Kim Kardashian y el rapero Kanye West ya son marido y mujer. La pareja ha celebrado finalmente su boda en Forte Belvedere, una fortaleza del siglo XVI en Florencia. Aunque la novia tenía ilusión por casarse en el Palacio de Versalles de París, no consiguió a tiempo los permisos. Eso sí, los invitados no tuvieron problemas para desplazarse de París a Florencia. Todos viajaron en un jet privado hasta la fortaleza.
Después de varias semanas de misterio sobre quién sería el diseñador que vestiría a la reina del reality show, Kim se decidió por un diseño de alta costura hecho por Riccardo Tisci de Givenchy. El elegante esmoquin del novio y el trajecito de su bebé North de 11 meses también lo firma el diseñador. Aunque aún no hay fotos oficiales de la boda, las redes sociales como Instagram y Twitter publican las primeras imágenes de una de las bodas del año. La novia se ve espectacular, con un gran velo y la melena suelta.
La ceremonia fue presidida por un cura estadounidense mientras que el tenor italiano Andrea Bocelli acompañó con su canto el ingreso a la iglesia de la novia del brazo de su padrastro Bruce Jenner. Para Kim, de 33 años, es la tercera vez que pasa por el altar.
