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Amiga de Jane Fonda y encarcelada por antinuclear: muere la monja que inspiró un personaje de ‘Orange is the new black’

Ardeth Platte pasó años en la cárcel por manifestarse contra los misiles nucleares; ahí conoció a Piper Kerman, autora de las memorias de la prisión femenina que inspiraron la serie de Netflix.

Ardeth Platte en prisión.
Ardeth Platte en prisión.Juana Arias/The Washington Post via Getty Images

La monja dominicana Carol Gilbert, amiga y compañera de cuarto de Ardeth Platte, ha sido la encargada de confirmar su muerte. Cuando Gilbert se despertó, encontró que Platte había muerto durante la noche, mientras escuchaba el debate presidencial de Trump y Biden, con sus auriculares aún sonando. “Y pensar que el día en que murió Malasia ratificó el tratado de desarme nuclear: el país número 46 en hacerlo. Un número que no incluye a Estados Unidos», dijo Gilbert. «Iba a despertarla y contárselo”, explicó a The New York Times.

Como muchos miembros de la iglesia católica, Gilbert y Platte eran activistas por la paz en 1960, alentadas por el vaticano II, el concilio de la iglesia que animaba a sus miembros a involucrarse en los problemas del mundo actual. En los 80, dirigieron su atención a las bases nucleares de Michigan (su estado natal), y tras más de una década de protestas lograron que el estado cerrara sus bases nucleares en 1995. Pero no fue hasta el año 2002 cuando las dos monjas ganaron fama internacional tras ser arrestadas, junto con otra monja dominicana (Jackie Hudson), por irrumpir en un sitio de misiles nucleares en Colorado. Hicieron cruces con su propia sangre (extraída de manera segura por médicos, siguiendo la práctica de Plowshares: el movimiento pacifista cristiano al que pertenecían). Desplegaron una bandera de paz y recitaron una oración: “Oh Dios, ayúdanos a ser pacificadores en un mundo hostil”.

Las tres monjas dominicanas regresan al sitio de misiles en Colorado en donde fueron arrestadas.
Las tres monjas dominicanas regresan al sitio de misiles en Colorado en donde fueron arrestadas. Helen H. Richardson/The Denver Post via Getty Images

Declaradas culpables de sabotaje, las tres monjas fueron multadas y condenadas a prisión. La hermana Ardeth, que tenía el récord de arrestos más largo, recibió la sentencia más dura: 41 meses en la penitenciaria federal de Danbury Connecticut. Ahí conoció a Piper Kerman, cuyas memorias de 2010, Orange is the new black, sobre su año en prisión por lavado de dinero y tráfico de drogas, fue la base de la serie de Netflix. “En mi primer día en la cárcel alguien me había informado que había una monja ahí”, escribió Kerman en el libro. “Supuse que se referían a una monja que había elegido vivir entre prisioneras. Tenía razón, más o menos. La hermana Ardeth Platte era una prisionera política, una de varias monjas activistas por la paz que cumplió largas condenas federales por entrar sin autorización, a protestar de forma no violenta, en un silo de misiles en Colorado”.

“Fue un privilegio estar con Kerman en prisión”, dijo Platte en 2015 al medio Michigan live. “Su libro es excelente. Ella registró la vida en prisión tal y como es. Desde su perspectiva. Está usando eso en todo el país para una posible reforma penitenciaria”. Por otro lado, dijo al medio que la serie de Netflix, que cambió parte de la vida de Platte y hasta su nombre (la hermana Jane Ingalls), le parecía sobre dramatizada. “Nunca me até a un asta de bandera”, dijo la monja burlándose. “Voy a los sitios de armas nucleares para rezar, vigilar y exponer lo que hay ahí. Para tratar de hablar en paz de la abolición total de las armas nucleares”.

Kerman escribió: “Solo la monja recibía más cartas que yo”. Platte lo corroboró a Michigan live. “Solían traer las cartas en cubetas. La hermana Carol, la hermana Jackie y yo estábamos en prisiones diferentes, y nos llegaban cartas de todo el mundo. Eran miles. Por eso sabemos que la gente está realmente preocupada por las armas nucleares y su ilegalidad. Creemos que hay otra forma de resolver los conflictos en lugar de la guerra y las amenazas de guerra”, dijo Platte.

Después de ser liberada de Danbury en 2005, la hermana Ardeth, entonces de 69 años, le dijo a un periodista: “Lo que sea que los jueces y fiscales y estos sistemas hagan con nosotras no es nada comparado con el sufrimiento que el gobierno está causando en todo el mundo”. Un año después, en 2006, se estrenó el documental Conviction (Convicción) sobre la historia de las tres monjas, quienes eran miembros de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, que en 2017 ganó el premio Nobel de la Paz por su trabajo.

Hace casi tres años la hermana Carol y la hermana Ardeth se mudaron a Dorothy Day House en Washington, una organización sin fines de lucro que da casa, comida y trabajo a los más vulnerables de la sociedad. Trabajaron también en Poor People’s Campaign, un movimiento de justicia social, y se unieron a Fire Drill Friday, el grupo que inició Jane Fonda para crear consciencia sobre el cambio climático. El 21 de diciembre de 2019, Fonda, Gilbert y Platte fueron arrestadas, pero solo la actriz pasó la noche en prisión. Tras la muerte de Platte, Jane Fonda escribió en su cuenta de Facebook: “Se convirtió en una amiga incondicional y valiente, que estaba allí para darme la bienvenida cuando salí de la cárcel en D.C. luego de mi propio acto de desobediencia civil”.

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