Lady Gaga: «Mi verdadero sueño es ser madre y tener una familia»

Ganarse la credibilidad del público no es fácil. Y hablamos de respeto. Poco importa que a sus 32 años todo el planeta tenga la certeza de que es una diva musical avalada por (ojo) seis Premios Grammy. Por eso, a Stefani, Steffie, Mother Monster, Loopy o Lady Gaga… como quieran llamarla, se le escapa una lágrima emocionada al leer titulares que aseguran que Ha nacido una estrella, la película de Bradley Cooper que ambos protagonizan y en la que ella, por primera vez, se muestra vulnerable, sin maquillaje, le ha abierto las puertas del Hollywood menos farandulero.

¿Cuándo sintió que era una estrella por primera vez?

La primera vez cuando vivía en Lower Manhattan, como parte de una subcultura de artistas y amigos que siempre andábamos hablando de arte. Me sentía una estrella aunque no lo era. Pero el verdadero momento fue cuando miré a los ojos de mis fans y me vi reflejada.

¿Los rumores de un Oscar el próximo año son un sueño hecho realidad?

Desde niña soñé con ser actriz, así que Ha nacido una estrella no es un escalón más en mi carrera. No tiene nada que ver con ese ‘Ya ha hecho televisión y ahora hago cine’ que he leído tantas veces. No tengo nada que demostrar. Cuando el talento se lleva gestando tanto tiempo, el resultado es una explosión. Y este es solo otro comienzo.

¿Hacia adónde apunta la nueva Lady Gaga?

En primer lugar está mi residencia en Las Vegas, donde me apetece reinventar la idea de un show en esa ciudad. Quiero darlo todo. No puedo contar nada sobre mi próximo álbum porque quiero que sea una sorpresa. Pero de mis otros sueños, el más importante, es ser madre. Tener una familia. Por supuesto, haré más películas y música, pero no estoy obsesionada con mi carrera.

Los que están obsesionados con usted son sus fans. Especialmente en la comunidad transexual. ¿Es la imitación una forma de adoración?

A mí me dan igual los premios. No creo que exista un mayor honor en mi carrera que verme imitada por un drag queen. No estaría aquí si no fuera por mis amigos transexuales.

¿Cómo fue su primer encuentro con Bradley Cooper? Él asegura que no pensó en ninguna otra para el papel.

Nos vimos en mi casa de California y, desde el primer momento, la conexión fue palpable. Los dos somos de la costa este de los EE UU. Los dos tenemos sangre italiana y enseguida estábamos comiendo sobras de pasta que tenía por casa. En lo musical no tuvimos ningún problema. Tiene una voz increíble. Lo más difícil fue ponerme en los zapatos de Ally, volver a su inocencia, y olvidarme de cualquier ambición para ser ella.

¿Alguna vez se ha sentido rechazada por su físico?

Me sugirieron una rinoplastia antes de mi primer vídeo, antes de que saliera mi primer sencillo, y dije que no. Siempre me he mantenido fiel a quien soy. Me gusta decir lo que tengo que decir, no lo que otros piensan. Y, ya te digo, no he acabado.

¿Nos daría un ejemplo de lo que tiene que decir?

Que ser famoso no significa que no seas humano y no necesites a veces un abrazo. Con la fama perteneces al mundo y pierdes una libertad que puede afectar a tu salud mental. Además todos te culpan, te dicen que te lo has buscado por querer ser una estrella. Yo no lo creo. ¿Cómo explicar que querer cantar y ser actriz es algo que llevo dentro desde niña?

Hablaba de retomar la inocencia. ¿Se ha replanteado la importancia o necesidad de ser una mujer ambiciosa?

Mis inicios fueron un continuo rechazo y la ambición fue el oxígeno que avivó la llama. Sin ella yo no estaría donde estoy. Tener esa firmeza ha aportado aspectos maravillosos a mi carrera. Y otros menos. Mi reto hoy se centra en poder ayudar a cuanta más gente mejor. Empezando por la fundación Born This Way, que lucha contra el bullying en las redes y en empoderar a los jóvenes a que sean quienes quieran ser.