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El bañador de la diseñadora Dilara Findikoglu o el verano de los trajes de baño diminutos e imposibles

Bikinis que se colocan al revés, partes de arriba que apenas cubren el pecho y estrechas tiras que recorren el abdomen. Analizamos cómo la ropa de baño ha encogido sus proporciones este 2021.

Varios de los trajes de baño de la diseñadora Dilara Findikoglu.
Varios de los trajes de baño de la diseñadora Dilara Findikoglu.Instagram / DR
Clara Ferrero

Cadena en el cuello, un par de tiras recorriendo el abdomen y mangas asimétricas: la derecha tapa el brazo por completo mientras que la tela brilla por su ausencia en el lado izquierdo. Hacer una descripción del bañador más famoso de la diseñadora turcobritánica Dilara Findikoglu es casi tan complicado como broncearse de forma uniforme luciéndolo bajo el sol. Alejada de la vocación práctica de un traje de baño, la colección de bikinis y bañadores de esta diseñadora hasta ahora desconocida para el gran público pasa por celebrar el cuerpo femenino en tiempos convulsos. “Por lo general, me inspiro en la política y la religión, en temas y problemas profundos. Pero, esta vez, después de la gravedad de la Covid-19, no quiero saber nada de eso. Solo quiero desnudarme y ser más minimalista», explicó a la edición estadounidense de Vogue cuando presentó su primera colección de baño a finales de julio. Apenas un mes después, la modelo Bella Hadid, la famosísima actriz turca Hande Erçel (Love is in the air) o la influencer española María Bernad ya se han atrevido con sus creaciones en sus cuentas de Instagram.

Los trajes de baño de Findikoglu, que ha ido haciéndose un hueco en la industria tras presentar su primera colección en un club de striptease de Londres en 2017 para luego desfilar en una iglesia la temporada siguiente, condensan muy bien el ADN de su marca: lo suyo son los corsés (hasta Rihanna los ha llevado y son la base de algunas de sus creaciones de baño) y conjugar referencias góticas y victorianas en prendas pensadas para «que las mujeres que las vistan se sientan poderosas». Pero también sintetiza el espíritu de los bañadores y bikinis que han triunfado este año, al menos en la ventana a las vacaciones digitales ajenas que es Instagram.

La cantante Dua Lipa, con permiso del clan Kardashian y compañía, ha sido una de las grandes valedoras de la paulatina reducción de tela de los bikinis. Ya el verano pasado posó en su cuenta con un diminuto dos piezas de crochet de la marca italiana GCDS y hace unos días repetía la operación con un microdiseño de la misma firma que apenas cubría sus pechos con una margarita y una hoja de cannabis. Su elección es el culmen de las tendencias en materia de baño que se han ido sucediendo los últimos meses: desde las ‘bragas Tarzán’ (también llamadas de cortina y caracterizadas por cubrir la menor cantidad de piel posible) a la ocurrencia viral en TikTok de ponerse el bikini al revés. En internet existen infinitos tutoriales para aprender a hacerlo y la cuenta @upsidedownbikini está enteramente dedicada a esta nueva forma de llevarlo, poniendo de manifiesto que el escote underboob –o enseñar la parte inferior del pecho– es el más popular del verano.

Si en temporadas pasadas la moda dictaba recuperar los bikinis de tiro alto heredados de los años 50 o los recatados bañadores con escote halter que llevaban las pin up del momento, después del confinamiento y el exceso de ropa cómoda las tendencias han virado hacia el otro extremo, dentro y fuera de la piscina: poca tela, bien ajustada y de espíritu festivo. Los vestidos con aberturas y cut outs, tan populares este verano 2021, así como esos tops ombligueros que recorren el abdomen con sus tiras cruzadas (‘flossing’ para los iniciados), se traducen en trajes de baño adornados por los mismos elementos. Dado que estas prendas, por definición, son mucho más pequeñas, sus proporciones han quedado reducidas a la mínima expresión. O lo que es lo mismo: cubren lo justo para escapar a la censura de Instagram, gran escaparate donde no han dejado de ganar popularidad gracias a sus dotes fotogénicas (otro tema será intentar hacer un par de largos después de la foto).

Por si queda a estas alturas alguna duda del triunfo del traje de baño imposible, Kylie Swim, la línea de ropa de baño de Kylie Jenner que, según ha anunciado ella misma, verá la luz próximamente, promete más de lo mismo. En la primera imagen de lo que será la marca, la propia Jenner posa con un minúsculo trikini que recuerda a los audaces diseños de Rudi Gernreich que tantas cejas arquearon en los sesenta y los setenta. Cuatro décadas después llegan dispuestos a seguir levantándolas.

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Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

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