No, el tono rosa de las aguas de este lago no es obra de ningún filtro de Instagram. Cuesta creerlo, pero es tan real como los cientos de fotos que atestiguan su espectacularidad en la red social. Las Coloradas, un pequeño pueblo de pescadores situado en la costa norte de la Península de Yucatán (México), es el lugar donde se encuentra este increíble fenómeno natural. Al parecer, el insólito color de sus aguas se debe a la concentración de sal y microorganismos (las membranas púrpuras de las halobacterias que allí habitan tiñen el agua de rosa). A pesar de que Las Coloradas solo cuenta con unos 1.000 habitantes que se dedican principalmente a la pesca o a la industria de la sal, cada vez son más turistas los que visitan el lugar para contemplar con sus propios ojos uno de los lugares más insólitos del mundo (y dejar constancia en Instagram, claro). No hay demasiados hoteles para hospedarse en los alrededores pero la laguna, las playas vírgenes y los flemancos rosas que también se dejan ver por allí, no dejan de atraer visitas. Las gastronomía de la zona se reduce a unos pocos restaurantes con mucho encanto especializados en marisco.
El contraste del color del agua y el azul del cielo, las montañas de sal que rodean la laguna y la fauna que habita el lugar son los ingredientes perfectos para convertir Las Coloradas en el lugar que a todos le gustaría inmortalizar en su Instagram. Aquí, las pruebas:
