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Cómo ‘Juego de Tronos’ sacó de la prostitución a esta actriz

Josephine Gillian, que curiosamente interpreta a la prostituta Marei en la serie, asegura que participar en el show ha «salvado» su vida.

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En Juego de Tronos Josephine Gillan es Marei, la cortesana pelirroja (no confundir con Ros) del burdel de Meñique en Desembarco del Rey que ha aparecido en la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta temporada de la serie. Ella es la avispada (y gimnasta) prostituta de la que Ellaria disfruta a los ojos de la Víbora Roja y a la que vimos por primera vez en la segunda temporada mientras le enseñaban a fingir un orgasmo. Curiosamente, Gillan consiguió dejar la prostitución gracias a su papel de meretriz en la celebérrima serie de la HBO. «Juego de Tronos me salvó de la prostitución y me ha convertido en una persona mucho más fuerte», ha explicado recientemente al Daily Mail, donde narra cómo participar en el show ha cambiado su vida y le ha permitido expandir su carrera como actriz profesional. Tras la serie, ha participado en dos películas independientes y tiene pendiente el rodaje de una peli de terror en México, que empezará a grabar este verano.

Para Gillan, su oportunidad en la serie con ese pequeño y recurrente papel ha sido toda una vía de escape vital. «Trabajaba de prostituta y al mismo tiempo hacía películas X bajo el alias de Sophie O’Brien, cuando vi el anuncio en una web para actrices de la industria del cine. Buscaban a mujeres jóvenes con pechos naturales y sin tatuajes, a las que no les importase salir desnudas, así que les mandé una de mis fotos. Me contestaron diciendo que me querían y me maravilló la apasionante oportunidad de poder actuar de forma seria. Lo que no tenía ni idea era de cómo iba a cambiar mi vida este papel», cuenta al rotativo.

Gillian interpretando a Marei en una de las escenas de ‘Juego de Tronos’.
Gillian interpretando a Marei en una de las escenas de ‘Juego de Tronos’.YouTube

Mientras afianza su carrera como actriz profesional (Gillan ha firmado con la serie para volver a aparecer en la séptima temporada), ella asegura que la gente no deja de preguntarle si las escenas de sexo son reales en la serie: «¿son los dragones y los zombies reales», les contesta a todos para aclarar que es todo ficción y que en cada escena de sexo hay «como unas 30 personas del equipo rodeándonos» algo que, por cierto, «pone muy nervioso a los actores masculinos que tienen que rodarlas».

Gillian, como apunte, también cuenta que Kit Harington (Jon Nieve) levanta suspiros en el plató entre la mayoría de chicas y que «se ha dado más de un romance en el set», aunque no desvela entre quién. Ella asegura no haber tenido ningún lío entre bambalinas. A sus 27 años, y tras haber pasado una infancia de abusos sexuales y una infancia difícil (pasó por 24 colegios de primaria), la actriz mira al futuro con ilusión. A los 12 años se fue a vivir con un amigo de su madre, que la enganchó al cannabis y al alcohol para más tarde engancharla a la cocaína, cuando apenas tenía 14 años. «Me violó dos años después y me chuleaba con sus amigos», narra a la publicación. Tras ejercer de prostituta y de actriz porno, Gillan ahora aspira a profesionalizar su carrera en el cine comercial. Quién le hubiese dicho que interpretar a una cortesana le ayudaría a escapar de una vida que ahora rechaza.

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