Demi Lovato o la maldición de la chica Disney

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Miley Cyrus (25 años). La que en un tiempo, tan lejano como remoto, diera vida a la exitosa serie Disney Hannah Montana, se convirtió después en la reina de las extravagancias y en una máquina imparable de generar titulares sensacionalistas. Escandalizó a los padres de Estados Unidos cuando decidió transformar su imagen de niña buena en mujer provocativa. En los años 2009 y 2010 fue elegida la peor influencia para los jóvenes entre todas las celebrities, superando a Britney Spears o Kanye West y su paso a la madurez, más hipersexualizada, levantó suspicacias entre los sectores más moralistas. Fue la responsable de popularizar el twerking y su videoclip chupando martillos no dejó indiferente a nadie. A día de hoy transita por una etapa menos agitada. Cyrus, que defiende un consumo responsable de drogas (“La cocaína es asquerosa, ¡pero un poco de MDMA y marihuana dan mucha felicidad!”, dijo a la revista Rolling Stone), se ha convertido en un artista sin medias tintas en sus declaraciones y muy sensibilizada con el activismo LGTBQI.

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Britney Spears (36 años).  No hay duda de que ...Baby One More Time marcó una época (musical y estilística). Ni de que Spears fue una de las grandes cantantes pop favoritas de los adolescentes a principios de siglo. Tras casarse y separarse del bailarín Kevin Federline en tiempo récord, 2007 se convirtió en uno de los años más recordados por su fandom: entraba y salía de clínicas de rehabilitación, perdió la custodia de sus hijas, tenía varios problemas familiares y sus farras constantes eran recogidas por los papparazzi. Histórico fue el día que atacó a los reporteros con el famoso paraguas verde tras raparse la cabeza a sí misma. Convertida en la superviviente femenina por antonomasia (en Urban Outfitters se venden tazas con el lema Si Britney Spears superó 2007, tú puedes con este día), Spears disfruta ahora una plácida madurez con shows en Las Vegas y subiendo a sus redes simpáticos vídeos con sus hijos y los cuadros que pinta. Según confesó a Enterntainment Tonight, el único vicio que mantiene de aquella etapa es la comida basura.

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Vanessa Hudgens (29 años). Antes de ser oficialmente chica Disney, Vanessa Hudgens ya conquistó a la crítica por interpretar a la mejor amiga de Evan Rachel Wood en la imprescindible Thirteen. Hudgens no ha tenido altibajos emocionales (más allá de la presión mediática por su relación con Zac Efron, con el que protagonizó el bombazo High School Musical) pero sí ha sufrido el sexismo y moralismo de la industria en la época previa a la revolución feminista de las intérpretes. Cuando en 2007 se filtraron fotos de suyas desnuda, la estrella de Disney afirmó sentirse "avergonzada" y pidió disculpas a sus fans en un comunicado de arrepentimiento (un portavoz de la factoría remató la jugada aludiendo que esperaban que ella -y no el hacker– "hubiese aprendido la lección"). Tendría que pasar casi una década de pedagogía feminista global para que otra afectada por un caso similar de filtración de fotos íntimas, Jennifer Lawrence, protagonizase una portada en Vanity Fair exigiendo penas más duras para estos delincuentes.

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Amanda Bynes (32 años). Criada por la competencia de Disney Channel, el canal infantil Nickelodeon, estuvo a punto de epatar a Lindsay Lohan hace unos años por el alud de titulares que ofrecía a la prensa rosa. Tuvo una feliz pubertad televisiva hasta 2006, cuando acabó el rodaje de Lo que me gusta de ti, la serie que protagonizó con relativo éxito durante cinco temporadas junto a Jennie Garth. Por aquella época LiLo estaba a punto de regalarnos esa batería de detenciones y escándalos varios de los que hoy intenta desligarse. De hecho, cuando los primeros problemas con la justicia de Bynes empezaron a salir a la luz, Lohan se quejó abiertamente del supuesto trato de favor que le estaban brindando las autoridades. Poco después, Bynes pasaba a disposición judicial por atentar en repetidas ocasiones contra la seguridad vial o lanzar una cachimba de cristal desde la ventana de su apartamento neoyorquino, entre otros delitos relacionados con las drogas. Famosas son las pelucas de colores con las que se fue presentando a sus distintas vistas. Tras aparecer en 2010 en Rumores y Mentiras, la actriz se distanció de la interpretación y ha permanecido alejada de los focos, aunque los rumores con un posible retorno vuelven a los medios cada pocos meses.

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Ashley Tisdale (33 años) Se puede crecer en el universo Disney y no salir perjudicada. Tisdale también sale de la cantera de Las aventuras de Zack y Cody y ha vivido una progresión artística sin altibajos. Buena amiga de Vanessa Hudgens, combina su carrera como cantante y actriz en películas para televisión o poniendo voces a personajes de dibujos.

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Bella Thorne (20 años) La protagonista de la actual serie Famous in Love (disponible en HBO España) es una intérprete afianzada. Antes de convertirse en chica Disney por la serie Shake it up, Thorne había sido modelo infantil y aparecido en series como Big Love, Entourage o The OC. Pertenece a una nueva generación de actrices con más poder de decisión sobre sus carreras y sobre su imagen pública. Ella misma contó, al hilo del escándalo de abusos de Weinstein, que sufrió abusos sexuales cuando tenía 14 años.

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Hilary Duff (30 años) Una de las actrices que mejor ha sobrevivido a la presión pública que recae sobre los personajes femeninos de la factoría. Duff empezó en 2001 con Lizzie Maguire y después protagonizó múltiples películas de éxito con la factoría. Continuamente perseguida por la prensa por sus relaciones amorosas, también ha triunfado como cantante, vendiendo más de 15 millones de discos desde su debut en 2002. Actualmente es una de la intépretes de la serie Younger y será Sharon Tate en una película sobre el fatal destino de la que fuese asesinada por la familia Manson.  

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Zendaya (21 años) La artista que parece certificar que el maleficio de la chica Disney puede romperse. No se le conocen escándalos sexuales, problemas con la ley o las drogas, comentarios desairados hacia sus compañeras ni puñetazos encima de la mesa para demostrar que su virginidad Disney quedó muy atrás. A pesar de contar con más de 52 millones de seguidores en redes sociales, ser la musa de Michael Kors, tener una Barbie creada a su imagen y semejanza, compartir discográfica con Taylor Swift y Drake, estar considerada como una de las 30 jóvenes más influyentes del mundo según Time y protagonizar la nueva película de Spider-Man, Zendaya sigue trabajando en una serie infantil. Y los únicos titulares que copa son gracias a sus contundentes afirmaciones sobre el feminismo, la defensa de los derechos de los negros, los estándares de belleza impuestos y las responsabilidades a asumir por una estrella.