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Así piensa Zendaya, la chica Disney que huye del escándalo

A sus 20 años, esta afroamericana pisa fuerte en la televisión, la industria musical, la alfombras roja y hasta en el cine, alejada del escándalo.

Zendaya
Cordon Press (REUTERS / Cordon Press)

Zendaya Coleman es un ejemplar extraño. Acostumbrados como estamos a los productos de la masía de Mickey Mouse, esas estrellas infantiles que pasan de ver sus fotos en las carpetas de la comunidad escolar a las fichas policiales de las comisarías de Los Ángeles, su caso llama la atención. Porque esta veinteañera no es Britney, Lindsay, Miley, Vanessa o Demi. No se le conocen escándalos sexuales, problemas con la ley o las drogas, comentarios desairados hacia sus compañeras ni puñetazos encima de la mesa para demostrar que su virginidad Disney quedó muy atrás. A pesar de contar con más de 40 millones de seguidores en redes sociales, ser la musa de Michael Kors, tener una Barbie creada a su imagen y semejanza, compartir discográfica con Taylor Swift y Drake, estar considerada como una de las 30 jóvenes más influyentes del mundo según Time y protagonizar la nueva película de Spider-Man, Zendaya sigue trabajando en una serie infantil. Y los únicos titulares que copa son gracias a sus contundentes afirmaciones sobre el feminismo, la defensa de los derechos de los negros, los estándares de belleza impuestos y las responsabilidades a asumir por una estrella. Por eso, en S Moda recopilamos las mejores como guía de una prometedora e interesante carrera.

Algunos de los conjuntos de Zendaya que evidencian un espíritu camaleónico.
Algunos de los conjuntos de Zendaya que evidencian un espíritu camaleónico.Cordon Press

“A los ocho años era esa niña rara que se interesaba por Shakespeare, que lo entendía y apreciaba su lenguaje”

No, no hay muchos niños que dediquen su infancia a leer los versos del de Stratford-upon-Avon. Pero esta californiana de raíces africanas (su nombre significa “dar las gracias” en una lengua de Zimbabue) pasó su infancia en el California Shakespeare Theater, donde su madre era la gerente, y que le sirvió para debutar desde una pronta edad en varias de las funciones que se representaban. De ahí, a aparecer en anuncios televisivos y con 14 años, el salto a Disney Channel. Shake it up era la serie llamada a sustituir al tótem Hannah Montana y lo hizo con éxito. En el último lustro, Zendaya y su coprotagonista, Bella Thorne, se convirtieron en las caras más visibles de la compañía del ratón.

“El miedo a no ser tan buena como te gustaría puede limitarte. Mucha gente duda de mí porque nunca he hecho una gran película, pero por eso me emociona Spider-Man. Yo fui a una audición como todo el mundo, y claramente hice algo bien”.

Hace unos días se confirmó la participación de Zendaya en la nueva aventura del trepamuros de Nueva York como Mary Jane, el eterno interés romántico del superhéroe. Pero que una mulata de pelo negro interpretara a un personaje históricamente pelirrojo no gustó a los hooligans virtuales que hostigaron una campaña en contra de la elección. La voz más autorizada del universo Marvel salió en defensa de la joven. “Si es tan buena actriz como he oído, creo que va a ser absolutamente maravillosa. No importa el color de su piel o su religión, lo único que importa es que es la persona indicada para el papel”, alegó Stan Lee, el padre de la criatura y de otros como Hulk, Iron Man o Thor. El próximo año podría ser el de su consagración cinematográfica porque además de Spider-Man Homecoming, la veremos también en The Greatest Showman on Earth, un ambicioso musical con Hugh Jackman, Michelle Williams y Zac Efron, basado en el día a día de una prestigiosa compañía circense.

“Hay muchas voces que me dicen lo que debería hacer. Personalmente, prefiero triunfar o fracasar a mi manera. Si mi música apesta, al menos la habré hecho yo. No permito que venga cualquier persona, cualquier señor trajeado, a hacerla apestar por mí”.

Así defiende Zendaya una carrera musical que, como cualquier otra chica Disney, ha comenzado apoyándose en su multitudinaria base fan. En 2013, su sencillo Replay se coló en la lista de grandes éxitos y actualmente cuenta con más de 140 millones de reproducciones en Youtube. En ese mismo año se convirtió en la concursante más joven de Dancing with the stars (el Mira quién baila norteamericano) en el que acabó finalista. Para este 2016 se espera el lanzamiento de su segundo álbum de estudio después del contrato firmado con Republic Records, la misma discográfica de Drake, Nicky Minaj y Taylor Swift. Precisamente esta última la reclamó para aparecer en su videoclip Bad Blood, ese All Star de celebridades femeninas que se hizo con el premio al vídeo del año en los MTV Video Music Awards.

