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¿Quiénes son las ‘gamers’ mejor pagadas del mundo?

Repasamos los sueldos más importantes embolsados por las jugadoras de videojuegos más reconocidas de la industria.

Kat Gunn, una de las 'gamers' más conocidas sobre la tierra.
Kat Gunn, una de las 'gamers' más conocidas sobre la tierra.Twitter

Hace pocos días, saltaba a los titulares de las cabeceras generalistas una noticia relacionada con el universo de los videojuegos o gaming, como lo denominan ahora. El protagonista era un joven de 17 años que, después de una guerra de ofertas, se convertía en el flamante fichaje de un equipo de esports por la nada desdeñable cifra de 125.000 euros anuales. Mejor dicho, había fichado su madre, ya que al tratarse de un menor no pudo ni firmar el contrato. Por mucho que pueda escandalizar que alguien de esa edad reciba semejante nómina (sin calzar botas de fútbol), la cifra resulta ridícula comparada con los más de tres millones de euros que se embolsan los jugadores mejor pagados de la actualidad. La brecha salarial también está presente en un sector tan joven como el de los videojuegos, pero las mujeres no son ajenas al fenómeno en una industria que ya mueve miles de millones de dólares.

A pesar de representar el 42% de los jugadores a nivel mundial, las mujeres se encuentran inmersas en una atmósfera sexista tanto en el ámbito aficionado como el profesional. Según datos de la web eSports Earnings, la mujer mejor pagada en el mundo es solo la 325 en el ranking total de ganancias. Sasha Hostyn, joven transexual de 23 años conocida en el sector con el sobrenombre de Scarlett, ocupa el primer puesto de la lista femenina. La canadiense lleva embolsados hasta el momento cerca de 157.000 euros en premios, una cifra histórica registrada por el récord Guinness. Su modalidad es el juego de estrategia en acción real Starcraft II y a pesar de su probado talento, debe enfrentarse a diario con insultos y comentarios que ponen en duda su legitimidad en los torneos solo para mujeres. “Nunca he intentado atraer la atención por algo que no fueran mis aptitudes, así que no debería ser un asunto de relevancia. En lo que concierne a jugar, no existe ninguna ventaja en nacer mujer u hombre. Solo le pido a la gente que sea respetuosa y se refiera a mí como ‘ella’”, declaró Hostyn en un blog.

La segunda de la lista es Katherine Gunn, alias “Mystik”, con más de 100.000 euros en premios. Durante años ha sido la mayor referente femenina en el mundo de los esports gracias a su destreza en el juego de lucha Dead or Alive 4. La californiana debe la mayor parte de la recaudación a su victoria en WCG Ultimate Gamer, algo así como un Gran Hermano para jugadores, y de cuya segunda temporada se proclamó vencedora. Gunn también es la sex symbol por antonomasia en el sector y una prolífica cosplayer, como demuestra en sus redes sociales.

Sasha ‘Scarlett’ Hostyn ostenta el actual récord Guinness de ganancias.
Sasha ‘Scarlett’ Hostyn ostenta el actual récord Guinness de ganancias.Facebook

Completando el pódium y también experta en el género de pelea –esta vez, en el clásico Street Fighter–, encontramos a Ricki Ortiz. Ella es una de las jugadoras más veteranas del circuito, compitiendo desde la década de los 90 en las recreativas de California. Su lucha no solo se restringe a los personajes de la pantalla. Como Hostyn, Ortiz también es una mujer transexual que antes de llenar auditorios con miles de personas vitoreando sus combos sufrió una depresión debido a la negación de su verdadera identidad sexual. Cuando por fin se deshizo de tal “carga” y, aunque reconoce el ambiente tóxico y los insultos que tiñen internet, afirma que nunca se ha sentido discriminada por ser quien es. “Es más importante que se centren en cómo vencerme que en mi aspecto físico”, confesó este marzo en un documental de la BBC.

La ‘gamer’ Ricki Ortiz.
La ‘gamer’ Ricki Ortiz.Twitter

Existe un gran salto más allá de las cinco primeras clasificadas del ranking. En la barrera de los 50.000 euros se sitúan la norteamericana Marjorie ‘Kasumi Chan’ Bartell y la británica Sarah Harrison, cuarta y quinta respectivamente gracias al juego Dead or Alive 4, y que se han embolsado más del doble que quienes se sitúan en los puestos siguientes. El caso de Sarah Harrison, Sarah Lou para sus rivales, es especialmente llamativo porque la totalidad de sus ganancias se deben a una única victoria en un torneo. Su hermana mayor, Ruth, también es jugadora profesional y se las conoce como las hermanas Williams del mundo de los esports. Una prueba más de la hipermasculinidad del sector es que Sarah Harrison, la quinta mujer mejor pagada, no está ni entre los mil jugadores con mayores ganancias de la clasificación unitaria.

Bucear en el ranking de las gamers más cotizadas implica toparse con multitud de perfiles que, además de compartir pasión por los videojuegos, están unidas por el mismo universo estético y de aficiones. Algunas como la propia Ricki Ortiz suben fotos de productos de maquillaje, se inspiran en el manga para crear sus looks de aires kawaii y cuelgan selfies tirando de aplicaciones para mejorar su piel o mimetizarse con un gato. Nada de tópicos: las mujeres gamers no son masculinas ni se ocultan tras la pantalla. La mayoría tiene perfiles de Instagram plagados de estudiadas poses dignas de una bloguera de belleza.

Irene Sánchez, la jugadora más conocida en nuestro país.
Irene Sánchez, la jugadora más conocida en nuestro país.Instagram

Avanzando un poco más en la clasificación nos topamos con la primera española en la lista, Irene Sánchez, en el puesto vigésimo. Es una de las jugadores más conocidas en el afamado Counter Strike, otro de los juegos con más predicamento entre el público femenino. Sánchez tiene unos ingresos valorados en 9.000 euros, mientras que, los del primer gamer nacional, Alfonso Aguirre ‘Mithy’, rondan los 160.000. Según la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), el 44% de los jugadores de videojuegos en nuestro país son mujeres.

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