10 cosas que hicieron de Robert Redford un gran mito del cine

Es el gran galán del cine romántico. Ahora que parece que las rom-com son un género menor, restringido a la sobremesa televisiva o al fondo de catálogo de Netflix, no está de más reivindicar los niveles de excelencia conseguidos por Redford y compañeras de reparto como Meryl Streep, Jane Fonda, Barbra Streisand o Mia Farrow. Descalzos en el parque, Memorias de África o Tal cómo éramos son algunos de los filmes más inolvidables jamás rodados en la historia del séptimo arte. Lo sentimos Noah Centineo, te queda mucho camino por delante aún.Sunset Boulevard (Corbis via Getty Images)

Pocos, muy pocos, han vestido tan bien como él. Según la edición estadounidense de la revista Vogue, a sus 82 años Redford continúa siendo el “hombre más estiloso de Hollywood”. Podríamos decir que desde que se puso delante de una cámara ostenta ese título, ya que el intérprete ha sido un icono del estilo masculino gracias a su elegancia innata y a looks tan icónicos como el dtraje de rayas de El golpe, el vestuario preppy de Descalzos en el parque o la chaqueta sahariana de Memorias de África. Sus apariciones tirando de estilismo casual y básicos de armario, así como luciendo aquellas míticas gafas Ray-Ban Aviator, conforman una imagen ya perenne en el imaginario pop de nuestro tiempo.Ron Galella (WireImage)

Es el gran artífice del cine independiente estadounidense. En 1978 Redford decidió promover un festival de cine en las nevadas montañas de Salt Lake City, en el Estado de Utah. Sundance, cuyo nombre homenajea al forajido interpretado por él en Dos hombres y un destino, ha ido haciéndose un hueco desde entonces en el panorama cinematográfico internacional hasta convertirse en el más importante reducto de la industria independiente, visitado por docenas de celebrities cada año. Triunfar en Sundance supone ahora el mejor espaldarazo para que una película de bajo presupuesto pueda tener una carrera comercial que la lleve hasta las puertas del Dolby Theatre. Filmes como Reservoir Dogs, Pequeña Miss Sunshine, Whiplash, (500) Días Juntos, Donnie Darko, Boyhood o Déjame salir pueden dar buena fe de ello.George Pimentel

Ha expresado su ideario político a través del cine. Desde la recreación del caso Watergate en Todos los hombres del presidente a la velada crítica a la guerra de Afganistán en Leones por corderos, pasando por El candidato o Pacto de silencio. El género político ha sido otro de los pilares fundamentales de la filmografía de Redford. El actor ha preferido siempre expresar su visión de la realidad a través de su trabajo y no ante los micrófonos de los periodistas. En una de las últimas veces en las que lo hizo, en un comunicado publicado en la web del Sundance Institute, dejó patente su pesimismo con el estado actual de la política estadounidense: “Esta noche, por primera vez desde que tengo memoria, me siento fuera de lugar en el país en el que nací y en la ciudadanía que he amado toda mi vida. ¿Cómo podemos esperar que la próxima generación de un paso al frente, se interese por la vida pública y aspire a estar involucrada en ella, si lo único que le mostramos es como discutir, atacar y destruir al contrario?”.E-PRESS PHOTO.COM ( / Cordon Press)

Junto a Paul Newman formó la pareja más atractiva de la historia del cine. Leo, Brad; desistid de lo que sea que estéis haciendo en Érase una vez en Hollywood porque nunca habrá un bromance mejor que el de Bob y Paul. Su amistad trascendió la gran pantalla porque ambos representaban una visión alternativa de lo que significa ser una celebridad en Hollywood. Establecieron su residencia en el entorno rural, alejados de los focos de Los Ángeles, y se pasaron décadas gastándose bromas. ¿La más sonada? Aquella en la que un Redford cansado de la enorme afición de Newman por el automovilismo decidió plantarle un Porsche sacado del desguace en el jardín. Su amigo se tomó la broma de la mejor forma posible y convirtió lo que quedaba del vehículo en una escultura que presidió su casa hasta los últimos días.

