Podríamos enumerar infinitos motivos para engancharse a The Marvelous Mrs. Maisel, la serie de Amazon de la que todo el mundo habla. Es feminista, es divertida, Rachel Brosnahan está estupenda y se ha llevado dos Globos de Oro (mejor serie de comedia y mejor actriz de comedia) y cuatro Emmys. Sin duda en la lista tampoco podría faltar su vestuario. La prensa internacional está fascinada con cada uno de los looks creados por la figurinista Donna Zakowska. Y no es para menos.Una paleta de color exquisita y siluetas que, a pesar de proceder de los años 50, nos pondríamos hoy mismo son las claves de "la serie con mejor ropa de la televisión", según The Cut. La diseñadora de vestuario se ha inspirado en revistas y anuncios de la época para crear el 90% de las prendas (el resto son originales). En la imagen, uno de los estilismos más inspiradores de cara a la próxima primavera en la que triunfarán los tonos pastel.Miriam 'Midge' Maisel es una madre de familia de 26 años del Upper West Side. Podríamos decir que Maisel tiene dos armarios: el primero está compuesto por vestidos de ensueño con los que se pasea por los ambientes más selectos de Nueva York. Pero cuando se deja caer en los clubs de comedia del downtown, prefiere los pantalones negros capri al más puro estilo Audrey Hepburn en Una cara con ángel.Uno de los momentos más hilarantes del segundo capítulo es la clase de gimnasia, recreada a partir de los extraños rituales que se hacían en el salon de Helena Rubinstein. Top ajustado, pantallón corto rígido y bailarinas prueban que el vestuario femenino de mitad de siglo no era cómodo ni para practicar deporte. Hoy llevaríamos el look de Midge (o de sus compañeras de clase) cualquier día de verano.Los minipañuelos anudados al cuello son tendencia. Combinar su estampado con el tono de la chaqueta es de nota. Así lo hacen en la serie demostrando la importancia que la paleta cromática tiene en el vestuario de la misma. El azul vibrante, el rosa chicle, el burdeos o el verde manzana roban escenas por sí mismos y consiguen que sea imposible apartar la mirada de los atuentos de la protagonista.Entre los elaborados vestidos inspirados en los trabajos originales de Charles James o Jacques Fath, en la serie también se cuelan estilismos dignos de ser reseñados por su simplicidad. Miriam se pasea por el salón de su apartamento con body negro, medias y bailarinas. Un look poco casual para estar por casa, pero de lo más inspirador para copiarle de puertas para fuera. Solo habría que sumarle una falda para transformarlo en un estilismo de rabiosa actualidad.A pesar de que las prendas de la serie pertenecen a su tiempo, nos resultan tan atractivas por su atemporalidad. ¿Acaso no nos atreveríamos con un vestido midi de cuadros como el que luce la protagonista en uno de sus monológos?"El amor de Midge por la ropa, el detalle y el color se convierten en herramientas para expresar su fuerza e identidad", dice Zakowska a Mashable. "Su ropa simboliza su capacidad para no rendirse jamás", en palabras de la diseñadora de vestuario.Existen pocas prendas más atemporales que un vestido negro. Y, este, bien podría estar en la próxima alfombra de los Oscar. De nuevo el vestuario vuelve a jugar un papel fundamental en la serie para reflejar el estado de ánimo de la protagonista y contar al mundo cómo se siente: para interpretar su gran monólogo, elige también un gran vestido. Muy diferente a los atuentos más comedidos que suele llevar cuando actúa.Incluso su vestido de novia resulta totalmente contemporáneo: escote corazón camuflado por mangas de encaje, falda de tul midi, tocado sencillo y labios rojos. Ya quisieran muchas novias actuales ser tan modernas como Midge a mediados del siglo pasado.Un truco que podemos copiar del vestuario de The Marvelous Mrs. Maisel: combinar dos prendas del mismo color en distinto tono. Una idea recurrente que repite en varios de sus estilismos a lo largo de la serie y que resulta muy interesante visualmente.¿Qué te pones cuando viene a cenar tu exmarido (que te engañó con su secretaria)? El vestido rojo más espectacular de tu armario, claro. Siguiendo el consejo de su propia madre, Midge se planta su vestido de fiesta más especial y llamativo para pasar una velada en casa que acaba de la forma más inesperada. El "vestido de la venganza" versión años 50."¿Dónde compraste ese abrigo?", le pregunta a Miriam su madre. Teniendo en cuenta el éxito de los abrigos de piel (sintética o real) que parecen robados del armario de la abuela (Gucci o Balenciaga los han subido a la pasarela), a nosotras también nos gustaría saberlo. Y no, tampoco le haríamos ascos a los maxipendientes vintage o al sombrero.Las cintas/pañuelos en el pelo son sus mejores aliados en sus estilismos más relajados. Cuando abandona su apartamento del Upper West Side para dejarse caer por los garitos del centro de Manhattan, Midge deja a un lado los sombreros y los tocados para abrazar la simplicidad de una cinta. El único toque de color en estilismos que suelen estar protagonizados por el negro. Toda la atención puesta en su expresivo rostro y en su cerebro, verdaderos protagonistas de sus hilarantes intervenciones.Quizá este sea el look más impracticable de la lista, pero no podía faltar. Por su maestría para mezclar verde con azul, por la silueta oversize de su abrigo y porque los tacones sensatos y cómodos están más vigentes que nunca.
