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Respeto para Jennifer Hudson: cómo la actriz se sobrepuso a la tragedia para acariciar la nominación al Oscar

La ganadora del Oscar, que perdió en 2008 a su madre, su hermano y su sobrino a manos de su excuñado, da vida a Aretha Franklin en Respect, la primera adaptación cinematográfica de la vida de la reina del soul.

15 años después de ganar su primer Oscar, Hudson ha conseguido regresar a la primera línea de la industria.
15 años después de ganar su primer Oscar, Hudson ha conseguido regresar a la primera línea de la industria.getty

“Sabes que vas a ganar un Oscar por interpretarme a mí, ¿verdad?”. Como si de una parte más de su testamento se tratara, Aretha Franklin quiso avalar antes de su muerte a la única persona merecedora de continuar su legado, aunque fuera solo en la ficción. Y tan claro tenía que la elegida era Jennifer Hudson que se atrevió a predecir un destino de ovación y galardón para una de las pocas voces capaces de asomarse a la personalidad de la suya propia pero, sobre todo, para una de las pocas estrellas que se han levantado de experiencias tan traumáticas como las vividas por ella. La cantante de 40 años, ganadora de un Oscar, cumple ahora con el deseo de Franklin con Respect (estreno 24 de septiembre), el primer biopic sobre la reina del soul y que, siguiendo la predicción de la diva, ha hecho que suenen los tambores de estatuilla para la gran superviviente del Hollywood reciente. Quizá, la biografía que dentro de unos años llegue a las salas tendrá la conmovedora historia vital de la propia Hudson como hilo narrativo.

La actriz natural de Chicago caracterizada como Franklin en ‘Respect’.
La actriz natural de Chicago caracterizada como Franklin en ‘Respect’.MGM

Porque el trabajo de la de Chicago es el reclamo más preciado de Respect, una hagiografía excesivamente convencional en contenido y forma que narra el particular ‘viaje del héroe’ de Aretha, desde sus inicios en el coro de la iglesia al estrellato internacional. Además de atreverse a versionar todos sus éxitos, su desempeño dramático ya la ha posicionado como una de las grandes candidatas a protagonizar este año la carrera hacia la estatuilla a la mejor actriz. Teniendo en cuenta, además, la devoción histórica de los académicos por las recreaciones de figuras de la canción como Billie Holiday, Judy Garland o Freddie Mercury. “Su interpretación es merecedora del Oscar”, sostiene The Independent. ¿Podrá hacerse con la nominación a la mejor actriz?, se preguntan Variety o Billboard. “La película es buena, pero su actuación es de otro mundo”, añade Cinemablend. Que ha vuelto a situarse en la primera línea de la industria lo demuestran fotos como la que se tomó junto a los omnipotentes Anne Wintour y Tom Ford en la pasada gala Met.

Hudson, Ford y Wintour posaron juntos en la gala Met.
Hudson, Ford y Wintour posaron juntos en la gala Met.Getty

La vida de Jennifer Hudson ha estado siempre ligada a la figura de Franklin. Fue un tema de la diva de Memphis, Share Your Love With Me, el que consiguió que una joven corista en los espectáculos infantiles de un crucero se convirtiera en un fenómeno televisivo gracias al programa American Idol. El casting de Hudson para entrar en la tercera temporada del talent musical cuenta hoy con más de 23 millones de reproducciones en Youtube y, aunque su paso por el trasunto de Operación Triunfo no la alzó con la victoria final, es la aspirante de mayor éxito salida del concurso en sus dos décadas de emisión. Su poderosísima voz la ha llevado a cantar en el funeral de la propia Aretha o en la Super Bowl, ante Barack Obama en la toma de posesión de su segundo mandato y hasta ha entonado el Aleluya en una misa oficiada por el Papa Francisco en el Madison Square Garden, completando así el círculo de la niña que cerraba los ojos en el coro de la iglesia por culpa del pánico escénico.

