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Cinco cosas que debes saber sobre Alexandria Ocasio-Cortez, la mujer del momento

Latina y de 28 años, la nueva candidata del Partido Demócrata neoyorquino al Congreso estadounidense ha hecho historia derrocando a uno de los inamovibles de su partido. Medios e Internet aplauden el fenómeno.

Alexandria Ocasio-Cortez tras conocer su victoria como candidata del Partido Demócrata en las primarias neoyorquinas.
Alexandria Ocasio-Cortez tras conocer su victoria como candidata del Partido Demócrata en las primarias neoyorquinas.Getty Images

“Se supone que las mujeres como yo no nos deberíamos presentar al cargo”, desafiaba Alexandria Ocasio-Cortez en su campaña. Y lo ha conseguido. El 27 de junio revolucionaba el panorama político estadounidense erigiéndose como la nueva candidata del Partido Demócrata en las primarias de Nueva York y de cara a las legislativas de noviembre, destronando con un 57% de los votos a Joseph Crowley (56), que llevaba diez años en el Congreso y es considerado como uno de los mayores líderes de su partido. Mujer, de ascendencia latina y millennial. A sus 28 años, Alexandria representa todo lo opuesto al perfil preponderante de los miembros del Congreso estadounidense (80% hombres, 78% blancos y de 58 años). Viene del Bronx y es precisamente a su distrito (el 14º, que incluye parte de Queens) al que está llamada a representar. Su victoria es un hito que ha puesto patas arribas el establishment demócrata y también a Internet, donde primero ganó la atención de muchos con su viral vídeo de candidatura y ahora ha desatado una oleada de seguimientos en sus redes (suma más de 160 mil seguidores en Instagram y 460 mil en Twitter).

Representa sus orígenes

«Es muy importante para nuestra comunidad verse reflejada en el liderazgo. Esta podría ser la primera vez en toda una generación en que el Bronx elija a un nuevo miembro del Congreso, eso es enorme», decía en una entrevista con Refinery 29. De madre puertorriqueña y padre del Bronx, nació en este mismo barrio pero se crió en Yorktown. Según explica, allí acudió a una mejor escuela gracias al esfuerzo económico de sus padres (él tenía un pequeño negocio). En Boston se graduó en Economía y Relaciones Laborales e hizo prácticas en materia de inmigración. Tras graduarse en 2011 y con el fallecimiento de su padre, regresa al Bronx para ayudar en la economía familiar. Entonces su madre trabajaba como limpiadora y su casa estaba en peligro de embargo.

Hasta hace un año combinaba su trabajo en un restaurante mexicano de Union Square, Flats Fix, con la labor que desempeña como educadora en el Instituto Hispánico Internacional, que en 2017 la nombraba persona del año. Tras su victoria ante Crowley (‘el Rey de Queens’), se postula como la gran favorita para derrocar al republicano Anthony Pappas en la representación del distrito 14º, tradicionalmente demócrata. Si lo consigue será la congresista más joven.

Sin el dinero de los grandes: un camino construido por ella misma

«Esta carrera es de gente vs. dinero. Nosotros tenemos a las personas, ellos tienen dinero». Así se desmarca de la imagen habitual de la esfera política para mostrarse como mujer de clase trabajadora en el vídeo de su campaña. En ella, con la comunicación publicada tanto en inglés como en el español (un guiño a la comunidad latina que ha sumado en su posicionamiento), incide en que su financiación está libre de «colaboraciones corporativas» y que proviene, sobre todo, del «apoyo de base», donaciones que se pueden hacer a través de su propia página web. Como apunta Sandro Pozzi en El País desde Nueva York, la campaña de Alexandria Ocasio-Cortez «se financió con poco más de 300.000 dólares, diez veces menos que su rival». Y señala que uno de los grupos que ha apoyado a Cortez en estas primarias es MoveOn, que promueve la participación en política de jóvenes en busca de un cambio cultural y social que defiende la igualdad, la sostenibilidad y la justicia.

“Muchos estaban enfadados porque no pedí permiso para presentarme al cargo (desde 2004 nadie retaba a Crowley), porque tampoco estaba usando las estructuras tradicionales de poder de la ciudad de Nueva York para hacerlo. Simplemente empecé a construir esta coalición y este poder fuera del sistema tradicional. En mi opinión, si las mujeres y las personas de género expansivo desean postularse para un cargo, no podemos llamar a las puertas de nadie, tenemos que construir nuestra propia casa”, explicaba en la entrevista con Refinery 29 ya citada.

Para los dudosos, Alexandria compartía una imagen de sus primeras zapatillas de campaña. «Algunos dicen que gané por razones demográficas. Lo primero, eso es falso, ganamos gracias a votantes de todo tipo (…) Fui puerta por puerta hasta que la lluvia me caló los zapatos», escribía.

Lo social es su gran apuesta

Respaldada por los Socialistas Demócratas de Nueva York y participante de la campaña de Bernie Sanders en 2016, su posición está en el lado de los progresistas. Un sistema de salud de pagador único (Medicare for All) o la abolición de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) son dos de sus propuestas. Hasta la frontera en México se fue días antes de las elecciones para protestar frente a uno de los centros del ICE en Texas por la política de separación de las familias migrantes impuesta por Trump. También ha promovido un Plan Marshall para que Puerto Rico puede continuar recuperándose tras la catástrofe del huracán María y está a favor de la defensa de los derechos LGTBI y de la justicia reproductiva.

No solo el Bronx, las feministas neoyorquinas van con ella

En cuestión de días se ha convertido en la sensación de Internet, pero ya estaba bajo el punto de mira como una de las nuevas promesas de la política estadounidense que, como señala Kate Zernike desde The New York Times, parece estar viviendo «el año de las mujeres». Su nombre resuena y acapara titulares junto al de Cynthia Nixon, candidata demócrata a gobernadora de Nueva York, que cuando Alexandria vencía a Crowley salía a subrayar, según recoge The Independent, cómo ambas comparten su lucha para desbancar al «club de los viejos chicos». Así como el rechazo al dinero corporativo y el soporte de la gente de a pie para sacar adelante sus candidaturas.

Ya durante su campaña, Alexandria había recorrido espacios de diálogo feminista como el exclusivo club The Wing para hablar de las crecientes políticas de la comunidad latina. Tras la victoria, su creadora Audrey Gelman (demócrata defensora de la campaña presidencial de Hillary Clinton, que trabajó para ella en Washington en 2008), escribía en Instagram: «Las mujeres, de todas las facciones y fracturas entre nosotras, emergerán como la fuerza cívica, económica, política y social más poderosa de este siglo. Estoy impresionada por la valentía inquebrantable que muestra Ocasio. Esto acaba de empezar».  Otras publicaciones de corte feminista, como The Cut, reconocen abiertamente su «emoción de ver cuáles serán sus siguientes pasos».

Ser (además) referente de estilo no le molesta

Sin complejos. Tras el debate previo a la elección, además de sus políticas, las redes comentaban con fascinación su pintalabios rojo mate preguntándose cuál sería. Ella respondía a través de Twitter dos días después: «OS TENGO». Y apuntaba: «Es el labial líquido permanente Stila ‘Stay All Day». Su precio ronda los 20 euros y se puede adquirir en multitud de plataformas online. El fenómeno se volvía a repetir con su paleta de sombras. Jennifer Goldstein, directora de belleza de Marie Claire Estados Unidos, publicaba una imagen capturada del Instagram de Alexandria señalando que se estaba maquillando la paleta de marrones Shade + Light Contour de la marca Kat Von D, vegana y libre de crueldad animal. El precio de esta ronda los 17 euros.

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