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‘Phantom Thread’: ¿estamos ante la película sobre el mundo de la moda definitiva?

El último papel de Daniel Day-Lewis antes de su retiro lleva a la pantalla la historia de un prestigioso modisto británico en los años 50. Una sugerente propuesta para una industria a la que pocas veces se le ha hecho justicia en la ficción.

Según enuncia el libro Charles James: Beyond Fashion, editado por el museo Metropolitan de Nueva York, el modisto inglés Charles James pasó varios días encamado en su hogar debido a una neumonía que el 23 de septiembre de 1978 terminaría con su vida. Durante la tarde del día anterior, con un delicadísimo estado de salud, una ambulancia se presentó en su apartamento del hotel Chelsea en la Gran Manzana para llevarlo al hospital. Y nada ofrece una mejor pista de su genio que el hecho de que, apenas unas horas antes de su muerte, James hiciera esperar durante un largo rato a los operarios médicos para aparecer presentable ante ellos. Cuando uno le preguntó su nombre, este contestó: “Puede que no signifique nada para ti, pero soy popularmente reconocido como el mejor modisto de occidente”. James, a quien no le faltaba razón, parecía aventurar el olvido de su trascendental figura en las décadas posteriores. El maestro de iconos como Cristóbal Balenciaga o Christian Dior (en sus palabras, “el talento más grande de su generación”) ha pasado a ser un completo desconocido para el público y la industria de la moda actual. Una injusticia histórica a la que una inminente y esperadísima película quiere poner remedio.

Phantom Thread (algo así como El hilo fantasma) es la nueva película de Paul Thomas Anderson, el director predilecto de la crítica internacional (eso dicen los datos) gracias a trabajos como Pozos de Ambición. Precisamente se reúne en este nuevo proyecto con Daniel Day-Lewis, el protagonista de aquel filme (cuya interpretación le valió el Óscar). Último tanto en el sentido figurado como en el literal, una vez anunciada su retirada definitiva del mundo de la interpretación. El británico se pone en la piel del álter ego de Charles James, un renombrado diseñador del Londres de 1950 llamado Reynolds Woodcock, sastre de confianza de la realeza, estrellas de cine y demás socialites de la glamurosa burguesía de los años de posguerra. Su existencia da un vuelco cuando conoce a Alma (Vicky Krieps), una camarera que se convierte en musa y amante.

La industria de la moda no siempre ha estado bien representada en la pantalla.
La industria de la moda no siempre ha estado bien representada en la pantalla.Focus Features

Un alto grado de secretismo ha rodeado a la grabación y las primeras imágenes del tráiler recién lanzado han elevando el entusiasmo respecto al filme. Pese al prestigio del que goza Anderson, en ninguna de sus seis nominaciones anteriores a los Óscar consiguió llevarse la estatuilla a casa. Todo lo contrario a Daniel Day-Lewis, que si repitiera con este papel igualaría a Katherine Hepburn como los más premiados en la historia de los premios (con cuatro). El actor ha preparado este papel durante tres años y, según Page Six, su trabajo de documentación ha sido tan intenso que incluso medita ahora si dedicarse a la moda a tiempo completo. Hace años, en otro largo periodo de ausencia de la industria, trabajó como aprendiz de un prestigioso zapatero de Florencia, por lo que no es del todo descartable que algún día reseñemos en esta misma web la nueva colección de Day-Lewis.

Sin fecha confirmada todavía en España, su lanzamiento en diciembre en Estados Unidos (plena temporada de premios), habla claro sobre las expectativas de sus responsables. Dejando a un lado posibles reconocimientos, su mera existencia supone una noticia que celebrar para los apasionados de la moda. La traslación a la gran pantalla pocas veces ha hecho justicia a una industria que ha crecido de la mano, y retroalimentándose, del séptimo arte. Hasta ahora, la moda se ha visto representada a través de comedias sin excesiva vocación de trascender (El diablo viste de Prada, Prêt-à-Porter), musicales (Una cara con angel), meras parodias (Zoolander) o a través de biopics telefilmeros de figuras como Coco Chanel o Yves Saint Laurent. La ficción dramática tiene una cuenta pendiente con la plasmación de la heterogeneidad de un sector que sí lo ha conseguido en el terreno documental, con decenas de brillantes ejemplos accesibles desde cualquier plataforma de streaming. Phantom Thread tiene la misión de ser la obra de calidad que estábamos esperando.

Esa misma cuenta pendiente es achacable a la postergación del trabajo de Charles James, que podría gozar, ahora sí, del agradecimiento denegado durante décadas gracias a ser la inspiración del personaje de Day-Lewis. Aunque todo parece apuntar que el filme estará inspirado en la figura del creador pero reinterpretará su figura de forma libre, cabe esperar que Reynolds Woodcock encarne la personalidad talentosa y atormentada a partes iguales del genuino Charles James. El creador, que empezó su carrera como sombrerero, firmó algunos de los vestidos de seda y satén más escultóricos de la historia y se hizo famoso por sus extravagantes invenciones que definieron la moda posterior a la Segunda Guerra Mundial. Pero también tenía fama de despilfarrador –acabó sus días arruinado–, egocéntrico y autodestructivo. Material de primera para un guion cinematográfico.

Retrato de dos modelos con diseños de Charles James.
Retrato de dos modelos con diseños de Charles James.Getty (The LIFE Picture Collection/Gett)

Considerado el primer couturier de Estados Unidos (abandonó muy joven su Inglaterra natal), el estilo de sus siluetas y su maestría para trabajar la tela siguen siendo amirados a pesar de que la marca muriera con él. La exposición conmemorativa organizada por el MET y Anna Wintour en 2014 no debería ser una mera anécdota. Con motivo de aquella exhibición, se anunciaron los planes de la diseñadora de moda Georgina Chapman (Marchesa) y de su por entonces pareja el productor de cine, de terrible actualidad, Harvey Weinstein, de resucitar la firma del modisto británico contando con Zac Posen como consultor. Con las numerosas acusaciones de abusos y acoso sexual sobre la mesa de Weinstein, se antoja inviable la materialización de tales deseos. La revalorización de James tendrá que esperar.

Primer póster de ‘Phantom Thread’.
Primer póster de ‘Phantom Thread’.Focus Features

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