Trank (director de Cuatro Fantásticos) tenía una versión genial que nunca veréis. Es una pena. Era mucho más oscura y nunca la podréis disfrutar”. El sinsabor parece no haber hecho mella en el actor que en los próximos meses estrenará el remake de Ben-Hur y la esperada continuación de la historia de King Kong, Skull Island, que protagoniza junto a los otros dos jóvenes con mayor proyección del cine internacional, Brie Larson y Tom Hiddleston. Kebbell, aprendiz del gran Andy Serkis (Gollum en El señor de los anillos, entre otros) también es todo un experto en la captura de movimiento, interpretando al villano Koba en El amanecer del planeta de los simios y al orco Durotan, en la adaptación del famoso videojuego de Blizzard. Ni el auge de los personajes digitales en detrimento de los actores tradicionales detendrá a Kebbell en su objetivo de convertirse en una estrella (y asquerosamente rico, claro).

Si, este también es Toby Kebbell, en ‘Warcraft’ y ‘El amanecer del planeta de los simios’ respectivamente.
Si, este también es Toby Kebbell, en ‘Warcraft’ y ‘El amanecer del planeta de los simios’ respectivamente.Universal/Fox

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_