Ni las Kardashian pudieron salvar a Raf Simons: 9 cosas que nos deja tras su marcha de Calvin Klein

Foto: Imaxtree/Getty/Calvin Klein

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1. Reflexionó en torno al concepto de América. El diseñador ha utilizado Estados Unidos, la estética americana tradicional y los problemas del país bajo el mandato de Trump como centro de su discurso. En su debut para la firma sonó This is not America de David Bowie abriendo y cerrando el desfile. Además, creó una colección en colaboración con la fundación Andy Warhol y utilizó obras del artista para estampar sus creaciones. En la imagen, camiseta con el Dennis Hopper imaginado por el artista pop.
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2. Sentó cátedra en la modernización del cowboy. Dentro de esta reflexión sobre los valores americanos presente en su primera colección, el doble conjunto de camisa y pantalón que sacó fue copiado hasta la saciedad. Su guardarropa para la firma repasa los clásicos norteamericanos: mucho tejido vaquero, chupas de cuero gigantescas, colores tan vibrantes como la geografía del país y constantes guiños a la estética cowboy.
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3. Intentó llegar a la masa fichando a las Kardashian. Una de sus campañas más polémicas fue la protagonizada por la familia Kardashian. Los expertos apuntaron a esta decisión como una estrategia de marketing puramente comercial. Pero no siempre es suficiente. La crítica de moda del New York Times, Vanessa Friedman, afirma que Simons "convirtió a Calvin Klein en cool, pero lo cool es por definición una cualidad nicho".

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4. Oda a la juventud. Si Francisco Costa, anterior director creativo de la firma, se caracterizó por centrar sus esfuerzos en el target de mujer adulta, Simons fichó a estrellas millennials como Millie Bobby Brown (Stranger Things), Paris Jackson, Rami Malek (Bohemian Rhapsody) o el rapero ASAP Rocky como jóvenes embajadores.
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5. Sin miedo a homenajear a la cultura pop. Las referencias constantes a símbolos generacionales se repetían en las colecciones. En su último desfile (primavera-verano 2019) utilizó, por ejemplo, el leit motiv de Tiburón, una de sus películas favoritas. La camiseta parecía pensada para arrasar en ventas e incluso colocó el cartel del filme a los diseños de firmas low cost como Zara o H&M.
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6. Experimentó con la ironía que manda en la moda actual. Sus mangas de jersey –sin jersey– fueron una de las prendas más comentadas y virales de estos dos años al mando de la firma. Lo que parecía una ocurrencia de estilismo pensada para impactar en el desfile, acabó adornando los brazos de las más reputadas editoras de moda y reinas del street style (y sí, también en el catálogo de Zara).

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7. Cambió el logo Un día antes de su primer desfile para la marca, el diseñador anunció en Instagram el cambio de logo diseñado por Peter Saville (responsable de portadas de álbumes tan emblemáticos como Closer de Joy Division o Movement de New Order). La creación simbolizó el regreso de Calvin Klein al espíritu original de la marca siguiendo la tendencia en los nuevos logos de moda: tipografía Sans Serif, en negrita y con todas las letras en mayúsculas. En la imagen, Kate Bosworth luce una camiseta con el nuevo logo.
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8. Transformó el nombre de la marca Una de sus ocurrencias más comentadas fue la de cambiar 'Calvin Klein' por 'Calvin Klein 205W39NYC'. El nuevo nombre, imposible de escribir sin comprobarlo una y otra vez, hace referencia a la dirección física de la tienda insignia de la firma en Nueva York.
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9. Ganó varios CFDA El diseñador se hizo hasta en tres ocasiones con el premio del Council of Fashion Designers Of America (CFDA). Prueba suficiente de que es uno de los creadores más talentosos y aplaudidos por la crítica del panorama actual. ¿Cuál será su siguiente destino?