La imparable locura de las celebrities por las marcas sostenibles

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Meghan Markle. La duquesa de Sussex tiene el poder de agotar casi todo lo que se pone. Durante su tour por Australia apostó por numerosas firmas novedosas, de precio medio y sostenibles como Outland denim o Maggie Marilyn. También Rothys, que fabrica zapatos con materiales reciclados, o Reformation, conocida por publicar un informe anual de sostenibilidad y producir sus prendas con el mínimo impacto ambiental, se han colado en su armario. La respuesta de los consumidores ha sido inmediata y marcas como la australiana Outland denim han visto un incremento en sus ventas del 950%. Sin duda sus elecciones servirán de apoyo a estas firmas, aumentarán su visibilidad en medios y redes sociales y las harán deseables para los fanáticos de su estilo.
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Emma Watson. La actriz, activista por los derechos femeninos y Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, es también una firme defensora del medioambiente. Durante la gira de promoción de La Bella y la Bestia, Watson abrió una nueva cuenta en Instagram, The Press Tour, para compartir sus looks en eventos y alfombras rojas demostrando que es posible vestirse de manera consciente y sostenible. Todas sus elecciones están firmadas por diseñadores que utilizan materiales reciclados o crean sus piezas siguiendo prácticas responsables. Un vestido de Louis Vuitton creado con botellas recicladas o un abrigo de pelo sintético de Stella McCartney son algunos ejemplos. Aunque la actriz hace tiempo que no actualiza la cuenta, es uno de los rostros de Hollywood que más está apoyando la moda ética.
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Anne Hathaway. "Durante el tour de la película Colossal hemos decidido apostar por prendas vintage o sostenibles", declaró Penny Lovell, estilista de la actriz. Hathaway ha reconocido en varias ocasiones que es fanática de comprar prendas de segunda mano y aboga por reciclar y repetir looks como medida para reducir el impacto ambiental de la ropa. Un vestido vintage de 20 dólares, repetir un diseño de Armani que ya había lucido en 2006 o rescatar una creación de Oscar de la Renta de los años 60 han sido algunas de sus estrategias para defender la causa.

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Livia Firth. La productora y esposa del actor Collin Firth es una de las grandes abanderadas de la moda sostenible. Su empresa, Eco Age, apoya el desarrollo de la moda ecológica y está detrás del proyecto 'Green Carpet' ('alfombra verde'), cuyo objetivo es lograr que los eventos más exclusivos sean ejemplo de sostenibilidad y entregar premios anuales a las firmas que abrazan prácticas respetuosas en sus cadenas de producción. Stella McCartney ha sido una de las diseñadoras que ha querido apoyar el proyecto diseñando una colección completa para la 'green carpet'. Numerosas celebrities, Cate Blanchett o Meryl Street, entre ellas, apoyan el evento edición tras edición. También Anna Wintour, claro.
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Rosario Dawson. La musa de Quentin Tarantino está detrás del proyecto Studio One Eighty Nine, una marca de moda sostenible confeccionada en África. Su bisabuela, modista en la Ladies Garment Workers Union, luchó por los derechos de los trabajadores del textil en los años 30 y 40 y ahora ella toma su testigo apoyando la artesanía africana a través de salarios justos, cursos de formación en talleres en varias comunidades. Su proyecto cuenta con el apoyo de Naciones Unidas.
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Olivia Wilde. Además de ser imagen de una de las colecciones de H&M Conscious, la actriz, que saltó a la fama gracias a su papel de Trece en la ficción House, es una firme defensora de la moda con principios. "Me encanta comprar en marcas que invierten en sostenibilidad y me gusta llevar muchas prendas vintage que, obviamente, es la forma más sostenible en la que podemos comprar. Es difícil llevar ropa de segunda mano de la cabeza a los pies, pero suelo incorporar piezas vintage en mi vestuario, ya sean camisetas, vestidos, chaquetas o accesorios. Además, aprendí mucho sobre compras antiguas desde que participé en la serie Vinyl", explicó la actriz a Fashionista.

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Michelle Obama. "He entendido el poder de lo que visto", afirmó la ex primera dama a la edición estadounidense de Elle, publicación de la que es portada. Para ella, el vestuario tiene que ser una extensión política de conciencia, lo cual incluye apostar por firmas que sigan prácticas ejemplares. María Cornejo o Maki Oh, por ejemplo, son algunas de las marcas eco-friendly que ha vestido. Además ha abogado por repetir diseños y llevar prendas vintage.
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Gwyneth Paltrow. La actriz y prescriptora de estilo de vida defiende, por encima de todo, la alimentación sana y ecológica (de hecho lanzó una empresa de comida saludable). Su preocupación es extensible al mundo de la moda: colaboró con la firma española Ecoalf, conocida por sus plumíferos a base de residuos marinos, y da cuenta de su implicación en Goop, el portal más eco y polémico de Internet.
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Stella McCartney. La diseñadora y celebridad es ampliamente conocida por su negativa a utilizar pelo o plumas animales en sus creaciones. Es el mejor ejemplo de cómo la moda ética tiene cabida en el mundo del lujo y luna de las firmas que mejor ejemplifica que la moda sostenible no es antónimo de últimas tendencias y diseño puntero.

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Christy Turlington. La supermodelo declaró a S Moda que “la moda debe jugar un rol crucial de cara a un futuro sostenible”. La top, que también protagonizó una de las colecciones Conscious Exclusive de H&M, considera que "reutilizar y reciclar es una iniciativa muy importante en la industria y es realmente inspirador ver diseños de moda que van más allá y que están hechos de materiales reciclados".