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«Se ha convertido en un infierno»: la colorida calle de París tomada por los ‘instagramers’

Rue Crémieux se ha convertido en el escenario favorito de quienes buscan la foto perfecta. Los vecinos piden al ayuntamiento que cierren el acceso hartos del ruido y el poco respeto que muestran los visitantes.

Los 'instagramers' inundan las calles del barrio en busca de la foto perfecta.
Los 'instagramers' inundan las calles del barrio en busca de la foto perfecta.Instagram @clubcremieux / @nathalie_wanders

Amantes del yoga improvisando su mejor postura en mitad de la calle, parejas de recién casados inmortalizando su amor o instagramers en busca de la foto perfecta (y los likes correspondientes). La pintoresca y colorida calle Rue Crémieux se ha convertido en un punto turístico de París casi de tanto interés como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo. Sobre todo, cuando de disparar la foto definitiva se trata.

La arquitectura de la calle, repleta de casas de colores pastel y plantas que decoran las puertas de los vecinos, se ha convertido en el nuevo destino favorito de aquellos que buscan impresionar a sus seguidores en redes sociales. La afluencia de jóvenes (y no tan jóvenes) los últimos meses ha provocado el hartazgo de los vecinos, que se quejan del ruido y del poco respeto que muestran quienes no dudan en sentarse en la puerta de sus casas, posar en sus ventanas o grabar vídeos musicales en esta pequeña calle adoquinada.

La asociación de vecinos han presentado una queja formal ante el Ayuntamiento de París solicitando que se cierre el acceso a la calle a quienes no sean residentes, al menos, durante las noches y los fines de semana. Cansados de abrirse paso entre decenas de turistas e instagramers durante los últimos tiempos, piden que se instale una puerta que pueda cerrarse en las horas más conflictivas.

El vicepresidente de la asociación de vecinos asegura que los residentes tienen que soportar conversaciones en voz alta, música a todo trapo, sesiones de fotos y todo tipo de molestias. «Se ha convertido en un infierno», ha declarado a Franceinfo. “Durante la semana es soportable porque son solo turistas y no son demasiado perturbadores. Pero durante el fin de semana, hay 200 personas al lado de nuestras ventanas. Estamos comiendo y la gente está fuera haciéndose fotos», aseguró.

Basta echar un vistazo a las publicaciones de Instagram etiquetadas como Rue Crémieux (más de 30.000) para entender la incómoda situación que están viviendo los vecinos. Mientras el ayuntamiento de la capital francesa toma cartas en el asunto, la cuenta de Instagram Club Crémieux, impulsada por uno de los vecinos, denuncia las situaciones más insólitas y publica imágenes de aquellos que no dudan en disfrazarse para posar, tirarse al suelo en busca del ángulo perfecto o grabar un videoclip al lado de sus ventanas.

A continuación algunos ejemplos de las imágenes tomadas en la transitada calle:

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