‘Singles Day’: ¿logrará calar en España la gran fiesta china de los descuentos?

Cuando el Black Friday ya se ha consolidado como una de las fiestas consumistas más populares en nuestro país y el término ha pasado de sonar a una lejana tradición estadounidense para formar parte de las previsiones a la hora de comprar los regalos navideños ahorrando unos euros, aparece en el horizonte otra exaltación del descuento: ‘Singles Day’. El también conocido como ‘Día del Soltero’ quiere reivindicar su hueco más allá de las fronteras del país inventor de esta orgía de los descuentos, China. Para los neófitos cabe aclarar que este evento se celebra cada 11 de noviembre desde hace nueve años, aunque su origen nada tiene que ver con los carteles de saldo. Cuatro amigos de la Universidad de Nanjing eligieron esta fecha para celebrar su soltería como respuesta al día de San Valentín. Pronto muchos jóvenes del país lo aceptaron como un día para reunirse con sus amigos y comer youtiao (tiras de masa fritas que se asemejan al número uno) o ir al karaoke. Pero lo que nació como una exaltación de la libertad acabó convirtiéndose en la mayor fiesta capitalista del planeta.

El grupo Alibaba, el famoso gigante chino del comercio electrónico, supo explotar la inocencia naíf del anti-San Valentín hasta hacerlo tanto o más comercial que este. Lanzó sus primeros descuentos online el 11 del 11 de 2009 y a día de hoy sus ventas en esas 24 horas estratégicas superan a las que realiza el grupo El Corte Inglés en todas sus tiendas en un año. El grupo, que prefiere bautizar el evento como Doble Once, ha logrado convertirlo en la fecha con mayor volumen de ventas a nivel global por delante del Black Friday (que se celebra el último viernes de noviembre).

¿Calará el Día del Soltero en España?

En nuestro país el ‘Singles Day’ hizo una tímida incursión en 2015 de la mano de la cadena de tiendas K-Tuin, el mayor distribuidor de Apple en Europa. Ebay, Worten o AliExpress –la famosa tienda online propiedad de Alibaba–, también se han ido sumando a los descuentos. Este año la nueva exaltación del chollo, que en Asia llega a promover rebajas de hasta el 90%, sigue probando suerte en España. Aunque la gran mayoría de las marcas aguantarán el baile de precios hasta el Black Friday y el Ciber Monday, algunas empiezan a crear acciones específicas para el 11:11. El Corte Inglés, por ejemplo, se ha aliado con AliExpress para inaugurar una pop up o tienda efímera –instalada en el madrileño centro comercial de Sanchinarro hasta el día 18 de noviembre– en la que se venderán productos de tecnología, movilidad, audio y hogar con motivo del Día de los Solteros. Ya el año pasado la plataforma china hizo lo propio instalándose en el barrio de Malasaña en Madrid.

Según un estudio de Vente-privee –la plataforma especializada en liquidación de stock de distintas marcas también se suma por primera vez al evento–, los españoles aprovecharán el próximo 11 de noviembre para hacerse pequeños autoregalos incentivados por los descuentos aplicados (56%) o simplemente por darse un capricho (22%). Aunque la fiesta es conocida principalmente por sus grandes descuentos en tecnología, decoración y electrodomésticos, parece que marcas de distintos ámbitos piensan sumarse a la cita. En el sector moda un 74% invertirá en ropa, un 61% en calzado y un 33% en joyería, aseguran los datos recabados por Vente-privee. Otras firmas de moda y belleza como Opening Ceremony, Sephora o las zapaterías Krack también se suman en esta ocasión a las ofertas.

Pero, ¿qué probabilidades tiene una fiesta asiática de asentarse en el calendario español? «A corto plazo considero que es complicado que alcance la fuerza que tiene el Black Friday», asegura José Luis Zimmermann, director general de Adigital, Asociación Española de la Economía Digital. «Nuestra cultura es más afín al mundo anglosajón que a Oriente por lo que tiene sentido que se haya aceptado el Black Friday, pero veo más difícil que en España e incluso en Europa se asiente el ‘Singles Day’. Aunque todo se andará», añade el experto que también pone en tela de juicio el recorrido del viernes negro a largo plazo.

La proximidad en el calendario al Black Friday y Ciber Monday también juega en contra de su aceptación. Apenas diecinueve días separan el Día del Soltero del ‘viernes negro’ por lo que los consumidoras tendrían dos oportunidades muy seguidas de comprar los regalos navideños con descuento. Repartir las ventas puede resultar negativo para los comercios. Uno de los grandes atractivos del Black Friday es que los descuentos solo duran un día o unas pocas horas por lo que hay que darse prisa en comprar. Este efecto se vería reducido si durante el mes de noviembre se suceden las oportunidades de compra con ahorro.

Mientras tanto, Correos ya se prepara para el posible aumento de paquetes el próximo 11 de noviembre. El operador postal ha señalado que España se situó en 2017 y por tercer año consecutivo como el país del mundo que más paquetes recibió procedentes de China en esta fecha. La compañía postal ha bautizado la fecha como «Día del Solterismo» y ha creado un vídeo y varias acciones en redes sociales para publicitar el evento y anunciar, en colaboración con AliExpress, un descuento del 20% en la plataforma. El tránsito de paquetes en el Doble Once superó en China los 1.000 millones en la última edición.

Los esfuerzos de Alibaba por internacionalizar la fecha no son pocos. Estrellas de calado mundial como Nicole Kidman, Scarlett Johansson, Katy Perry o los Beckham han sido los encargados de iniciar la cuenta atrás que da comienzo a la jornada de compras los últimos años. Esta edición el grupo centra sus esfuerzos en reforzar la festividad en el continente asiático, pero no deja de dar pasos en todas direcciones. Aunque el mercado español de momento no sea su prioridad, el gigante asiático impulsa su negocio en España inyectando 200.000 euros en su filial española y planea mudarse a sus nuevas oficinas centrales, ubicadas en la antigua sede de Paypal, en Madrid. Ni que decir tiene que estar soltero no es condición indispensable para sumarse a la enésima exaltación del consumo trepidante.