_
_
_
_
_

Zainab Fasiki: cómo derrocar al patriarcado marroquí con un simple lápiz

La artista de 23 años sufre censura y acoso por sus desnudos y fanzines sobre educación sexual. Ha pasado por España creando su última obra en el Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid, que podrá verse hasta el próximo 31 de julio.

Ilustración, retrato y autorretrato de Zainab Fasiki. En la primera se puede leer en árabe: "Aquí está mi corazón, aquí están mis pensamientos, esto es lo que Dios me dará".
Ilustración, retrato y autorretrato de Zainab Fasiki. En la primera se puede leer en árabe: "Aquí está mi corazón, aquí están mis pensamientos, esto es lo que Dios me dará".Cortesía de Zainab Fasiki

Zainab Fasiki tiene 23 años y toda la fuerza del mundo para romper los tabúes de la sociedad marroquí con sus lápices. Esta valiente artista de Fez recibe insultos y una constante censura en su país por mostrar sus viñetas libres de tapujos sociales. Pero las críticas le hacen más fuerte. Tiene clara su misión: “Mi objetivo es ayudar a la liberalización de la mujer del MENA (Norte de África y Oriente Medio) de las presiones familiares y del control de la sociedad y los medios”.

Desde que publicó en la revista marroquí Skefkef su primer cómic, La conspiración, comenzó su activismo público. “En La conspiración describía cómo cuatro esposas que se habían casado sin su consentimiento con el mismo hombre deciden vengarse de él”, explica Zainab, quien encuentra el hilo de su inspiración en la tradición y en la actualidad. El verano pasado, en Marruecos, tras la agresión a una chica en un autobús por parte de unos salvajes que lo grabaron con un móvil, Zainab publicó esta viñeta en sus redes (con el encabezado ‘Los buses están hechos para transportar a gente no para violar a chicas) y dio la vuelta al mundo.

Entre sus últimos trabajos está un cómic sobre la educación sexual que causó todo un revuelo. “En esta historieta contaba todos los pasos para tener relaciones sexuales y describía el período de la pubertad. Muchísimas personas me insultaron porque decían que ayudaba a difundir el sexo y cosas malas para las adolescentes marroquíes”, dice.

Pero su compromiso con el arte y con la libertad tiene una importancia vital para ella. Por eso, si le preguntas por su dibujo favorito responde que es un autoretrato en el que aparece desnuda en un hamman público marroquí. Y esta afirmación cobra un sentido mayor cuando la escuchas decir: “Nunca me he sentido libre en Marruecos. Tanto en mi vida personal como a la hora de dibujar. Cuando voy a Europa disfruto caminando por la calle con mis vestidos sin que los hombres me acosen y gozo viendo cómo se imprimen sin problemas mis dibujos de desnudos. En Marruecos los impresores están constantemente encima de lo que hago y muchas veces lo destruyen”, cuenta con la experiencia de haberse autoeditado parte de su obra.

«No estoy rompiendo la ley, estoy rompiendo tabúes», una de las páginas de ‘Hshouma’.
«No estoy rompiendo la ley, estoy rompiendo tabúes», una de las páginas de ‘Hshouma’.Cortesía de Zainab Fasiki

Zenaib confiesa que al mismo tiempo que en las redes sociales se aplaude su valentía, a su familia le cuesta aceptar su obra. “Eso es lo peor, cuando mis padres me dicen que todo esto es muy embarazoso para ellos”, afirma. Este ha sido uno de los principales motivos que la han llevado a crear el colectivo Women Power en Casablanca para ayudar a otras jóvenes artistas que no tienen el camino fácil. Con Women Power, una vez al mes organiza un evento para veinte mujeres con talento. Y pone a su disposición a diferentes tutoras que les enseñan los conceptos básicos del campo artístico en el que quieran desarrollarse.

Durante los dos últimos meses, Zainab ha estado en España creando su última obra en el Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid, dentro del programa El Ranchito. El resultado de su estancia creativa es una exposición (que podrá verse hasta el 31 de julio en Matadero Madrid), un comic y una web www.hshouma.com . “Hshouma significa tabú”, explica. “La mayoría de los tabúes en Marruecos se encuentran en torno a libertad de las personas, su vida sexual y la desnudez en el arte. Y, además, no existen palabras para nombrarlos, se hace a través del insulto. Con este proyecto mi intención es romper con estos tabúes señalándolos y explicándolos”, dice. “Estoy convencida de que, en muchas ocasiones, son la raíz del problema de la violencia de género entre los jóvenes marroquíes”. Por eso ha creado esta plataforma educativa digital que próximamente estará en Dariya (el árabe marroquí). En ella, de una manera didáctica y estética, visibiliza conceptos de educación sexual, explica en qué consiste la violencia de género o la igualdad de géneros, entre otros muchos temas, y abre un espacio para que cualquier persona pueda preguntar sus dudas o hacer propuestas. “Por eso es importante que la web esté en Dariya”, recalca. Para que llegue a más gente. Además, en la página hay un apartado donde se puede aportar conocimiento y, como dice Zainab, “ser parte del cambio”.

A diferencia del resto de sus coloridas viñetas, en Hshouma solo usa el blanco y negro. ¿Por qué? “Porque son neutros para el color de piel y para que las personas que tienen dificultad para distinguir colores puedan comprenderlo todo igual”. También llama la atención la ausencia de pupilas en las miradas de las mujeres que ha dibujado en Hshouma. “Lo he hecho para evidenciar que las mujeres somos como estatuas que no se pueden mover y siempre controladas por la sociedad y los medios”. Zainab se considera una mujer atípica en su país e insiste en no tratar estos temas por ir en contra de nadie sino por necesidad. “No quiero herir a nadie y sin embargo la gente se enfada con mis dibujos. Yo solo hago lo que siento y amo. Y es importante seguir haciéndolo para cambiar la manera de pensar de las futuras generaciones marroquíes. Mis padres aún no aceptan mi trabajo, pero están en camino de hacerlo”. Por eso es importante su perseverancia artística. Por eso es necesaria la lucha de Zainab.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_