La mujer más elegante de Cannes tiene 64 años

No hay duda de que Isabelle Huppert es una de las mujeres más estilosas del mundo. A sus 64 años, la actriz francesa demuestra en cada una de sus apariciones que la elegancia y la belleza no tienen edad. En la alfombra roja del festival de Cannes, la musa europea ha sorprendido con looks para el recuerdo. Estas son las lecciones de estilo que nos dejan sus últimas apariciones:

1. Luce mejor unos vaqueros que las de 20

Pocas actrices eligen unos vaqueros para posar en los photocalls diurnos de Cannes. Huppert los llevó al de La Caméra de Claire demostrando que pueden ser un acierto total. Al menos, si te llamas Isabelle Huppert. La protagonista del filme dirigido por Hong Sang-soo apostó por un modelo de campana con flecos en el bajo (muy en tendencia) y los combinó con una blusa de Chloé con detalle en el cuello. Perfecta.

2. A nadie le sienta mejor el ‘nude’ que a ella

Su tono de piel y su elegancia innata casan a la perfección con los colores sobrios y atemporales. El nude es uno de los que mejor le sienta. La prueba es el vestido de Dior con el que posó en la otra película que presenta esta edición, Happy End. El diseño, de inspiración bailarina, tiene mangas cuajadas de pedrería y una falda de tul espectacular.

3. Sabe que la naturalidad le favorece

¿Es la única actriz que ha mantenido el mismo peinado en todas sus apariciones en Cannes? Probablemente sí. Sabe lo que le favorece y pasa de complicarse la vida con recogidos recios y florituras varias. La melena suelta es su mejor aliado tanto en sus apariciones diurnas como nocturnas. El maquillaje natural hace el resto.

4. No hay nada más elegante que un vestido negro

A la actriz no le hace falta más para brillar. Saint Laurent firma el diseño largo que lució en la premiere de Happy End, la cinta de Micahel Haneke que protagoniza. Una lección de estilo y elegancia como antídoto a los looks recargados e imposibles.

5. Conoce la importancia de unos buenos accesorios

La actriz sabe cómo marcar la diferencia de la mano de unas gafas de sol o un collar. Su truco es apostar por un único complemento y huir de las estridencias. Unas simples gafas de carey o el mítico collar de serpiente de Bulgari consiguen parecer totalmente nuevos cuando los luce ella.