Su legado como activista medioambiental solo es comparable al cinematográfico. Uno de los lugares más comunes sobre su figura sostiene que Redford es un ecologista disfrazado de actor de cine. No le falta razón. Si hay una inquietud que ha acompañado al artista durante sus 82 años de vida es la causa medioambiental. Ha donado enormes cantidades de dinero y ha formado parte de diferentes comités para la preservación de la geografía estadounidense. “Debería ser parte de nuestra seguridad nacional. Defender nuestros recursos es tan importante como la defensa exterior. Si no, ¿qué defenderemos entonces?”, afirmó. En 2005 fundó The Redford Center, una compañía que canaliza la defensa del medioambiente a través de películas, vídeos y los nuevos medios.Bettmann (Bettmann Archive)

Ignorado por la Academia, tuvo que ponerse detrás de la cámara para ganar el Óscar. De Redford se dice algo similar que en los casos de estrellas como Cary Grant, Harrison Ford, Brad Pitt o, hasta hace escasas fechas, Leonardo DiCaprio: demasiado guapos para el Oscar. A pesar de que en su haber cuenta con algunas de las películas más inolvidables de Hollywood, el actor octogenario ha sido ignorado sistemáticamente por la Academia. Solo lo han nominado en una ocasión como intérprete por El golpe. La primera estatuilla de Redford llegó con su ópera prima como director, el drama Gente Corriente, que consiguió cuatro premios Oscar. En la edición de 2002 la Academia se resarció de la injusticia histórica con un galardón honorífico que le entregó su coprotagonista en Tal cómo éramos, Barbra Streisand.Ron Galella (WireImage)

Le negaron uno de los roles más icónicos de la historia del cine. Ya hemos comentado que el papel que le convirtió en una estrella en ciernes fue el de Descalzos en el parque (en la imagen). El director de la versión de Broadway de la obra fue Mike Nichols, que entabló una gran amistad con Redford y que por entonces se encontraba preparando el que sería su segundo largometraje. Su amigo quería hacerse con el papel protagonista del filme pero Nichols se negó afirmando que este "nunca podría hacer de perdedor". Ante la indignación de Redford, el director le planteó la pregunta definitiva: "¿Alguna vez te ha rechazado alguna mujer?". La respuesta de este ("¿A qué te refieres?") le hizo perder un rol que recaería en un semidesconocido Dustin Hoffman. El título de aquel filme era El graduado.Silver Screen Collection (Getty Images)

Ha sido generoso con los jóvenes directores. En los últimos años de su carrera Redford ha puesto su talento, prestigio y dinero en manos de algunos de los realizadores más prometedores de Estados Unidos. Lejos de anclarse en su ya mítica figura, el californiano ha protagonizado filmes de directores tan interesantes como J.C. Chandor en Cuando todo está perdido (una de sus mejores interpretaciones) o David Lowery en Peter y el dragón y The Old Man & The Gun, aportándoles con su nombre ese punto extra de atención mediática que dispara carreras. Además, ha producido más de cincuenta proyectos entre los que se encuentran los de jóvenes directoras como Laure de Clermont-Tonerre (The Mustang) o Pamela Romanowsky (Retales de una vida).Lionsgate

Su amor con Jane Fonda ha durado 50 años. En 1967 Redford consiguió su primer gran papel protagonista en el cine gracias a la adaptación de la obra de Neil Simon, Descalzos en el parque. El filme, que cuenta la historia de una pareja de recién casados que se muda a un pequeño apartamento en Manhattan, pasó a la historia por la increíble química de su dúo protagonista: Redford y Jane Fonda. “Estaba enamorada de Bob. Nunca pasó nada entre nosotros pero era fabuloso besando. Estaba loca por él y esperaba impaciente las escenas de amor. Lo único malo es que a él no le gustaba rodarlas”, confesó la actriz. Medio siglo después de aquello y ya interpretando a jubilados, volvieron a enamorarse en el filme original de Netflix Nosotros en la noche.Netflix