Lo ha advertido The Cut: existe un vestido en el street style de la semana de la moda neoyorquina que está arrasando por goleada. Aunque llevamos meses observando cómo varias editoras de moda se han rendido ante el modelo –entre ellas Leandra Medin, conocida como Man Repeller–, en esta última semana lo han llevado, entre algunas desconocidas asistentes, la ex editora de moda del Sunday Times y responsable del podcast The High Low, Pandora Sykes; Veronika Heilbrunner, la alemana cofundadora de Hey Woman! o Jan-Michael Quammie, editora de moda de In Style en Alemania.
¿De dónde sale el reemplazo a lo que supuso ver por todas partes al vestido estampado de Vetements –o sus vaqueros deshilachados que hicieron furor–? Aquí tres claves para conocer quién está detrás de esta nueva fiebre.
La firma detrás del modelo es Rejina Pyo
Esta estudiante coreana de la Central Saint Martins, graduada en 2011, se entrenó en los cuarteles de Roksanda Ilincic como primera asistente de la diseñadora, colaboró con Weekday (grupo H&M) y se hizo con el premio Han Nefkens Fashion antes de formar su propia marca. Pyo, que fue modelo antes que diseñadora (llegó a desfilar para Mark Fast) es una mujer multitarea, no sólo triunfa en la moda, sino que el año pasado se hizo con el premio al mejor libro de cocina del año de The Guardian por Our Korean Kitchen, el tomo que coescribió con su marido, el chef Jourdan Bourke.
No solo es una diseñadora favorita de estilistas
Las editoras se pirrarán por sus vestidos, pero entre la cartera de clientes de la firma británica también están las tres hermanas que marcan el ritmo de las tendencias, y que han vestido algunas de sus modelos en la instagrameada promoción de su último trabajo.
La obsesión con el vestido Greta viene de lejos
La culpa la tiene la consultora de moda Kate Foley, que combinó el modelo ‘Jamie’ en namarillo con unas Vans negras hace cosa de un año y desató la locura por la prenda. Foley, una de estas mujeres en llevar las tendencias antes que nadie, ha repetido con la firma en numerosas ocasiones y ha lucido la nueva hornada de ‘Gretas’ (así se llama la evolución del modelo) en tono blanco desde mayo. Era de esperar, entonces, que la plaga se tradujese en una semana de la moda plagada con el vestido en ciernes.
