Anya Taylor-Joy protagoniza Emma, la nueva adaptación de la novela de Jane Austen que ha retrasado su estreno al mes de abril debido al coronavirus. La de Miami reafirma así su posición como una de las intérpretes jóvenes más prometedoras de Hollywood, mientras se erige también como una de las más estilosas de entre todas las que posan actualmente por las alfombras rojas de la meca del cine. Estos son algunos de sus mejores looks:El estilista Law Roach, responsable de armarios tan aclamados como el de Zendaya, está detrás de las elecciones de la actriz. Taylor-Joy se mueve con facilidad de los grandilocuentes vestidos de alfombra roja a opciones tan lúdicas como este diseño de la firma griega Celia Kritharioti creado a base de lazos. Motivo suficiente para haber conquistado a las publicaciones especializadas.InstagramDesde que comenzó a despuntar en la gran pantalla, la intérprete ha sido invitada a los desfiles de grandes firmas como Chanel (en la imagen), Burberry, Giorgio Armani o Miu Miu.Cumpliendo con el arquetipo histórico, ella también fue ‘descubierta’ a los 16 años por una cazatalentos mientras paseaba por la calle, más concretamente, por los pasillos de las galerías Harrods de Londres. La responsable fue Sarah Doukas, fundadora de la agencia Storm Models, la misma mujer que le dio su primera oportunidad a Kate Moss.También fue muy aplaudida esta elección, un vestido vintage de Bob Mackie que completó con una grandilocuente gargantilla. Su forma de posar en los photocalls, siempre un poco teatral y afectada, termina de lograr el objetivo: impresionar también fuera de la gran pantalla.La protagonista de Emma ha demostrado durante la promoción de la película que es capaz de sorprender eligiendo piezas que difícilmente cuajan fuera de las pasarelas. Este diseño arquitectónico de Loewe es uno de los mejores ejemplos.A sus 23 años es toda una trotamundos: ha residido en Miami, Buenos Aires, Londres, Nueva York y Los Ángeles. Un trasiego que le afectó negativamente en su adolescencia: “No sentía que encajara en ninguna parte. Era demasiado inglesa para ser argentina, demasiado argentina para ser inglesa, demasiado americana para ser cualquier otra cosa”, explicó en una entrevista. Habla perfectamente español y ha declarado que le encantaría rodar alguna película en este idioma.Aunque la estadounidense ha cambiado el color de su pelo en varias ocasiones (llegando incluso a lucir un oscuro moreno hace cinco años), en los últimos tiempos mantiene un intenso rubio al que no duda en sacar partido con peinados tan diferentes y originales como este.2020 promete ser el gran año de su carrera profesional. Además del lanzamiento de Emma, también tiene pendiente de estreno Los nuevos mutantes, nueva entrega de la saga X-Men; Last night in Soho, el último y esperado filme de Edgar Wright y The Queen’s Gambit, miniserie de Netflix sobre una joven genio del ajedrez en plena Guerra Fría.Uno de los más recientes estilismos de la actriz es también de los más arriesgados. La firma británica Halpern firma este vestido palabra de honor que, combinado con medias de leopardo, resulta tan atrevido como divertido. A pocas otras actrices nos imaginamos luciendo esta mezcla.Su personal belleza también la ha llevado a ser imagen de uno de los perfumes de Viktor & Rolf o a las portadas de revistas como W Magazine o la reciente edición italiana L’Officiel que la eligió como portada de febrero.Su interpretación de Emma Woodhouse, la joven empeñada en ejercer de casamentera en la Inglaterra de principios del siglo XIX, ha sido tildada por el New York Post como una “heroína para recordar”.La elección de firmas en sus apariciones es de lo más heterogénea. De las más consagradas (Gucci, Miu Miu o Dolce & Gabbana) a otras casi desconocidas para el gran público como Racil (en la imagen), Vampire’s Wife, Halpern o Huishan Zhang.La joven trabajó brevemente como modelo hasta que su primer papel protagonista en el cine, en el filme de terror La bruja, la catapultó a la fama. Después llegarían otros personajes importantes como el de la joven raptada por James McAvoy en Múltiple o el de Gina Grey en la serie Peaky Blinders.La actriz no solo es experta en arriesgar con sus elecciones estilísticas. También cuida al detalle peinado y maquillaje logrando looks como este en el que mezcla trenza de raíz, varios pendientes y labios morados sin que el resultado resulte exagerado. En su día a día, sin embargo, asegura que lo máximo que hace es pintarse los labios.A pesar de que ha confesado que al principio las redes sociales le generaban cierta desconfianza, la intérprete es bastante activa en Instagram, donde comparte sus mejores looks con sus más de 850.000 seguidores.Por si fuera necesaria alguna prueba más de su influencia estilística, la actriz fue invitada a la gala MET, una de las citas anuales más importantes de la industria de la moda, en 2018. Para la ocasión, siguiendo la temática religiosa de la edición, optó por un diseño dorado de Dolce & Gabbana que completó con un llamativo tocado a juego.Zimmermann firma este diseño que, como otros del tour de promoción de Emma, encajan perfectamente con el personaje al evocar, de algún modo, la Inglaterra de la Regencia en la que vivió Emma Woodhouse.“Lo que más me gusta de vestirme para la alfombra roja es que me encanta la magia, los cuentos de hadas y el dramatismo. Si no vas a divertirte en una alfombra roja, ¿cuándo lo vas a hacer? Es una buena oportunidad para ser un poco dramático. Soy actriz, ¡me gustan las cosas dramáticas!”, explicó a la edición británica de Vogue.A pesar de su juventud, la estadounidense ha hablado en diferentes ocasiones sobre el sexismo existente en la industria de Hollywood y su firme voluntad de evitar perpetuarlo en su carrera cinematográfica. “Cada vez que me llega un personaje de novia de alguien lo envío de vuelta. Los papeles femeninos complejos e interesantes no deberían ser una anomalía sino la norma”, añadió en The Guardian.
