Incluso para los pisos de menor tamaño hay esperanza. “Enfrentarse a un espacio pequeño siempre es un reto”, dice Kiko Luque, diseñador de La Luquería Studio: “Cuando me enfrento a este tipo de trabajos, pienso en volumen, en cómo puedo llenar un espacio del que se pueda aprovechar hasta el último rincón y sin que resulte agobiante para quien lo vive”, asegura. Te proponemos varias ideas inspiradoras y sorprendentes para ganar en almacenaje y calidad de vida.
En los dúplex y viviendas habituales, hacer uso del hueco bajo la escalera –salvo que sea de caracol– es lo más parecido a tener un trastero en casa. Bien instalando una estantería de obra, bien llenándolo de cajones, es un espacio útil donde almacenar libros o ropa de cama.
Mesas que esconden un botellero; armarios detrás del espejo; sofás con un cajón bajo el asiento… El mobiliario versátil es clave para lograr orden en una vivienda pequeña. “Es interesante contar con mobiliario que cumpla dos funciones o incluso más”,explica Luque, de La Luquería Studio aunque reconoce que “hay que tener en cuenta la usabilidad, por lo que, en ocasiones, la multifunción en un espacio no es siempre adecuada”.
En este sentido, la diseñadora Cristina Salafranca aseguraba en el artículo Pregunta al experto: ¿qué ventajas tiene vivir en menos de 70m2? que a “los pisos pequeños hay de dotarles de mobiliario empotrado para que a la hora de amueblarlo sea fácil y económico. También hay que hacer que parezcan más grandes, jugando con espejos bien situados, con la luz natural y con el color”.
Además de dar una enorme sensación de amplitud, contar con techos altos supone una ventaja a la hora de ganar espacio para almacenaje en pisos pequeños. Las bibliotecas en altura son perfectas para guardar libros y documentos que no usamos habitualmente. También puedes sacarle partido a los marcos de las puertas colocando baldas para los DVD: práctico y decorativo. Por cierto, esta idea también es aplicable a la cocina, al salón y, por supuesto, al dormitorio, si se quiere guardar ropa.
Si en tu vivienda dispone de un altillo, puedes convertir los escalones en cajones para almacenar ropa interior, calcetines o camisetas (ver en la imagen). El tirador, pequeño, va integrado en el frente del cajón, quedando casi invisible cuando está cerrado.
Para aquellos maniáticos del orden, hay fórmulas para “esconder” espacio de almacenamiento, sobre todo en estancias como la cocina o el baño. Una buena opción es convertir en cajones los embellecedores de la parte baja de los armarios de la cocina o el mueble del lavabo. Esto nos ofrece un espacio de almacenaje extra en un lugar a prueba de curiosos, ideal para los productos de limpieza, por ejemplo. Kike Luque, diseñador en La Luquería Studio, apuesta por “evitar mobiliario con muchas puertas y cajones” y se decanta por “los muebles modulares”. La clave es crear algo que sea “realmente funcional y accesible”, dice.
En el caso de dormitorios pequeños, hay una solución que suele ser muy práctica, siempre y cuando los techos sean altos: levantar la cama y situarla sobre una estructura de madera que haga las veces de canapé.
Enlaces recomendados:
- Pierde el miedo a las alturas: Eleva el dormitorio y gana espacio
- Inspírate con miles de fotos de salones modernos
- Cocinas pequeñas bien aprovechadas