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Cecilie Bahnsen, la desconocida marca nórdica que obsesiona a Zara

La diseñadora danesa Cecilie Bahnsen ha convertido sus escultóricos vestidos en prendas de culto. Inditex no ha tardado en versionarlos.

Zara ha incluido varios vestidos y tops inspirados en los de la firma
Zara ha incluido varios vestidos y tops inspirados en los de la firmaCecilie Bahnsen / Zara

A excepción de aquellos que se hayan tomado la desconexión vacacional tan en serio como para no abrir las redes sociales ni echar un ojo rápido a las nuevas colecciones de otoño, todo el mundo habrá advertido la llegada de una plaga de vestidos largos y anchos repletos de volantes. Se trata de diseños monocolor confeccionados en popelín (el mismo tejido de las camisas de toda la vida) que hacen gala de un patrón de grandes proporciones. No son fáciles de llevar ni le sientan bien a la mayoría de los mortales, pero un buen tropel de influencers ya los lucen en sus cuentas de Instagram. Detrás de la tendencia se esconde una firma desconocida para el gran público: Cecilie Bahnsen. Pero probablemente los que hayan visto en el mundo virtual o real lleven escrito ‘Zara’ en la etiqueta.

A los lados, vestidos de Zara. En el centro, uno de los diseños de Cecilie Bahnsen.
A los lados, vestidos de Zara. En el centro, uno de los diseños de Cecilie Bahnsen.Cecilie Bahnsen / Zara

El gigante de Inditex se ha obsesionado con todo lo que hace la firma danesa y no ha dudado en crear sus propias versiones del vestido de la temporada. Pero no solo eso. Zara cuenta en su colección otoñal con un buen surtido de referencias a Cecilie Bahnsen: espaldas que se anudan en varios puntos, mangas abullonadas o volantes en los bajos. Pero, ¿por qué Zara se ha fijado en esta marca con sede en Copenhague a pesar de lo complicado de sus diseños?

A los lados, tops anudados de Zara que recuerdan a los de Cecilie Bahnsen (centro).
A los lados, tops anudados de Zara que recuerdan a los de Cecilie Bahnsen (centro).Cecilie Bahnsen / Zara

Más allá del consabido éxito del diseño escandinavo, que en los últimos tiempos se ha convertido en referente a nivel internacional y ha logrado captar la atención de prensa, compradores y celebridades, la joven diseñadora Cecilie Bahnsen ha logrado hacerse un hueco en la complicada industria de la moda por derecho propio. Finalista del prestigioso premio LVMH para jóvenes diseñadores en 2017, Cecilie ha logrado convertir las siluetas arquitectónicas en su seña de identidad. «Siempre he apostado por un enfoque escultórico y artístico al diseñar la ropa. Creamos tejidos nuevos para cada colección y cada prenda está hecha a mano con técnicas tradicionales y elaborados detalles. El objetivo es crear una feminidad moderna y atemporal», explica la diseñadora a S Moda.

Esa particular forma de entender qué es ser femenina en el siglo XXI y en plena era #MeToo (sus diseños huyen de la sexualidad explícita) ha convertido la firma en una etiqueta de culto. Influencers con miles de seguidores en Instagram como su paisana Pernille Teisbaek, la española María Bernad o la londinense Lucy Williams son asiduas a sus desfiles y pasean sus prendas en las semanas de la moda. De ahí que Zara le haya echado el ojo. Aunque la versión asequible del trabajo de Bahnsen no es para todo el mundo por lo complicado del patrón, ayuda a mantener la imagen de marca vanguardista y aspiracional que están empeñados en construir. Como contábamos en este artículo, Zara saben que no venderá muchas unidades de los diseños más arriesgados, pero aun así los influyen en sus colecciones –con stock moderado– para dejar claro que están al tanto de lo que se cuece en el panorama fashionista.

A los lados, vestidos de la firma nórdica. En el centro la versión de la española.
A los lados, vestidos de la firma nórdica. En el centro la versión de la española.Cecilie Bahnsen / Zara

Los diseños de Bahnsen están a la venta en plataformas de lujo online como Net-a-porter, Farfetch o MatchesFashion y no son precisamente baratos. El vestido Cleo, uno de los que más ha llamado la atención de Zara, supera los 900 euros y otras piezas alcanzan incluso los 3000. La adaptación low cost se queda en una cifra irrisoria: 39,95 los vestidos y menos de 20 los top y las camisas. Pero la confección de unos y otros no es comparable. «Me inspiro en técnicas tradicionales como el acolchado, los pliegues, los apliques y los bordados y elaboro las piezas siguiendo procedimientos cercanos a la alta costura. Siempre me ha atraído la feminidad y la ropa romántica, pero me gusta el contraste con la simplicidad escandinava y el minimalismo del diseño danés», reconoce la creadora. Esa fórmula es la que la ha llevado al éxito. Un éxito que Zara no ha pasado por alto.

Los vestidos de la firma triunfan entre las reinas de Instagram.
Los vestidos de la firma triunfan entre las reinas de Instagram.Getty

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