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La reivindicación del rosa: Margot Robbie vestida de Barbie o el cambio de significado de un color

La actriz australiana ha sido fotografiada durante el rodaje de la película que protagonizada junto a Ryan Gosling vestida de uno de los colores más controvertidos de todos los tiempos.

Greta Gerwig y Margot Robbie
La directora Greta Gerwig, junto a Margot Robbie, ambas de rosa, en el set de rodaje de la película sobre Barbie.CONTACTO

La semana pasada se hacía pública la primera imagen de Ryan Gosling como Ken en la próxima película de Barbie. Una instantánea en la que el actor aparece con un oxigenado cabello rubio, un acentuado bronceado y unos esculpidos abdominales, vestido con un chaleco vaquero y unos calzoncillos con su nombre. Esta era la segunda imagen que trascendía del esperado filme de acción real sobre la famosa muñeca creada por la empresa juguetera Mattel en 1959. La primera veía la luz el pasado mes de abril y mostraba a una sonriente Margot Robbie, quien dará vida a la histórica muñeca, en un descapotable rosa con una diadema azul de lunares a juego con un top a rayas. Ahora, tras las fotografías oficiales publicadas por Warner Bros, se han filtrado las primeras imágenes del rodaje de la película, en Los Ángeles, en las que la actriz aparece vestida de Barbie con uno de los atuendos que llevará en la película.

En las instantáneas se puede ver a la intérprete con un look completamente rosa, formado por unos pantalones acampanados y un chaleco de tirantes, acompañado de una bandana anudada al cuello y un sombrero de estilo cowboy sobre una larga melena rubia. Una apuesta estilística con un color tradicionalmente plagado de estigmas resultado de una visión hegemónica en la que lo relacionado con el color «de niñas» se advertía como cursi o frívolo. El filme promete romper con la idea tradicional de la famosa muñeca, objeto de críticas por sus proporciones alejadas de la realidad y la nula representación de la diversidad de cuerpos.

Resulta difícil asociar a la Barbie con un proyecto feminista, pero el elenco de profesionales que hay detrás de la película apunta a que dará una vuelta de tuerca al personaje que durante décadas ha sido acusado de ser un instrumento de opresión femenina. La dirección de la película corre a cargo de la estadounidense Greta Gerwig, quien ha consolidado su trayectoria como cineasta bajo una clara visión de género con películas como Lady Bird (2017) y la última revisión de Mujercitas (2019), por las que obtuvo nominaciones al Oscar. «La gente escucha ‘Barbie’ y cree que sabe cómo va a ser la película. Luego escuchan que es Greta Gerwig la que la escribe y dirige y es cuando piensan que igual no será lo que podría parecer en un primer momento», comentaba Robbie en una entrevista para la edición británica de Vogue. Además, es la propia productora de la actriz, LuckyChap Entertainment, la que se encarga de la producción del filme, una compañía que fundó en 2014 con el objetivo de contar historias de mujeres en la gran pantalla y apoyar a las creadoras detrás de las escenas. Con este combo, la película promete ser una renovada versión de la clásica historia de la polémica muñeca.

Partiendo de estos antecedentes, no es casualidad que el color escogido para el estilismo del personaje de Barbie que se ha podido ver en las imágenes del rodaje de la película sea el rosa. Un color que se popularizó en la corte europea a mediados del siglo XVIII —cuando el rojo era sinónimo de lujo y privilegio y el rosa se consideraba una variante de este color— y que era más común entre los hombres que entre las mujeres, pero que con los años se asoció a la fragilidad, sensibilidad y frivolidad que la cultura patriarcal ha atribuido históricamente a las mujeres. Uno de los momentos determinantes de esta asociación fue en la segunda Guerra Mundial, cuando, tras la contienda, la propaganda gubernamental se tiñó de este color para señalar el nuevo rol de la mujer como cuidadora y ama de casa. El estereotipo de la esposa perfecta llevaba vestidos rosas y, por primera vez en la historia, el color de la vestimenta infantil diferenciaba el género de los niños —ellos de azul y ellas de rosa—, añadiéndole también una connotación infantil.

Sin embargo, con el paso de los años, diferentes acontecimientos fueron convirtiendo a este codificado color en un símbolo de activismo y reivindicación. Un cambio impulsado por el colectivo LGTBI, a quienes durante la segunda Guerra Mundial se les marcaba con un triángulo rosa invertido en los campos de concentración nazis, símbolo y color que posteriormente emplearon para reivindicar sus derechos. En el terreno de la moda, firmas como Prada, con un discurso que trata de desmontar los códigos de la feminidad, hacía de este color uno de los protagonistas de su colección de otoño de 2015, una elección que la propia diseñadora de la casa italiana reconoció que hizo «para generar discusión», tal y como contó en la revista estadounidense Document Journal. Otras diseñadoras como Vivienne Westwood o Rei Kawakubo también han empleado este color para hablar de contradicciones y estereotipos y, ahora, protagoniza el estilismo de una película que promete mostrar una versión renovada de la clásica muñeca de Mattel. 

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