Guía práctica para engancharte a ‘Twin Peaks’ sin haber visto la serie de los noventa

Este 21 de mayo la espera habrá llegado a su fin. 26 años después de la emisión del último capítulo, el pueblo de Twin Peaks reabre sus puertas a los turistas. Guiados de nuevo por el inventor del mismo, David Lynch, el visitante podrá volver a degustar la deliciosa tarta de cereza del Double R, apostar a la ruleta en One Eyed Jacks y pasar la noche en el hotel Great Northern. Si ya has visto Twin Peaks, es innecesario alentar tu emoción. Si no es el caso, por la omnipresencia de noticias sobre la misma durante los últimos meses ya habrás adivinado que estamos ante un momento histórico. Ante el regreso de la ficción que marcó el camino a la posterior Edad de Oro de la televisión y a toda una generación de cineastas. La que colapsó la centralita de Telecinco con miles de quejas por su polémico desarrollo. La serie fenómeno antes del fenómeno de las series. No hace falta que hayas visto los 30 capítulos de las dos primeras temporadas originales, entrar en este mundo es más sencillo de lo que parece. Aquí te resumimos todo lo imprescindible para que en tu primera visita a Twin Peaks no padezcas los efectos del jet lag (generacional).

¿De qué va?

Simplificando al máximo la trama, Twin Peaks es una serie policial y de misterio que arranca el día en el que encuentran el cadáver de la joven Laura Palmer (Sheryl Lee). El asesinato dinamita la plácida existencia de sus vecinos, destapando oscuros secretos. El agente del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) viaja hasta allí para resolver el caso junto al sheriff del pueblo Harry S. Truman (Michael Ontkean). Durante la búsqueda del asesino descubrirán que en el bosque se oculta un mal sobrenatural que toma el cuerpo de inocentes para, cual marionetas, obligarles a cometer horribles crímenes. En la última imagen del último capítulo esa entidad maligna tomaba el cuerpo –atención spoiler arcaico– del propio agente Cooper.

¿Dónde está Twin Peaks?

Dejemos que sea el propio agente Cooper quien lo explique como hiciera en su primera aparición en la serie: “Diane, son las 11:30 de la mañana del 28 de febrero. Estoy llegando a Twin Peaks. 8 kilómetros al sur de Canadá y 18 al oeste del Estado (de Washington, al noroeste del país). No había visto tantos árboles en toda mi vida. Como diría Fields, mejor vivir aquí que en Filadelfia. Estamos a 12 grados, el cielo esta medio encapotado. Lluvioso diría un meteorólogo. Me pasé de carretera pero consiga que me paguen la equivocación, al final y al cabo estoy trabajando”.

¿Qué es la habitación roja?

Buena pregunta. La estancia más icónica de la historia de la televisión, esa de cortinas rojas y suelo con dibujos zigzagueantes también conocida como sala de espera, es un limbo, un espacio onírico que funciona como conexión entre la logia blanca y la logia negra. Las logias representan el enfrentamiento del bien y el mal, el amor y el miedo, dos poderes antagónicos que libran su particular batalla en el pueblo de Twin Peaks (Colinas gemelas, otra dualidad). Quizá el propio David Lynch corrija esta respuesta en esta nueva tanda de episodios.

¿Quién es Bob?

La personificación del espíritu sobrenatural del que hablamos anteriormente. Sus intenciones, a día de hoy, siguen generando debates entre la fanaticada de la serie. Bob manipula a los seres que controla, alimentándose de las violaciones y homicidios que estos cometen durante su parásita posesión. Así lo hizo con Leland Palmer, padre de Laura y –atención spoiler gran reserva– asesino de su propia hija. Cuando no cuenta con un cuerpo, se traslada mediante una lechuza. Según el otro padre de la serie, Mark Frost, se inspiraron en la mitología indio-americana para dar vida al personaje. Interpretado por el actor Frank Silva, este trabajaba como diseñador de vestuario en la serie cuando David Lynch vio su reflejo en un espejo y decidió que era la persona ideal para el papel.

¿Qué capítulos debería ver de la serie original?

Movistar+, que también emitirá los nuevos capítulos, recuperó hace unos meses las dos primeras temporadas de Twin Peaks y no se nos ocurre un plan mejor que organizar una maratón con los mejores episodios, la precuela cinematográfica Fuego camina conmigo y muchos donuts (imprescindibles en la comisaría del pueblo). Pero como el tiempo apremia y el estreno es inminente, estos cuatro capítulos pueden meterte de lleno en el universo de la serie en solo una tarde. Por supuesto, el piloto es esencial por la presentación de los personajes y del caso criminal. En la misma temporada, el episodio tres Zen, o la habilidad de atrapar al asesino, introduce los primeros tintes oníricos que tan fundamentales serán en el futuro de la ficción. En la segunda temporada, el capítulo siete Almas Solitarias, descubre por fin al responsable del asesinato de la joven. El último capítulo de la serie, Más allá de la vida y la muerte, contiene la famosa ocupación maligna del cuerpo del agente Cooper y la premonición en boca de Laura Palmer: “Te veré de nuevo en 25 años”. Con uno de retraso, pero aquí estamos.

¿Cómo puedo saber más?

Con motivo del regreso de la serie, la industria editorial ha presentado una enorme variedad de propuestas que buscan ahondar en el universo de la misma o de su creador, David Lynch. Entre los más interesantes, La historia secreta de Twin Peaks (Planeta), escrita por el cocreador Mark Frost a modo de fichero policial, es un imprescindible para los que quieran tener todos los datos sobre la mitología de la serie. Regreso a Twin Peaks (Errata Naturae) supone una recopilación de textos analíticos sobre los temas que vertebran el drama firmados por el propio David Lynch, el creador de Los Soprano, David Chase, o el director español Nacho Vigalondo. Para quienes prefieran lo audiovisual, la colección más completa disponible es Twin Peaks: El misterio completo, un pack de diez blu-ray con todos los episodios y 90 minutos de escenas eliminadas y alternativas.

¿Por qué está todo el mundo tan emocionado con su vuelta?

Decepción entre los espectadores por el final de Twin Peaks, así titulaba El País la noticia que recogía el tumulto originado en nuestro país por el final de la primera temporada. Para que nos entiendan los milénicos: como el desenlace de Perdidos, pero sin poder rajar del humo negro en Tuenti. La ingenuidad del espectador televisivo de aquella época, acostumbrado a culebrones y series autoconclusivas, no podía manejar el grado de complejidad que manejaba esta. Una recién nacida Telecinco, que alcanzó gracias a Twin Peaks sus mayores picos de audiencia por aquel entonces, vio como miles de llamadas colapsaban su centralita quejándose porque el crimen de Laura Palmer no hubiera sido resuelto y la temporada finalizase en suspense (cliffhanger). La obra de Lynch es una serie de culto porque disecciona los anhelos y temores de la América olvidada mezclando varios géneros en uno (suspense, terror, comedia romántica, ciencia-ficción), con un listado de personajes de riqueza milimétrica y una banda sonora –de Angelo Badalamenti– que se convirtió en un clásico instantáneo. Twin Peaks es un universo de autor.