Carolina Durante: «No hemos recibido ninguna queja por parte de Ciudadanos»

Antes y durante la entrevista con S Moda, Diego (voz y letras), Mario (guitarra), Martín (bajo) y Juan (batería) comparten risas cómplices y tercios de cerveza. Las últimas huellas de acné adolescente delatan a estos veinteañeros de actitud relajada y ajena, por lo que se atisba, a la presión de ser denominados de forma unánime como la banda española del momento. Carolina Durante, que hace unas semanas venían acompañados de la coletilla «los de Cayetano«, ahora son también «los de Himno titular«, el tema nacido para, por fin, no avergonzar al futbolero melómano. En pocas horas serían los encargados de poner música al nuevo espacio CO_LAB Café by IQOS, de espíritu colaborativo y transformador, situado en el madrileño Palacio de Santa Bárbara. En pocas semanas repetirán tarea en prácticamente cualquiera de los omnipresentes festivales veraniegos repartidos por el país.

Mad Cool, BBK Live, FIB… Poca gente va a tener un verano mejor que el vuestro.

Diego: Bueno hay gente con mucho dinero, ¿eh? (Ríe) Pero sí, la verdad que nos vamos a pegar un verano cojonudo.

Martín: Hasta septiembre, todos los fines de semana tocando.

¿Cómo definís un verano en Malasaña, vuestro barrio?

Diego: Como un coñazo. Hace mucho calor.

Buena parte de la prensa musical parece desconcertada con vuestro éxito, no sabe cómo clasificaros. Os comparan con los Nikis, con la movida ochentera, con las Hinds, los Punsetes, la ola indie mainstream… Algo estáis haciendo bien.

Martín: Eso está bien, sí. A la hora de buscar influencias cada uno de nosotros volcamos en una lista de reproducción la música a la que nos apetecía sonar y lo que más escuchábamos, y en la sala de ensayo empezó a sonar así. Una especie de pop punk, con rollo de la movida, algo de la distorsión de los Punsetes, un poco de surf… Pero nunca fue algo buscado.

Diego: Respecto a las Hinds, no tenemos nada que ver, pero es verdad que ellas nada más empezar lo petaron. La comparación es que también somos un grupo joven que nada más empezar está haciendo ruido.

¿Os podéis dedicar a la música ya exclusivamente o mantenéis vuestros trabajos?

Martín: Ni de coña. Además, como hemos empezado hace poco, necesitamos invertir en equipos, en viajes…

Diego: Los primeros conciertos en los que hemos ganado pasta la hemos invertido porque teníamos que pedir prestado el equipo siempre a amigos. No pretendemos vivir de la música ninguno. Creo que es algo bastante complicado. Si fuesen todos los meses como los de este verano sí que se podría, ¿pero cuánto puedes hacerlo? ¿Cuánto puede molar un grupo en estos tiempos?

Me sorprende vuestro pesimismo.

Martín: Es realismo. No nos vamos a subir a la parra cuando además tenemos muy poco producido y publicado.

Decís que ensayáis poco, que no tenéis local fijo y que componéis de cuando en cuando, pero tenéis la agenda completa. ¿El esfuerzo está sobrevalorado?

Diego: No es que esté sobrevalorado pero mira, el otro día leí un comentario en Facebook que decía algo así como que no entendía cómo estos chavales lo están petando, y que los grupos de verdad son los que se dejan la vida… Yo pienso que, en general, los grupos que se dejan la vida y los ahorros son los que no valen. O aquellos que hacen un tipo de música que es complicado que guste a un público más amplio. Nos está yendo bien así y no queremos cambiarlo.

El nombre de Carolina creo que tiene su origen en una exnovia, la canción de Cayetano también parte de ahí, la de En verano habla de un desamor…

Juan: Y todas las demás canciones también.

Es un tema que os interesa.

Mario: Porque es lo que duele. Es de donde salen las cosas. Además las canciones, a quien se las escribe uno, siempre es a quien menos se lo merece.

Diego: Yo que soy el que escribe las letras y me esfuerzo en hacer cosas que no vayan en esa línea, de amor y desamor, pero joder cuesta… Porque es lo más importante en la vida de uno, el puto amor. Y hacemos pop, joder, es la cosa.

¿Os ha llegado alguna queja de algún ofendido de Ciudadanos por su protagonismo en el estribillo de Cayetano?

Diego: Del partido político no. Sí hemos recibido críticas por la canción, de todo palo.

Martín: De gente que nosotros consideramos Cayetano y de gente que dice que nosotros somos Cayetano.

¿No entendieron la parodia?

Diego: Se ve que lo hicimos muy bien.