Han pasado 15 años desde la última vez que su nombre rondó por las mentes de críticos y académicos. Recién salida del formato televisivo, el director Bill Condon “se tiró por un precipicio” al apostar por ella para interpretar a Effie, una de las tres coristas protagonistas de Dreamgirls, adaptación del musical de Broadway. Hudson jamás había pisado un set cinematográfico ni contaba con estudios de interpretación, pero su discreto perfil mediático permitía centrar todo el foco en los protagonistas de la cinta: Eddie Murphy, Jamie Foxx y una Beyoncé en la cima de su popularidad tras la triunfal Crazy in love y que afrontaba su primer rol protagonista ante la cámara. La cara de Hudson ni siquiera aparecía en el póster y era el mencionado trío estelar el que ocupaba las portadas de revistas como Vanity Fair. Pero Hudson, apoyada en una canción que sigue hoy poniendo los pelos de punta y sirviendo como prueba de nivel en las audiciones de cantantes, And I Am Telling You I’m Not Going, no solo se convirtió en la estrella oficiosa del filme, sino que arrasó con todos los premios a mejor actriz secundaria a su paso, estatuilla incluida.

La corista acabó eclipsando a la diva tras el estreno de ‘Dreamgirls’.
La corista acabó eclipsando a la diva tras el estreno de ‘Dreamgirls’.Paramount

“¿Cuándo fue la última vez que viste a una primeriza eclipsar a un ganador del Oscar, a una diva del pop y una veterana estrella de cine? La señora Hudson no se va a ninguna parte. Ella acaba de llegar”, afirmaba la crítica sobre Dreamgirls de The New York Times, que le dedicaba varios párrafos repletos de elogios. La inesperada repercusión de su trabajo no tardó en copar titulares en la prensa sensacionalista. Según publicaron, el ego de Beyoncé estaba tan herido que incluso se negaba a leer cualquier información sobre la película en la prensa. La intérprete de éxitos como Halo se vio obligada a salir a la palestra y refutar los supuestos celos. “Es muy desafortunado que una vez más los medios de comunicación estén removiendo las cosas entre nosotras solo porque somos mujeres. No escuchas que Jamie (Foxx) está celoso de ella, escuchas que yo sí lo estoy. ¿Por qué iba a estarlo?”, protestaba Beyoncé.

Pero el ascenso tan meteórico como insólito de Hudson se topó en 2008 con un episodio que marcó y marcará su trayectoria vital y profesional. Apenas un año después de ganar el Oscar y de que su álbum de debut homónimo se convirtiera en un superventas, la madre y el hermano de la cantante fueron asesinados a tiros en su domicilio la tarde del 24 de octubre. Y su sobrino, Julian, de tan solo 7 años, estuvo desaparecido durante un par de días hasta que también su cuerpo fue encontrado en el asiento de un coche con dos disparos de bala en la cabeza. El responsable de los crímenes fue William Balfour, excuñado de Jennifer Hudson, que tras descubrir que la hermana de la actriz salía con otro hombre decidió vengarse de ella acabando con la vida de tres de sus seres queridos. Tras un larguísimo proceso judicial, Balfour fue condenado a cadena perpetua. “¿A quién le guardo el luto primero? ¿Por quién empiezo?”, se preguntaba la desgarrada artista años después, ante Oprah Winfrey, en una de las primeras entrevistas en las que se abordaba lo sucedido.

Los vecinos de los Hudson rindieron tributo a los asesinados frente a la casa en la que sucedieron los hechos.
Los vecinos de los Hudson rindieron tributo a los asesinados frente a la casa en la que sucedieron los hechos.getty

Según ella misma reconoce, la mejor terapia que siguió para tratar de seguir adelante y sobreponerse al trauma, si es que eso es siquiera posible tras un episodio de esta magnitud, ha sido la maternidad. Al año siguiente dio luz a su único hijo, David, fruto de su matrimonio con el luchador profesional David Otunga –que disolvieron en 2017– y, en sus palabras, su retoño “le salvó la vida”. “Pasé de ser tía, tener una madre y ser una niña a no tener madre, convertirme en una y criar a mi propio hijo”, declaró a la edición estadounidense de la revista Glamour.

La tragedia la unió aún más a la que pasó de ser su gran ídolo a su amiga y mentora, Aretha Franklin, protagonista también de una vida tan desgarradora como algunos de sus temas más icónicos. Aunque la idea de llevar la obra y milagros de la reina del soul al cine lleva más de 20 años en la mesa de los ejecutivos de Hollywood, Respect solo salió adelante una vez que Franklin decidió que debía ser Hudson, y solo Hudson, la encargada de ponerse en su piel. “Esto va más allá del canto y del baile. Creo que ella vio algo en mí… No hubiera sido capaz de profundizar tanto para contar esta historia de la manera más honesta posible sin haber vivido antes mis propias experiencias”, contó Hudson. La monarca ya tiene a su sucesora en el trono.

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