_
_
_
_
_

Esta es la peor cita de Tinder de la historia

Tener citas a través de Tinder tiene sus riesgos. Puede que todo marche sobre ruedas y encuentres al amor de tu vida o que te veas en la sonrojante situación de que tu cita te reclame los tres eurillos del café al que te ha invitado tras negarte a ir a su casa. O también es posible (aunque menos probable) que acabes atrapada en un barco en mitad de un lago rodeada de un grupo de chicas que también fueron citadas a la vez que tú.

Eso fue lo que le pasó a Kayla Hutch, protagonista de una de las peores y más surrealistas citas de la historia de la aplicación de ligoteo. La joven llevaba meses hablando con un chico llamado Emad, pero no habían llegado a quedar hasta que él la invitó a su barco (¿quién puede resistirse a un ligue que tiene barco?).

Pero la cosa no fue tan idílica como podría parecer. “Cuando llegué allí me di cuenta de que pasaba algo porque él estaba como distante, algo que me parecía extraño teniendo en cuenta que había estado tratando de conseguir una cita conmigo durante seis meses y me había enviado cinco mensajes esa mañana para confirmar que iría”, explicó Hutch al Daily Dot. “Sin embargo, pensé que era tímido, así que fui al barco. Allí había como unas 20 mujeres y 5 hombres, así que terminé hablando con algunos veinteañeros. Todos habían conocido a Emad por Tinder y era la primera vez que quedaban”.

Cuando cayó en la cuenta de que su “chico” la había engañado y que, lejos de una velada íntima, aquello era una cita grupal en toda regla, Hutch tenía dos opciones: irse nadando hasta la orilla (algo poco probable) o tomárselo con filosofía y un poco de buen humor. Ni corta ni perezosa, la joven –atrapada en el lago Michigan– empezó así a retransmitir su desventura a través de vídeos en Facebook.

“Fui invitada a un barco por un chico guapo. Él no me dijo que había invitado a otras cuatro chicas de Tinder. Que alguien me salve” o “Estaba tan incómoda que grité a los barcos que pasaban para que me llevase a la orilla. Llegué a ofrecerles 100 dólares que llevaba en el monedero” son algunas de las hilarantes perlas que la joven iba soltando para contar su fracasada cita.

Mientras tanto, sus amigos en tierra firme, comenzaron a preocuparse y a preguntar “¿Dónde está Kayla”? en el muro de Instagram del chico. La joven consiguió volver a la orilla tras cinco horas atrapada en mitad de un lago, rodeada de gente a la que no parecía importarle formar parte de una multitudinaria cita.

Instagram @eperrrrota
Instagram @eperrrrota

Puedes leer la historia completa en Daily Dot.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_