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Cómo Ayesha y Stephen Curry se han convertido en los nuevos Beckham

La estrella de la NBA y su mujer, una reconocida chef televisiva, son el matrimonio deportivo más mediático de los últimos años. Acaparan contratos publicitarios, millones de seguidores en redes y el odio visceral del presidente Trump.

Ayesha y Stephen Curry copan los titulares por el desaire de Trump al jugador de baloncesto.
Ayesha y Stephen Curry copan los titulares por el desaire de Trump al jugador de baloncesto.Getty

“Nuestros padres solían hacer bromas sobre lo monos que éramos juntos, pero nosotros no sabíamos nada”. Como uno de esos mayestáticos romances de película que los guionistas dejaron de escribir –nos habremos vuelto demasiados cínicos como para creerlos verosímiles–, la relación de Ayesha y Stephen empezó mucho antes de que ellos fueran conscientes el uno del otro. Compartiendo las clásicas golosinas con forma de corazón y sabor de melocotón a la salida de la misa dominical en Charlotte. 20 años después no solo sus padres, también millones de seguidores están convencidos de que, efectivamente, juntos son muy monos. Los Curry se han convertido en la réplica yankee y millennial de los Beckham: un deportista de élite, carismático, de comportamiento ejemplar e imagen de una firma deportiva (Under Armour) y, aunque el estatus de la por entonces Spice Girl es inalcanzable, una pareja que también es toda una celebridad en su país alejada del arquetipo clásico –¿e injusto?– de ‘mujer de futbolista’.

Stephen y Ayesha Curry, la pareja de moda en el mundo del deporte.
Stephen y Ayesha Curry, la pareja de moda en el mundo del deporte.Getty (WireImage)

Ayesha Curry es más que una chef televisiva de gran éxito, es un referente de estilo que acaba de ser nombrada como la nueva imagen de la firma de cosméticos Covergirl. La primera mujer en conseguirlo que no se dedica al cine, la música o el modelaje, tomando el relevo de nombres como Taylor Swift. Stephen es el jugador mejor pagado de la liga, con un sueldo anual cercano a los 80 millones de euros si sumamos los contratos de esponsorización y merchandising. Una pareja mediática y comprometida con el activismo, noticia en los últimos días por el desafío de Donald Trump al jugador que, tras haber criticado públicamente sus políticas, vetó la presencia de este en la Casa Blanca. Por si esta encarnación veinteañera, talentosa y atractiva del hashtag #LifeGoals no diera ya la suficiente rabia, Stephen le pidió la mano en el mismo lugar en que se dieron su primer beso. Y bajo la lluvia. Sí, como en El diario de Noa. Abajo con los cínicos.

“Ir a la Casa Blanca es considerado un gran honor para un equipo campeón. Stephen Curry está dudando en ir, por lo tanto ¡la invitación se retira!”, tuiteó el presidente norteamericano el pasado 23 de septiembre. Este ataque personal a una de las caras visibles de la NBA, actual campeón y que por tradición debería haber visitado la Casa Blanca este año, cayó como una bomba en la opinión pública, escandalizada a pesar de los frecuentes excesos de su mandatario político. Curry, amigo personal de Barack y Michelle Obama, ha recibido el apoyo de su equipo, los Golden State Warriors –que descartaron acudir a la recepción en Washington tras el desaire a su estrella– y de archienemigos en la pista como LeBron James. El base se ha limitado a cuestionar si ese tipo de comentarios son propios de un dirigente y Ayesha ha respondido al tuit pidiendo donaciones para dos organizaciones benéficas: una en apoyo de la comunidad hispana en Estados Unidos y otra para recaudar fondos destinados a las víctimas del terremoto de México.

Los Curry compiten el trono de los Beckham como uno de los matrimonios más mediáticos.
Los Curry compiten el trono de los Beckham como uno de los matrimonios más mediáticos.Getty

La polémica con el líder del mundo libre ha amargado un fin de semana que se prometía histórico para el matrimonio Curry después de que el pasado viernes CoverGirl confirmara el fichaje de Ayesha. Se une así al prestigioso club de embajadoras de la marca, de la que formaron parte estrellas de la música como Swift o Katy Perry y actrices como Zendaya Coleman. La chef tiene su propio programa en un cadena de temática gastronómica, un canal de Youtube con medio millón de suscriptores y ha publicado un libro de recetas. Pero, según ha declarado, todavía no ha dejado su marca personal en el mundo. “No es justo que porque mi marido juegue al baloncesto la gente me sitúe en una burbuja y casi se ofenda cuando intento hacer cosas por mi cuenta”, explicó en un artículo de Refinery 29 que la denominaba como “la mujer al lado –no detrás– de Steph Curry”.

El mundo del espectáculo no es ajeno para Ayesha, que persiguió una carrera como actriz en Hollywood con poca fortuna, como demuestra que su trabajo más reconocido sea un cameo en la serie infantil Hannah Montana. Fue en Los Ángeles donde se reencontró con quien compartía gominolas siendo críos, ahora transformado en una estrella del baloncesto universitario y de paso en la ciudad debido a un campus. De vuelta en Charlotte, comenzaron a salir hasta forjar un matrimonio con dos hijos. La mayor, Riley, toda una estrella de Youtube por sus hilarantes apariciones postpartido en la sala de prensa. Los Curry, que no llegan a la treintena, son un matrimonio indivisible y hasta en las rúas de celebración de los títulos por las calles de San Francisco, el autobús del equipo ha reservado un espacio para Ayesha. Los programas de cocina presentados por ella también han contado en varias ocasiones con la presencia del virtuoso triplista. Después de las rupturas de Brad Pitt y Angelina Jolie o Chris Pratt y Anna Faris, se antojan como como la última esperanza para aquellos que creen que el amor platónico sí que existe. 22 millones de seguidores, solo en Instagram, los avalan.

Pero tanto azúcar no es bien recibido por todos y la insulina, en forma de críticas, se ha suministrado de manera paralela y proporcional a su fama, con especial atención a Ayesha. La cocinera ha sido denominada como la “Virgen María del mundo de los deportes” por Slate, después de que un tuit de 2015 en el que afirmaba que prefería un estilo de vestimenta clásico en detrimento de la tendencia predominante de “apenas llevar ropa”. Este comentario fue considerado como machista por ciertos sectores en las redes sociales y una crítica velada a Kim Kardashian, ya que coincidió en el tiempo con la publicación de varios selfies en los que la empresaria-modelo-influencer aparecía desnuda. De repente, ambas se convirtieron en los extremos del modelo de mujer. La devota y la explosiva. Las Jackie Kennedy y Marylin Monroe de la América del siglo XXI. Curry apagó la polémica afirmando que su vida no debe ser un ejemplo a imitar por nadie y que las Kardashian son geniales. Imposible discutir. Corazones de melocotón para todos. #LifeGoals.

La pareja, con su hija Riley, celebrando el título de la NBA.
La pareja, con su hija Riley, celebrando el título de la NBA.Getty (NBAE/Getty Images)

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