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Soon-Yi habla: sus frases más demoledoras contra Mia Farrow

La hija adoptiva de la intérprete rompe su silencio para defender a Woody Allen en una extensa entrevista ofrecida a una amiga del director.

Woody Allen y Soon-Yi Previn en el estreno de 'Cafe Society' en 2016.
Woody Allen y Soon-Yi Previn en el estreno de 'Cafe Society' en 2016.Getty (Getty Images)

Más de un cuarto de siglo después de que se hiciera pública su relación con Woody Allen, Soon-Yi Previn ha roto su silencio. Lo ha hecho para defender al que conoció como la pareja de su madre adoptiva, Mia Farrow, y que después se convertiría en su amante, marido y futuro padre de sus hijas. Su historia con Woody Allen ha sido una de las más polémicas y controvertidas de Hollywood: la relación que, en palabras de la psiquiatra Paulina Kernberg, «rompió todos los tabús» se hizo pública cuando Mia Farrow descubrió en su casa unas polaroids que había tomado el director a Soon-Yi desnuda, para después explotar ante toda la prensa en un mediático juicio por la custodia de sus hijos. «No soy una florecita retrasada que fue violada y malcriada por su demoníaco padrastro», dijo en plena vorágine de acusaciones en un comunicado en 1992. Durante el juicio salieron a la luz unos supuestos abusos que Woody Allen profirió sobre su hija adoptiva, Dylan Farrow, cuando esta tenía 7 años. Abusos que la propia Dylan ratificó en una carta en The New York Times en 2014 y que han vuelto a la actualidad informativa al hilo del movimiento #MeToo y de que intérpretes que habían trabajado con Allen  hayan confirmado que no volverían a colaborar con el director.

Previn habla en un extenso perfil publicado en la revista New York, donde ha sido entrevistada en varias ocasiones durante los meses de junio y julio por una buena amiga de Woody Allen, la crítica literaria Daphne Merkin. En el texto, en el que también aparece Allen intermitentemente, Soon-Yi habla desde su infancia en la pobreza absoluta a su difícil relación con Farrow y se rebela contra las consecuencias del nuevo horizonte social que ha planteado el #MeToo en su familia –como, por ejemplo, que desde la campaña de Hillary Clinton a la presidencia no se aceptase una donación que hizo la pareja y fuese devuelta–. Estas son algunas de las crudas declaraciones que ofrece en el texto.

Woody Allen y Mia Farrow con sus hijos (Soon-Yi a la derecha de la foto).
Woody Allen y Mia Farrow con sus hijos (Soon-Yi a la derecha de la foto).Getty (The LIFE Picture Collection/Gett)

Mia Farrow le lanzaba objetos, la dejaba sola por las noches y la abofeteaba:

Soon-Yi Previn asegura que nunca llegó a conectar con Farrow («éramos como aceite y agua) y que la intérprete llegó, prácticamente, a usar a sus hijos adoptivos como sirvientes para hacer las tareas domésticas y compras de la casa. «No puedo tener recuerdos placenteros con ella», asegura. Su relación ya empezó de forma traumática, según defiende, desde el primer día que la bañó en la habitación de un hotel coreano: «nunca me bañaba sola, porque en el orfanato era una bañera grupal. Yo estaba asustada por tener que meterme en una bañera sola. Así que en lugar de hacer lo que se hace con un niño normalmente –ya sabes, quizá meterte en el agua, poner algunos juguetes, poner tu brazo para probar que el agua esta correcta y no es peligroso–, ella me lanzó sin miramientos».

Cuando Farrow se divorció de André Previn y se mudó con sus hijos a Nueva York, la relación empeoró y Farrow cargaba contra Soon-Yi ante cualquier desliz de la niña. «Me gritaba cosas como ‘¡Mira lo que has hecho! ¡Nunca escuchas! ¡Debería internarte!». Según el relato de ésta, Farrow se obsesionó con los problemas de aprendizaje que tuvo de niña («me llamaba estúpida») hasta el punto de abofetearla en la cara, azotarla con cepillos o seguir estudios que recomendaban «cogerme y ponerme con la cabeza bocabajo para que la sangre me llegase a la cabeza».

Mia Farrow sujeta a su hijo Moses, con dos años, mientras mira a Soon Yi Previn, con 9 años, en una foto tomada en Central Park.
Mia Farrow sujeta a su hijo Moses, con dos años, mientras mira a Soon Yi Previn, con 9 años, en una foto tomada en Central Park.Getty (NY Daily News via Getty Images)

El lanzamiento de objetos contra Soon-Yi es un hecho reincidente en su discurso: desde las letras del alfabeto con las que le enseñó a leer a romper en pedazos un conejo de porcelana que la propia Farrow le había regalado («pude notar por la expresión de su cara que ella misma se dio cuenta de que había llegado demasiado lejos y me podría haber herido»).

