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El vestido de H&M de la reina Letizia en su visita oficial a Suecia

Para asistir a la cena de gala que Carlos Gustavo y Silvia de Suecia celebraron en el palacio real de Estocolmo, Doña Letizia hizo dos grandes guiños a la familia real sueca.

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Gtres (GTRES)

Después de volver a lucir una pieza de la firma sevillana Cherubina (un tocado, en esta ocasión) a su llegada a Suecia, la reina Letizia apostó por un look de gala que no ha dejado de generar titulares por varios motivos. Para asistir a la cena que los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia organizaron en honor de don Felipe y doña Letizia en el palacio real de Estocolmo, la Reina apostó por un vestido largo de tul de la colección Conscious de H&M, la línea de ropa sostenible de la famosa firma sueca. Se trata de un diseño de corte clásico y cuello a la caja confeccionado con poliéster reciclado a partir de textiles usados que sirvió a doña Letizia para hacer un guiño al gigante de la moda sueca posicionándose, de paso, a favor de la sostenibilidad.

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Jesus Briones (GTRES)

El diseño, que combinó con abrigo de pelo de color negro, la banda de la Orden de los Serafines y la tiara de la Flor de Lis, también llamó la atención por ser igual (a excepción de las mangas) a un vestido que la princesa Victoria de Suecia, presente también en la cena de gala, llevó el año pasado en las fotos oficiales de su décimo aniversario de boda. No era la primera vez que ambas se ponían de acuerdo en cuestiones estilísticas: en 2019, por ejemplo, eligieron el mismo vestido estampado de la firma francesa Sandro demostrando que tienen gustos bastantes similares.

Doña Letizia brilló completando su estilismo con Tiara de la Flor de Lis, realizada con 450 diamantes y diez perlas montadas en una estructura de platino y bautizada con este nombre por incluir en su diseño el símbolo de la casa de Borbón. Es, además, la tiara más importante de las que atesora la Reina y fue encargada por Alfonso XIII a la firma joyera Ansorena para dársela como regalo de bodas a su mujer, la reina Victoria Eugenia. Desde entonces, forma parte de las joyas de pasar que va heredando cada reina. Lo mismo puede decirse de los pendientes de chatones y las pulseras gemelas de Cartier que doña Letizia eligió, pertenecientes ambas piezas a la colección de la bisabuela del rey Felipe.

La anfitriona, Silvia de Suecia, apostó por un vestido en tono dorado, compuesto por falda de tafetán y cuerpo brocado. Completó su elección con unos pequeños pendientes de perla en forma de lágrima y, entre otras joyas, una de las tiaras más conocidas y valiosas de la familia real sueca: la tiara de los Camafeos. Se trata de la misma que lució la princesa Victoria en su boda con Daniel Westling, hace ahora once años, y es una de las más antiguas, puesto que fue creada para Josefina, la esposa de Napoleón Bonaparte.

La reina Letizia y la reina Silvia.
La reina Letizia y la reina Silvia.Gtres (GTRES)

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