“Llevo acudiendo a la Met Ball desde 1980, por lo que he visto varias; pero tengo que decir, con toda sinceridad, que ha sido un flechazo. Es enérgica, es estilosa, es divertida”.

No, el autor de esta frase no es Zendaya tirando de vanidad. Es del diseñador Michael Kors, reconociendo a la veinteañera como su mejor cita en 35 años de galas en el Metropolitan. Una de las mujeres mejores vestidas de 2015 según The New York Times ha supuesto un soplo de aire fresco en la alfombra roja gracias a esa actitud camaleónica. El uso de pelucas y constantes cambios de peinado, el coqueteo con el estilo andrógino al mismo tiempo que defiende femeninos vestidos y conjuntos ajustados conforman su identidad única. Pocas prendas se le resisten a la musa de Kors.

Zendaya junto al diseñador en la pasada gala Met Ball celebrada en Nueva York.
Zendaya junto al diseñador en la pasada gala Met Ball celebrada en Nueva York.Cordon Press

“Solo podemos atajar un problema a cada momento. Tener una Barbie con rastas es increíble para muchas niñas afroamericanas. Pero ella también tenía razón. Tenemos que discutir los modelos de mujer y la imagen corporal, problemas con los que mucha gente lidia diariamente. Hay demasiada presión e ideales que seguir”. 

Barbie decidió sacar un modelo inspirado en Zendaya y las críticas no tardaron en llegar. La propia Demi Lovato criticó la decisión alegando que se debía haber hecho una muñeca con curvas más realistas. Lejos de entrar en polémicas con otra ilustre de Disney, la protagonista de Shake it up se tomó con esta ejemplar deportividad los comentarios de su compañera en Time. Pero la Barbie de Zendaya significa mucho más que un juguete. La muñeca viste el mismo conjunto y rastas que la actriz llevó en la alfombra roja de los Oscars 2015. La experta en moda Giuliana Rancic se mofó de su look diciendo que tenía aspecto de “oler a marihuana”. El comentario racista no pasó desapercibido para las redes ni para Zendaya, que publicó un post pidiendo respeto: “Ir con rastas fue mi forma de dar un mensaje positivo, de recordar a la gente de color que no hay nada malo con nuestro pelo. Para mí las rastas es un símbolo de fuerza, de belleza, como la melena de un león”.

“He hecho programas infantiles durante años. Y mucha gente me pregunta por qué sigo haciéndolo. Para mí, como mujer joven, es una responsabilidad crear programas positivos para los niños”.

Después de pisar con fuerza en el mundo de la música, la moda y el cine, lo lógico sería pensar que Zendaya reniega de los programas infantiles que la llevaron hasta ese lugar de privilegio. Pero al contrario que las Lohan, Cyrus o Lovato, la californiana ha evitado protagonizar escándalos para romper con esa imagen y además continúa comprometida con Disney Channel. Ahora protagoniza la nueva serie infantil K.C. Undercover de la que es también productora. “Sé que los niños se fijan en mí. Muchos padres se me acercan y me dan las gracias por ser una inspiración para sus hijos. Eso lo es todo. Me lo tomo muy, muy en serio”, confesó en el programa de Ellen DeGeneres.

“Para mí es fácil escribir un párrafo sobre imagen corporal y cómo tenemos que amarnos a nosotros mismos. Pero nadie llega a casa y se siente mejor consigo mismo solo porque ha leído un tuit mío. No creo que mis opiniones cambien la vida de nadie, pero sí pueden ser la chispa de un cambio, o una pieza en el puzle de alguien”.

La actriz lleva años comprometida con el empoderamiento femenino y la defensa de un canon de belleza realista en los medios. Hace justamente un año, Zendaya arremetió contra una revista que había photoshopeado una de sus imágenes en un reportaje, haciéndola visiblemente más delgada. «Hoy salió una sesión de fotos mía y me quedé alucinada al ver que mis caderas y mi pecho de 19 años habían sido manipulados. Estas son las cosas que hacen que las mujeres crean en ideales de belleza poco realistas. Por eso me he tomado la libertad de publicar la foto real que me encanta”, explicó la joven en Instagram. La revista pidió perdón y publicó todas las fotos originales sin ningún tipo de retoque.

Un feminista es una persona que cree en el poder de la mujer tanto como en el poder de cualquiera. Es igualdad, es justicia, y me parece genial formar parte de eso». 

No hay más preguntas, señoría.

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