Tenemos ahora un presidente del gobierno muy melómano.

Martín: Sí, ¿verdad? ¿Lo vieron en el FIB hace dos años?

Si os pidiera una canción vuestra para un mitin, ¿se la prestaríais?

Mario: Si nos da para jubilarnos, sí.

¿A Pablo Iglesias le haríais el mismo precio?

Diego: Efectivamente, sí.

Juan: O más.

Diego: Que ya hemos visto que maneja… (ríen) Pablito…

A raíz de Cayetano se ha creado cierto vínculo entre vosotros y Taburete.

Diego: Solo te pido que el titular de esta entrevista no sea también sobre Taburete, por favor.

¿Ha sido la prensa musical injusta con ellos por su relación con el PP?

Diego: Creo que tienen más haters de lo que debería, pero tampoco los veo saliendo en la prensa musical alternativa. Ahora sí están en todos lados, en Los 40 por ejemplo.

Martín: Yo no creo que haya injusticia. Tampoco me apetece hablar de ellos. Ni les he visto ni les he echado de menos.

Vuestra música no tiene vocación política o moralizante, ¿os gustan aquellos grupos en la que sí forma un papel importante? Por ejemplo, Vetusta Morla.

Juan: ¡Pero si Vetusta Morla no saben ni lo que dicen ellos! A mí me parece que hay demasiada metáfora en la letra, yo no entiendo una mierda. Pero su música suena bien.

Mario: Me gustan las letras políticas, pero no cuando son muy evidentes. Vetusta Morla eso sí lo hacen muy bien, pero a veces se van demasiado por las ramas. Por ejemplo, Triángulo de Amor Bizarro lo hacen y son menos evidentes.

Una de las claves de vuestro éxito es que las letras hablan de la realidad social y cualquiera puede identificarse con ellas. No sé si la actual atmósfera feminista y de movilizaciones por la igualdad os inspira para una próxima canción.

Diego: Es complicado. Me gustaría hacerla pero creo que sería oportunista. Que quede claro que nosotros somos feministas y estamos a favor de todas las manifestaciones que se están haciendo. Y me lo comentó mi padre, que por qué no hacía una letra, pero no creo que sea lo nuestro.

Martín: No sé si se nos daría bien incluso. No tenemos intención política, buscamos otra cosa. Las letras de Diego vienen de otro lugar, más de los sentimientos que de un discurso racional o político.

Mario: Si fuéramos mujeres tendríamos algo más que decir al respecto.

¿Qué opináis de los casos como el de Mikel Izal, que fue acusado de acoso en redes sociales?

Diego: Yo indagué un poco en el tema, no demasiado, pero lo que parece es que el tío es un guarro. Pero claro hay mogollón de tíos guarros.

Martín: Si ha hecho lo que se dice, no es admisible.

¿Es un ligón torpe o se ha aprovechado de su posición de privilegio?

Martín: Ese es el problema social. No es un ligón torpe, es utilizar una posición de poder de ‘yo estoy en un grupo de música’, y así no se hace, no es justificable. Además, con la conciencia que hay ahora mismo, hay que ayudar, remar a favor y saber lo que estás haciendo.

Diego: Cuando un grupo tiene una cierta repercusión, y una persona una determinada posición social, hay que tener mucho cuidado. Teniendo una banda, chicas que te admiran… Hasta yo, ahora mismo, tengo el Instagram vetado. No puedes comportarte así. Si Mikal Izal dice en sus redes a mogollón de tías, ‘Mándame una foto desnuda’, no sé cuántas chicas se la enviarán, pero está mal.

Mario: Aparte de eso, si tu eres un guarro y quieres follar, di guarradas.

Si fuerais los promotores de un festival de música, ¿les contrataríais?

Diego: Uno: no, porque no nos molan. Dos: Habría que hablarlo. No sabemos tanto del caso como para opinar de él, y por eso estamos hablando en condicional, pero habría que investigar lo sucedido.

Vuestro último tema, Himno titular, nace como respuesta a la canción para el Mundial que hizo Sergio Ramos. ¿No os gustó?

Martín: Nos parecen una mierda todos los himnos del mundial que se han hecho.

Sois merengues, ¿se puede ser del Madrid y de izquierdas?

Martín: Siempre, ¿por qué no?

Diego: El mundo del fútbol y el sentimiento por un equipo es algo complicado, difícil de entender, que va ligado a cosas como la propia familia.

Martín: Luego te enteras de todas las mierdas que hace Florentino, de todo el dinero que debe y todo el que se le da, y es asqueroso, pero ves al equipo jugar y dices… Es una contradicción de cojones, pero es así.