Soon-Yi acusa a Farrow de dejar solos por las noches a sus hijos y sin supervisión adulta desde que ella cumplió 12 años («no nos dejaba decir que lo hacía a André –su padre adoptivo–»). También de utilizar a los pequeños como «empleados domésticos». «Hacíamos la compra desde tercero de primaria, para toda la familia. Lark y yo escribíamos la lista de lo que había que comprar, lo pagábamos, lo metíamos en bolsas. En Connecticut, Lark cocinaba y todos hacíamos el baño, fregábamos los platos, limpiábamos y barríamos. Cuando Woody empezó a venir a esa casa, yo planchaba las sábanas de Mia».

Previn asegura que Farrow nunca ejerció de madre, ni siquiera en la pubertad: «Me hubiese encantado que me enseñara a maquillarme. Mia nunca me dijo cómo usar un tampón y mi canguro fue la que me compró mi primer sujetador».

Sobre la serie de álbumes de fotos familiares que Mia Farrow regaló a Soon-Yi cuando se descubrió su affaire con Allen y donde se incluían notas al pie escritas a mano como «Me has mejorado, Soon-Yi, y es una alegría para mí» o «una madre no podría soñar con una hija mejor», Soon-Yi responde a la escritor:. «Mia creía que me podía ganar de nuevo, que miraría los álbumes y volvería corriendo junto a ella. Fue una estrategia calculada, ella nunca invirtió nada en mí. Ojalá lo hubiese hecho».

Soon-Yi Previn y Mia Farrow en 1991, pocos meses antes de que el escándalo sobre la relación con Woody Allen saliese a la luz.
Soon-Yi Previn y Mia Farrow en 1991, pocos meses antes de que el escándalo sobre la relación con Woody Allen saliese a la luz.Getty (WireImage)

Sobre su relación con Woody Allen: «Éramos como dos imanes»

La hija adoptiva de Mia Farrow asegura durante el texto que Woody Allen nunca fue visto como una figura paternal entre ella y sus hermanastros («no tenía ni el cepillo de dientes en casa de Mia»). Conoció al director cuando ella tenía 10 años («lo odiaba, no podía entener cómo alguien podía estar con mi madre, esa persona tan cruel»). También indica que su relación se hizo más amigable y hubo un acercamiento después de que en primero de bachillerato ella se rompiera el tobillo. El romance comenzaría, según recuerda, hace 25 años en unas vacaciones mientras estaba en la Universidad. «Me enseñó una película de Bergman, creo que era El séptimo sello. Hablamos sobre ella y debió ser algo bueno porque me besó y ahí empezó todo. Éramos como dos imanes, nos atraíamos mucho».

Woody Allen y Soon-Yi Previn en un partido de los New York Knicks en una imagen de archivo.
Woody Allen y Soon-Yi Previn en un partido de los New York Knicks en una imagen de archivo.Getty (NY Daily News via Getty Images)

Previn indica que pensaba que el «cuelgue» se pasaría mientras estudiaba la carrera, que tanto ella como Allen  «planeamos llevarlo en secreto» pero que «se convirtió en una relación como tal cuando se hicieron públicos las acusaciones de abusos». Ella justifica su relación indicando que Woody Allen nunca fue una figura paternal: «Yo ya tenía un padre. Era André Previn y Mia nunca se casó con Woody, tampoco vivieron juntos. Era el novio de mi madre, simple y llanamente».

También indica que sus dos hijas con Woody Allen (Bechet, de 19 años y Manzie, 18 años) fueron adoptadas, según cuenta Daphne Merkin en el perfil,  «gracias a Mia, porque sabía el tipo de madre que no quería ser».

Soon Yi Previ posa con sus hijas adoptivas Manzie Allen y Bechet Allen durante un estreno en 2005.
Soon Yi Previ posa con sus hijas adoptivas Manzie Allen y Bechet Allen durante un estreno en 2005.Getty (FilmMagic)

Reacción de sus hermanos: 

La publicación del perfil ha sido contestada por algunos de los hermanos adoptivos de Soon Yi. Ronan Farrow, periodista reputado ganador del Pulitzer por su investigación de los abusos cometidos por Weinstein, ha emitido un comunicado donde afirma que “Como hermano e hijo, estoy enfadado porque la revista New York participe en este tipo de trabajo. Como periodista, me sorprende la falta de cuidado de los hechos, la negativa a incluir testimonios de testigos que contradigan falsedades en esta pieza, y la imposibilidad de imprimir las respuestas de mi hermana«. También ha publicado un comunicado con otros de sus hermanos donde muestran su apoyo a Mia Farrow. «Amamos y apoyamos a nuestra madre, que siempre ha sido una madre cariñosa y generosa. Ninguno de nosotros ha sido testigo de otra cosa que no sea el trato familiar en nuestro hogar, razón por la cual los tribunales otorgaron la custodia exclusiva a nuestra madre de todos sus hijos”, defienden.

Por su parte, Dylan Farrow también ha emitido un comunicado en el que critica que «la idea de dejar que una amiga de un supuesto depredador escribe una pieza con un único punto de vista es repugnante».

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