_
_
_
_
_

Meghan Markle habla por primera vez sobre su regreso a Estados Unidos: «Fue simplemente devastador»

La Duquesa de Sussex pidió personalmente ser invitada a este evento organizado por un nuevo proyecto editorial femenino progresista llamado The 19th.

meghan
Raquel Peláez

“Fue simplemente devastador”.

Así es cómo Meghan Markle, la todavía Duquesa de Sussex, ha descrito su regreso a Estados Unidos justo en el medio de una tormenta racial y una pandemia. Pero tan pronto como empezaron a aflorar manifestaciones pacíficas contra la muerte de George Floyd su malestar empezó a aminorarse. Ahora, dijo, «me encanta estar en casa».

Las declaraciones de Meghan, realizadas en una de sus primeras entrevistas directas concedidas tras su regreso a los Estados Unidos, han sido parte de una conversación para la cumbre Represents de The 19th.

The 19th es una redacción sin ánimo de lucro que, según su propia definición, “refleja la diversidad racial, ideológica y socioeconómica de todos los votantes americanos y que pretende dar cobertura a todos con empatía”. La redacción se mantiene gracia a una mezcla de suscripciones, donaciones filantrópicas y sindicación de contenidos para otros medios y cuyo objetivo es dar un espacio de poder informativo a mujeres y otros colectivos que históricamente hayan estado infrarrepresentados en los espacios de poder norteamericanos. No es un medio de comunicación al uso, sino más bien una especie de agencia que ofrece contenidos gratis y republicables con perspectiva de género a otros medios, que elabora informes basados en análisis de datos en los que el fin último es poner al descubierto desigualdades de género e injusticias y que ofrece una plataforma digital para generar comunidad y un espacio de debate sobre temas de interés ciudadano.

La iniciativa es una idea original de Emily Ramshaw y Amanda Zamora, las antiguas directora y jefa de audiencias respectivamente de The Texas Tribune. Ramshaw explicó a The Washington Post en el momento del lanzamiento de este proyecto, el pasado febrero, que todo surgió después de que ambas se dieran cuenta de que en el país hay talleres de editores sin ánimo de lucro para todo tipo de temáticas nicho excepto para los temas de género y mujeres en política. Había llegado su momento.

En esta conversación se suponía que Meghan iba ser la entrevistadora y que le preguntaría a Emily Ramshaw sobre el papel del género en los medios y sobre los motivo que empujaron a la CEO de la iniciativa de comunicación a poner en marcha su proyecto, pero finalmente Meghan acabó contestando algunas preguntas y hablando de su experiencia en su regresa a su país natal.

The 19th comenzó con una inversión inicial de 5 millones, entre los que se incluye el dinero procedente de Kathryn Murdoch, esposa de uno de los hijos del magnate mediático Rupert Murdoch, del programa de derechos de la mujer y salud reproductiva de la Fundación Rockefeller, de la Fundación Ford, del colectivo Emerson, de la fundación Knight o de Abigail Disney, sobrina nieta de Walt Disney. A pesar de que la sombra que se proyecta sobre los apellidos Murdoch y Disney es alargada, la trayectoria vital y profesional de ambas mujeres se caracteriza por haber rechazado los principios morales de las dinastías cuyos apellidos ostentan: mientras Murdoch es un gran activista medioambiental, Disney es muy crítica con las desigualdades económicas en EE.UU.

Hace un siglo, la enmienda 19 de la Constitución de los Estados Unidos hizo que votar, una de las formas de participación cívica más importantes del país, empezase a ser posible para algunas mujeres blancas. Pero aunque fuese un momento crucial en la historia, en aquel instante quedaron excluidas de la posibilidad de sufragio durante generaciones cientos de mujeres negras. Aunque en la actualidad y sobre el papel todo ciudadano estadounidense tiene derecho a voto con independencia de su raza o su género, lo cierto es que en muchos estados el sufragio sigue siendo un problema tanto para aquellos que no tienen fácil acceso a los colegios electorales por cuestiones económicas como para decenas de miles de americanos transgénero a los que se les ponen dificultades para ejercer su derecho. Las mujeres representan en Estados Unidos más de la mitad del electorado y están más implicadas que nunca en la política, como demuestran las marchas por los derechos civiles de los últimos años, el hecho de que participen más en el proceso electoral que lo hombres o que el número de féminas que se presentan a elecciones locales con la intención de acabar en la carrera presidencial sea históricamente alto. Pero a pesar de todo eso, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en las esferas de poder nacionales: no solo en la política sino en el periodismo especializado en ella y en las redacciones donde se decide qué historias se cuentan y con qué punto de vista, cómo se cubren las noticias y qué voces son escuchadas. El nombre de esta iniciativa debe su nombre a aquella enmienda nunca del todo perfeccionada.

Durante la conversación Meghan expresó entusiasmo por esta iniciativa y dijo que tanto ella como su marido hablan a menudo de la necesidad de medios de comunicación de este tipo, que busquen informar sin sesgos y con procedimientos y contenidos de alta calidad. En este sentido dijo que tan ella como su marido son víctimas mediáticas de una «economía de la atención» que prefiere lo curioso o llamativo a la simple verdad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raquel Peláez
Licenciada en periodismo por la USC y Master en marketing por el London College of Communication, está especializada en temas de consumo, cultura de masas y antropología urbana. Subdirectora de S Moda, ha sido redactora jefa de la web de Vanity Fair. Comenzó en cabeceras regionales como Diario de León o La Voz de Galicia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_