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Conoce a Pedro, el hijo ‘tronista’ de Joel Coen y Frances McDormand

La repercusión de Frances McDormand por Tres anuncios en las afueras nos ha descubierto el díscolo y ciclado universo de su heredero, que acaba de empezar su carrera en el cine como especialista de acción.

El joven Pedro Coen no ha seguido los pasos en la interpretación de su oscarizada madre.
El joven Pedro Coen no ha seguido los pasos en la interpretación de su oscarizada madre.Instagram @pedro_coen_

Selfie enseñando músculo. Retrato junto a Frances McDormand. Planos detalle de sneakers de alta gama. Vídeos de press de banca. Posando con Jake Gyllenhaal. Una mujer semidesnuda en la cama. Más pesas. Tatuajes tribales. Las vistas desde el apartamento del Upper West Side. Y otra foto del bíceps, bien definido. Este es un pequeño resumen del fascinante Instagram de un joven de 24 años, todo un collage que bien podría ser usado como currículum vitae en un casting para formar parte del programa Mujeres, hombres y viceversa. Lo particular en el caso de este semidesconocido es precisamente ese prefijo, ya que hablamos de Pedro Coen, uno de los descendientes de celebrities que se han mantenido en el anonimato. Porque tener unos padres que pasarán a la historia del séptimo arte no exime de querer ser el macho alfa del gimnasio.

Frances McDormand, Pedro Coen y Joel Coen en el festival de Roma de 2015.
Frances McDormand, Pedro Coen y Joel Coen en el festival de Roma de 2015.Getty (Getty Images)

“Le doy las gracias a mi cuñado Ethan, por ayudar a sacar una actriz de mí. A mi marido Joel, por hacer una mujer de mí. Y a mi hijo Pedro, por hacer una madre de mí”. Con estas palabras agradecía Frances McDormand el momento, hasta la fecha y quizá por poco tiempo, más brillante de su carrera: el Óscar a la mejor actriz del año por su papel en el filme Fargo. En ese mes de marzo de 1997, la intérprete culminaba así un año que cambiaría su vida, con el estreno de la película imprescindible en su carrera y la adopción de su hijo Pedro, nacido en Paraguay. La familia compuesta por ellos y el guionista y director Joel Coen (El gran Lebowski) sigue unida veinte años después, cuando los dioses de la fortuna vuelven a reclamar a McDormand gracias a Tres anuncios en las afueras (ya en los cines). Ella es la reciente ganadora de un Globo de Oro y gran favorita para repetir Óscar por su trabajo de una madre que decide tomarse la justicia por su mano contra la policía de un pueblo incapaz de resolver el asesinato de su hija.

Con 24 años, el joven es todo lo que cualquiera no esperaría del hijo de dos de los miembros más singulares e introspectivos de la meca del cine. A juzgar por las imágenes de sus redes sociales, se siente más cómodo en una sala de pesas que en un plató, aunque también pisa con frecuencia estos últimos. Este entrenador personal y masajista titulado, ha trabajado en la industria como grip (técnico que se encarga de habilitar movimiento de la cámara en el set) en las películas de su padre y más recientemente como especialista de acción. Al contrario que la larga lista de hijos díscolos de celebrities, la relación de Pedro Coen con su familia goza de muy buena salud si tenemos en cuenta la cantidad de imágenes protagonizadas y la celebración de los premios recibidos por ellos en sus redes. Desde el momento de su adopción, McDormand y Coen afirmaron que su deseo era que Pedro mantuviera el contacto con su cultura. No solo habla perfectamente español sino que ha visitado su tierra natal en diferentes ocasiones, acompañado por unos padres que también han ofrecido diferentes charlas en escuelas paraguayas.

Frances McDormand, una de las pocas actrices vivas poseedoras de la llamada ‘Triple Corona’ de la actuación (Tony, Emmy y Óscar), también fue adoptada al año y medio de vida por un ministro de la congregación Discípulos de Cristo. En numerosas ocasiones se ha referido al vínculo que une a una madre y a un hijo adoptado, una experiencia que quiso replicar también en su vida adulta. “En el momento en el que lo hueles por primera vez se produce una reacción de las feromonas entre padre e hijo. Mi hijo olía como un rollito de canela y ese olor entró en mi ser biológico, convirtiéndose en un imperativo que me obliga a mantenerle con vida sobre cualquier cosa, un animal que aparece dentro de ti para protegerlo. Y aunque se conviertan en mujeres u hombres, ese instinto no se detiene nunca”, afirmó en una entrevista con The Daily Beast.

El lujoso día a día de Coen entre gimnasios, festivales de cine y fiestas exclusivas se ha mantenido hasta ahora en el anonimato. A pesar de haber posado como modelo para la firma de ropa STLR Aesthetics (propiedad de unos amigos personales) junto a su madre, su perfil está muy alejado de la fama tal y como demuestra la escasa cifra de seguidores de su Instagram. Desde S Moda seguiremos los pasos del joven y quién sabe si algún día le veremos recoger un Óscar como mejor especialista. A tenor de las presiones de este sector para contar con su propia categoría en los premios, quizá no sea una opción tan remota.

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