«Eres una Barbie de la Resistencia»: Karlie Kloss o el pecado de tener como familia política a los Trump

Pocas veces un tuit más escueto provocó tanto debate. Con un “Lo he intentado” que no convenció a nadie, Karlie Kloss convirtió una réplica tuitera en la gota que colmó un vaso a punto de rebosar durante cuatro años. La empresaria y modelo, célebre ángel del olimpo caído de Victoria’s Secret, ha visto cómo su imagen pública se deterioraba con cada medida, discurso o tuit controvertido de Donald Trump y, sobre todo de Ivanka, cuñada de Kloss. La maniquí trataba de excusarse así después de que una seguidora le pidiera que se guardara para el ámbito familiar denuncias como la que acababa de realizar, calificando de “antiamericano” la actitud del presidente saliente de “rechazar el resultado de las elecciones e incitar a la violencia”. Aunque según el versículo de Ezequiel el hijo no tiene que pagar los pecados del padre, en 2021 las redes exigen a Kloss si no pagar, al menos censurar, las faltas de su cuñada.

El asalto al Capitolio por parte de una horda de radicales seguidores del mandatario, alentados por este mismo en un mitin celebrado apenas horas antes de la sublevación, ha vuelto a salpicar la reputación de la supermodelo de Chicago. Su marido, el inversor de capital de riesgo Joshua Kushner, es hermano de Jared Kushner, yerno favorito del magnate y uno de sus principales asesores durante su estancia en la Casa Blanca. Las reacciones al tuit político de Kloss, después de que Ivanka tildara de “patriotas” a los asaltantes, abarcaron un amplio rango de opiniones: desde las que reivindicaban la figura de la joven de 28 años como una mujer independiente y ajena al cargo o acciones de su familia política, hasta los que condenaban su complicidad silente o pedían que cortara cualquier tipo de lazo con los Trump. “Cómplice”, “hipócrita” o “impostora” se repetían en las respuestas de sus seguidores. Los más expeditivos incluso le exigían el divorcio como expiación de la culpa.

Una de sus críticas más recurrentes y beligerantes fue la bloguera, editora y actriz Tavi Gevinson, que calificó a la modelo de “Barbie de la Resistencia” en Instagram. “Lo que quiere decir ella es, ‘No tengo más interés que usar mi poder político para mantener mi imagen de progresista feminista al mismo tiempo que protejo mis lazos con los Trump y los Kushner, alegando que al menos ‘ha intentado’ cambiar sus mentes”. Medios como Refinery29 también han cargado contra Kloss al ratificar que sus “anodinas declaraciones contra Trump” ni son ni fueron suficientes, achacándole haber priorizado sus intereses profesionales. “Ella ha elegido seguir tan inofensiva y neutral como fuera posible para poder sacar rédito económico de su imagen como miembro de la resistencia de las pussy hat, al mismo tiempo que consigue no enfadar a los conservadores que podrían gastar su dinero en los productos de su línea de Adidas o apoyar su organización para que las chicas aprendan a programar”, escribía Britni de la Cretaz. La periodista exige a la modelo responsabilidad para renegar de forma explícita del hermano de su marido y de su mujer, a los que tacha de “fascistas”. Por otro lado, el blog feminista Jezebel, se solidarizaba con el dilema de la maniquí, corroborando que es “increíblemente difícil convencer a los miembros de tu familia de que están equivocados sobre algo”.

La declaración en Twitter de Karlie Kloss no solo levantó polvareda entre los seguidores demócratas, también rompió corazones en la facción conservadora. Una información del tabloide amarillista Page Six aseguró que Ivanka Trump se mostró “sorprendida y herida” por las inesperadas acusaciones de su cuñada. Una fuente anónima cercana a la heredera asegura a la revista que “no es cierto” que ambas hayan discutido sobre política y que disfrutan de la compañía de la otra. En el mismo artículo, una amiga de la modelo contradice este supuesto alegando que “debido a las políticas de Trump no han mantenido una relación cercana desde hace tiempo”.

La de Chicago ha referenciado en diferentes entrevistas esta encrucijada personal, reafirmándose en que está convencida de que su amor por Kushner es más valioso que cualquier estrago mediático. También ha reiterado su rechazo a Donald Trump, alegando que su situación familiar no tiene nada de excepcional. “Estoy segura que no soy la única persona en este país que no está de acuerdo con su familia en cuestiones políticas”, declaró en el programa de Andy Cohen. En la cuenta de Instagram de Karlie Kloss, la modelo ha repetido en diversas ocasiones su apoyo indisimulado al ideario progresista, celebrando la victoria electoral de Joe Biden y Kamala Harris –“vuestro liderazgo me da esperanza”, asegura– o animando a sus cerca de nueve millones de seguidores a votar luciendo una mascarilla de los demócratas. Fue vocal en su apoyo a Hillary Clinton en 2016, pero su discurso en tiempos recientes ha sido considerado de tibio teniendo en cuenta que, en el caso por ejemplo de Victoria’s Secret, renunció a ser uno de sus ángeles para no perpetuar una imagen “poco representativa” de lo que significa ser bella.

La relación sentimental de Kloss y Joshua Kushner comenzó en 2012, en una fiesta organizada tras uno de los desfiles de la marca lencera que convirtió a la estadounidense en una de las top models más famosas del último siglo. La pareja ha hecho gala desde entonces de un celo extremo por su vida privada, dejándose ver juntos en contadísimas ocasiones en actos públicos. Casados en una ceremonia íntima seis años después, la distancia social ejercida por Kloss con respecto a sus cuñados llegó al punto de que pasaron varios días hasta que los medios de comunicación pudieron confirmar que estos estaban entre los invitados a la misma. “Os mando todo el amor ahora que empezáis a estar juntos para siempre”, escribió Ivanka a la pareja en un tuit. La modelo y el empresario esperan la llegada de su primer hijo para este 2021. Seguro que hay pocos más aliviados que ellos de que los Trump tengan que abandonar este 20 de enero la Casa Blanca.