En qué consiste la dieta del ayuno intermitente que propone Elsa Pataky

La última visita de Elsa Pataky a El Hormiguero ha dejado tras de sí cierta polémica a cuenta de su defensa de un tipo del dieta, el ayuno intermitente. El presentador del programa, Pablo Motos, decía que él lo practica: ”A las ocho de la tarde dejas de comer hasta las ocho de la mañana del día siguiente», explicaba. A lo que Pataky repuso: «Yo le añado un poco más de tiempo, 16 horas. Y lo hacemos todos los días mi marido [Chris Hemsworth] y yo. Nosotros en Australia comemos muy pronto», explicó. Pataky agregó que estaba tratando de aplicar esta misma costumbre en el día a día de su familia: «Se lo estoy haciendo ahora a mi madre y lo está pasando fatal”.

El ejemplo de Pataky fue lo que generó revuelo en redes sociales, donde profesionales de dietética y usuarios particulares indicaron la ligereza con la que Pataky había hablado de hábitos de alimentación al no ser una profesional en la materia. Pero, ¿en qué consiste exactamente la “dieta” que propone la actriz?

«El ayuno intermitente se puede llevar a cabo de varias formas», nos explica la dietista-nutricionista Júlia Farré, del centro de psiconutrición de Barcelona Júlia Farré. «Una de las dos principales metodologías es el ayuno de 16 horas, que consiste en establecer un horario donde dejemos descansar al tracto digestivo al menos 16 horas seguidas. Y comer, sin seguir una dieta concreta, en las ocho horas restantes», de ahí uno de los nombres por los que se la conoce 16/8. Este tipo de dieta tendría su explicación desde un punto de vista metabólico. Seis horas después de haber ingerido el último alimento, el organismo almacena la energía que hemos consumido para las necesidades inmediatas, es la fase postabsortiva, a partir de esas primeras seis horas, el cuerpo usa la energía que se ha almacenado en el hígado y es a partir de las 12 horas sin comer cuando el cuerpo entra en estado de ayuno. En esta fase, al tener el nivel de insulina muy bajo, es mucho más fácil quemar grasa por lo que al romper ese ayuno, el cuerpo transformará lo que comas en glucógeno y no en grasa. Es decir, la insulina acumula esos azúcares en el músculo o en el hígado, al no encontrarse estos ya saturados, en lugar de conducirlos a los depósitos de grasas.

Según Martin Berkhan, experto en nutrición y creador del método Lean Gains (como también se conoce a esta dieta), el ayuno intermitente es perfecto para aquellos que quieren fortalecer sus músculos sin acumular prácticamente grasa y la gente que lo ha probado se engancha porque ve resultados rápidamente.

También es popular por lo relativamente fácil que resulta llevarla a cabo pues no necesitas suplementos alimenticios, recetas especiales ni ningún tipo de pastillas. Lo único que tienes que hacer es establecer tu propio horario, lo más común, es por ejemplo, ayunar de ocho de la tarde a doce del mediodía. De 12 de la mañana a 8 de la tarde podrás comer lo que quieras, dentro de un límite, «si el resto de horas del día estamos ingiriendo alimentos procesados altamente calóricos la dieta es muy probable que no obtenga ningún resultado positivo», apunta la experta Júlia Farré. Pero este horario es completamente orientativo, en realidad puedes adaptarlo por completo a tu ritmo de vida y establecer el horario que mejor te convenga. Otra de las ventajas de este método.

Es cierto que en las 16 horas que estás sin comer llegas a tener hambre pero también mucho del tiempo de ayuno lo pasas durmiendo por lo que el ‘sufrimiento’ es menor. En realidad, tal y como apunta Cristina Romagosa, asesora de salud y experta en nutrición de mediQuo, el chat médico de consulta 24/7, este ayuno no sería algo tan novedoso, los antiguos griegos ya creían en sus beneficios y pensaban que mejoraban las capacidades cognitivas. Todos practicamos en cierta manera el fasting, «realmente, de forma natural realizamos lo que se denomina el ‘ayuno nocturno’, llegando a estar entre 10 y 12 horas sin comer, que rompemos con el desayuno (en inglés breakfast – romper el ayuno), y, sin darnos cuenta, ya gozamos de sus beneficios» señala la experta.

De manera totalmente voluntaria han practicado y dan fe de que esta dieta funciona varias celebrities de Hollywood. Chris Hemsworth le habló a Jimmy Kimmel sobre su experiencia con la dieta 16/8, método que utiliza para rebajar los kilos (de músculos) de más que gana para interpretar a Thor y poder así meterse en la piel de otros personajes. En este dieta encontró la manera «rápida y sana» de cambiar de peso.

También Hugh Jackman confesó que era un fiel seguidor del este ayuno intermitente, «me siento genial con este régimen. Me siento con más energía y duermo mucho mejor», aseguró el actor al Daily Star.

Y Benedict Cumberbatch contó que el plan de ayuno 5:2 era el que realmente le funcionaba para conseguir la esbelta figura de Sherlock Holmes. Esta última es otra de las modalides de la dieta de ayuno intermitente, «durante tres o cuatro días seguidos se hace una ingesta muy muy baja de calorías cada día de, por ejemplo, 500-600 kcal en forma de batidos y se repite cada tres meses», apunta la nutricionista Júlia Farré aunque, advierte que este tipo de dietas a base de ayuno «únicamente las recomendaría en casos de personas obesas con un sobrepeso elevado que llevan tiempo realizando bien una pauta de adelgazamiento y por algún motivo se ha producido un estancamiento en su peso corporal y no son capaces de seguir bajando. En estos casos se pueden llevar a cabo varias estrategias como puede ser el ayuno intermitente para conseguir que sigan bajando de peso. Una vez alcanzado el objetivo terapéutico de estas dietas siempre debemos dejar de seguirlas y volver a una alimentación equilibrada».

Aunque parece que se ha demostrado efectiva a la hora de perder peso, hay datos contradictorios sobre lo beneficioso o perjudicial que es esta dieta para la salud, por eso siempre es recomendable seguirla bajo la supervisión de un experto y escuchar a nuestro propio cuerpo. Solo el tiempo dirá si esta es solo la penúltima dieta de moda o una forma eficaz y saludable de perder esos kilos de más.