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‘Eighth Grade’, ¿la mejor película sobre adolescentes del siglo?

A pesar de que la crítica asegura que su interpretación es de Óscar, su protagonista de 15 años no ha conseguido ser elegida para participar en la obra de teatro del instituto.

Joseph Donia es el responsable del departamento de teatro del Instituto Thousand Oaks, ubicado en la localidad homónima, a poco más de una hora en coche de Los Ángeles si el tráfico es benévolo. Asumió el cargo hace 37 años y, según afirma la web escolar, pretende continuar en el mismo hasta ver como su propio hijo se gradúa en 2019. Esta breve descripción de personaje podría ser también la de miles de educadores en todo el mundo, pero Mr. Donia –como le conocen sus alumnos– tiene un honor con el que pocos cuentan: haber sido insultado en la televisión generalista estadounidense. “Mr. Donia, del Instituto Thousand Oaks, que te jodan”, exclamó un cineasta de 27 años mirando directamente a la cámara del programa de Jimmy Kimmel, uno de los late nights más vistos de la parrilla. El presentador, dividido entre la risa incontenible y el apuro por el improperio, intentó que suavizara su discurso. “Nah, es viejo y está cerca de la jubilación”, replicó Bo Burnham, director de Eighth Grade (Octavo Grado), la película más alabada por la crítica en lo que llevamos de año y el último gran fenómeno de la industria del cine independiente. ¿Por qué la figura de moda en Hollywood ataca a un profesor anónimo en plena televisión nacional?

Elsie Fisher es actriz. Lo es desde hace una década, aunque solo tiene 15 años. Su primer trabajo, y aportación más conocida para el público en general, es la de haber prestado voz al personaje de Agnes en la saga Gru. Mi villano favorito. Eso de “es tan blandito que me quiero morir” lo dijo ella primero. Ahora es la gran estrella de Eighth Grade, filme que sigue a una tímida estudiante que lucha por ser popular en la última semana de escuela antes de dar el salto al instituto. Fisher acabó ese curso una semana después de finalizar el rodaje. En su primer año de instituto hizo una audición para formar parte del elenco de la representación teatral anual del centro. Pese a su impresionante currículum, no se le consideró apta para ningún papel, ni siquiera para dar vida al típico Árbol 2. Hoy Fisher es calificada como la intérprete revelación del año en Hollywood y su nombre aparece en las prontas quinielas del Óscar a la mejor actriz. Agradeciéndole sus 37 años de servicio al arte y la cultura, quizá sea hora de que dicho coordinador, que responde al nombre de Joseph Donia, se replanteé su futuro. Antes, al menos, de que la próxima vez que vuelvan a acordarse de su trabajo no sea en un programa nocturno, sino sobre el escenario del Dolby Theatre.

«La niña es la película», afirma ‘The Hollywood Reporter’.
«La niña es la película», afirma ‘The Hollywood Reporter’.A24 (Everett Collection / Everett Col)

“Una nueva e icónica heroína para la posteridad”. Así califica el Washington Post el trabajo de Elsie Fisher dando vida a Kayla, la estudiante de 13 años que encara los últimos días de su desastroso año de octavo grado. El mencionado curso es clave en el sistema educativo americano por significar el interludio entre la educación media y la secundaria. Aunque la equivalencia real en España sería segundo de ESO, es tan trascendente como nuestro sexto de primaria. El túnel de vestuarios de la entrada al instituto y, por consiguiente, a la adolescencia desbocada. La voz más autorizada para hablar de cine adolescente, Molly Ringwald, protagonista de clásicos generacionales como El club de los cinco o La chica de rosa, afirmó en su cuenta de Twitter que pensaba que era “el mejor filme sobre adolescencia que he visto en mucho tiempo. Quizá de siempre”.

El director Bo Burnham y la actriz Elsie Fisher charlan en el set.
El director Bo Burnham y la actriz Elsie Fisher charlan en el set.A24 (Everett Collection / Everett Col)

“¿Cómo un tío de veintitantos años ha hecho la mejor película del año sobre la madurez femenina?”, se pregunta ahora la prensa estadounidense. A sus 28 años, además de haberse erigido como la nueva gran promesa del cine y de insultar a profesores de teatro en televisión, Bo Burnham ya era célebre al otro lado del charco por su faceta de ‘protoyoutuber’. Fue una de las primeras estrellas estadounidenses que trascendieron de la red social hace ahora una década, gracias a sus vídeos de canciones humorísticas que le concedieron una carrera discográfica, televisiva y extensas giras por los escenarios de todo el país. Alguna de sus creaciones superan las 25 millones de reproducciones en Youtube. Quizá sea esa visión intrínseca de la máquina la que le ha permitido convertir en universal una historia específica, pequeña, y que algunos denominan como “la Lady Bird de la generación de las redes sociales”.

Para lamento de su director, el público objetivo del filme no va a poder disfrutar en solitario una película con aspiración a convertirse en generacional al haber sido calificada como no recomendada para menores de 17 años. “No quería hacerla para adultos, solo buscaba mostrar la realidad de la vida de estos niños. No sentía que fuera nuestra responsabilidad mostrar una realidad que nosotros pensáramos apropiada para ellos”, declaró Burnham en Variety. “Espero que esto anime a los padres a acompañar a sus hijos, pero prometo que no les expone ante nada de lo que ellos no sean ya totalmente conscientes”.

El estreno del filme comercial más alabado en lo que llevamos de año tuvo lugar en el prestigioso festival de cine independiente de Sundance. Cada año nos encontramos con un título procedente de la cita que se cuela como un intruso amable en la carrera hacia los Óscar, dando un toque de color a la alfombra roja y arañando alguna nominación. Las credenciales de Eighth Grade vienen además avaladas por A24, productora del filme y compañía hegemónica independiente en Hollywood desde la caída de imperio Weinstein. Con apenas seis años de vida es toda una garantía para conseguir un dorsal en la carrera por los premios, alcanzando las metas más altas en los últimos tiempos con firmes como The Florida Project, Lady Bird o Moonlight.

Otra de las razones del éxito de Eighth Grade es la sensación de realismo que aporta toda la dinámica escolar en la película. La mayor parte de los niños que aparecen en la misma son alumnos de la misma escuela en la que fue rodada, también algunos de los profesores. En la audición para elegir a la introvertida protagonista, Burnham supo muy rápido que Fisher era la correcta. “Los otros intérpretes que hicieron el casting daban la sensación de ser niños seguros de sí mismos que fingían ser tímidos. Ella daba la sensación de ser una niña tímida que pretendía parecer segura”. Fisher ha asegurado durante la promoción del filme que su octavo grado tampoco supuso una buena experiencia para ella. “Una de las razones por las que me gustó tanto el guion es porque me identifico con la ansiedad de mi personaje en un nivel muy profundo”, dijo la intérprete, que pretende continuar con su formación académica desde casa el próximo curso. El lado bueno es que Mr. Donia no podrá volver a prescindir de sus servicios en la próxima obra escolar.

Cartel de ‘Eighth Grade’, sin fecha aún de estreno en España.
Cartel de ‘Eighth Grade’, sin fecha aún de estreno en España.A24 (Everett Collection / Everett Col)

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