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33 años de «Carol Anne, corre hacia la luz»

Llega a las pantallas el remake de ‘Poltergeist’. Como homenaje, el escritor José Carlos Somoza y las actrices Ana Torrent y Macarena Gómez, reviven la primera vez que la vieron.

poltergeist

Nuestra retina conserva intacta, temerosa, la imagen de una pequeña niña de pelo rubio e inmensos ojos azules, en camisola blanca, pegada a la pantalla del televisor que, girando su rostro hacia nosotros, advertía ‘ya están aquíii’. Carol Anne, cinco añitos, la hija menor de los Freeling, sería arrebatada de su familia, tras una serie de extraños acontecimientos, por un fenómeno fantasmagórico que daría título a uno de los clásicos del terror: Poltergeist. La pequeña, atrapada en otra dimensión, se comunicaría con sus padres a través de ese televisor, clavado ya para siempre en la memoria cinematográfica del espectador. “Mamá, ¿donde estás? No puedo verte”, preguntaba Carol Anne.

Corría el año 1982 cuando Steven Spielberg presentaba al mundo, en esta ocasión como guionista y productor, un invento terrorífico cuya dirección había delegado en otro director, Tobe Hopper (La matanza de Texas, 1974). Nacía así el comienzo de una saga de tres películas. Y también una maldición: cuatro de los actores que participaron en las diferentes entregas –entre ellos, la pequeña protagonista y la actriz que interpretaba a su hermana mayor en la primera cinta– fallecieron de manera inesperada. Dice la leyenda que una maldición se derivó del uso de esqueletos reales en la célebre secuencia en la que Diane Freelings, la madre de Carol Anne, se introduce en una piscina llena de huesos y calaveras.

José Carlos Somoza

Me siento honrado, como supongo que tantos otros de mi generación, de haber sido testigo del nacimiento de una maldición. Por supuesto, ya éramos todos demasiado viejos para la de ‘Macbeth’ (citada como ‘Obra Escocesa’ por los actores supersticiosos: es decir, casi todos), y también para la de la tumba saqueada de Tutankamon, pero pudimos estar presentes en ‘Poltergeist’ (1982), aunque cuando la vimos nadie tenía mucha idea de que iba a convertirse en película ‘maldita’ (dos de las actrices morirían a temprana edad, una de ellas asesinada). Dos cosas de esa maldición nos resultaban familiares, sin embargo: ya sabíamos que Steven Spielberg (que la produjo, contribuyó al guión y -dicen algunos mal pensados- la dirigió) sería importante en nuestro imaginario colectivo, y, antes de ver la inolvidable escena del televisor, ya estábamos seguros de que la televisión traería el mal a nuestras casas.

Ana Torrent

"Recuerdo que la película me gustó muchísimo y supongo que fue porque, además de estar muy bien hecha, era una gran historia. Me encantaba la niña que no se asustaba con lo que ocurría, ¡y todos queríamos que Carol Anne volviera! Como todas la películas de Steven Spielberg, me atrapó".

Macarena Gómez

"¡Cuántas pesadillas he tenido durante mi infancia a raíz de ver ‘Poltergeist’! Recuerdo ver de muy niña junto a mi hermano ‘E.T.’ y, aunque parezca mentira, ese extraterrestre me producía terror: dormía pensando que se asomaría por debajo de mi cama. Años más tarde, mi hermano y yo, muy inocentes, nos aventuramos a ver ‘Poltergeist’ para comprobar si habíamos superado el miedo. ¡Qué equivocados estábamos! La imagen de esa niña rubia de ojos azules comunicándose con un espíritu en el televisor nos perturbó toda la adolescencia.  Yo no me atreví a ver otra película de terror hasta que, una vez cumplida la veintena, fui al cine a ver ‘Los sin nombre’ de Jaume Balagueró. Fue entonces cuando me di cuenta de que había perdido el tiempo al renunciar a grandes joyas del cine de terror y, desde entonces, me hice fan de este género".

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