Josie: «Me encantaría presentar las Campanadas con Pedroche porque es un fenómeno que hemos creado juntos»

El teléfono de José Fernández Pacheco, más conocido como Josie, estrena el nuevo año echando humo. Mientras el resto de España combate la resaca intercambiando los primeros memes y felicitaciones de rigor por WhatsApp, el móvil de quien pasó de ser estilista televisivo a televisivo estilista no da abasto para atender llamadas y mensajes. “En 2016 dejó de funcionar. Me fui a un spa y cuando salí se había estropeado por la actividad tan loca que tenía. Ahora mis teléfonos ya se han acostumbrado”, cuenta sobre el revuelo que año tras año provoca lo que se pone Cristina Pedroche para dar las Campanadas.

La lluvia de notificaciones es señal de que ha vuelto a lograrlo. “Lo peor no es que la gente critique, lo peor sería que no dijeran nada”, concede sobre el objetivo de su trabajo como artífice del look más esperado y viral de la vallecana. Para asegurarse de no dejar indiferente a nadie, Josie ha apostado este año por ingredientes dignos de la viralidad merecida: las tradicionales transparencias, una nuca pseudorapada con la que la presentadora ha estado generando expectación los días previos y un vestido con 30 años de historia y una silueta muy diferente a las prendas hiperajustadas de anteriores ediciones.

Se trata de una creación confeccionada en tafetán calado iridiscente firmada por el desaparecido diseñador manchego Manuel Piña, uno de los nombres que moldearon la moda de la movida madrileña y que exportaron la marca España a ciudades como Nueva York. “Es la primera vez que apostamos por un diseño que ya existía y me hace mucha ilusión que sea de Manuel Piña porque se lo merece más que nadie. Además, es un vestido muy vigente. Muy 2022”, explica el estilista.

Él, que busca reflejar el pulso de la moda de cada año en las “Pedrochecampanadas”, volvió a revisitar el trabajo de su paisano Manuel Piña cuando en marzo de 2020 pasó el confinamiento en el pueblo que vio a nacer a ambos, Manzanares. “Lo conocí cuando era niño y él fue uno de los motivos por los que siempre supe que quería dedicarme a la moda. Este año no he dejado de toparme con nuevos diseñadores que hacen vestidos muy Piña, con aros y encaje como los suyos, y por eso pensé que era el momento de rendirle homenaje”. Al principio, sin embargo, no tenía claro si la unión Pedroche-Piña llegaría a buen puerto. “Él tenía musas con mucha personalidad como Rossy de Palma o Bibiana Fernández y para que Pedroche haya podido entrar a formar parte de ese grupo ha tenido que vivir una transformación no solo física, sino espiritual. Si se lo llega a poner en 2015 no hubiera funcionado, pero a sus 33 años está más arrolladora que nunca”, opina sobre un vestido inspirado en la metamorfosis de los insectos y los reptiles y con el que Pedroche parece «una especie de luciérnaga».

El museo Manuel Piña ha cedido para la ocasión un diseño que jamás ha sido expuesto en sus salas, pero que Josie rescató de sus fondos. Su elección es simbólica ya que forma parte de la colección primavera-verano 1991 del manchego, la última que presentó en la antigua Cibeles antes de volver a su tierra para morir víctima de la gran epidemia de su tiempo: el sida. “Si no llegamos a tener a Piña de nuestro lado desde la otra dimensión, esto no hubiera salido adelante”, afirma el estilista, que atribuye al más allá la suerte de haberse topado con el boceto original. “Así fue cómo me di cuenta de que lo había diseñado junto a un casco y decidí encargárselo a Manuel Albarrán”.

El diseñador, un artesano especialista en metal que ha vestido a celebridades internacionales como Lady Gaga o el rapero Lil Nas X, ha sido uno de los encargados de actualizar el look de Piña elaborando a golpe de martillo el casco de latón y los zapatos lucidos por Pedroche. La capa alada –“es una auténtica joya”, apunta Josie– corrió a cargo de Raquel Buj, que lleva más de un lustro al frente de Buj Studio tras dar el salto a la moda desde la arquitectura, y que invirtió 300 horas y diversas técnicas en elaborarla. “Si la Generación Z, o el público en general, busca en Google a Manuel Piña, Buj Studio o Manuel Albarrán a raíz de las Campanadas, me daré por satisfecho. Quiero aprovechar el foco mediático que supone este momento para lanzar un mensaje de moda al mundo”.

También para atraer público a museos como el de Manuel Piña –sito en la localidad ciudarrealeña–, que expondrá durante todo 2022 el look completo lucido por Pedroche, y que están fuera del circuito de las grandes capitales. “Es muy difícil recuperar a un diseñador muerto que no deja una delegación cosmética o una marca con superávit. Por eso me gustaría que esta visibilidad sirva para que la gente visite su museo. Hay que reivindicar la moda de provincias, aunque a muchos que van de modernos les salga urticaria cuando se pronuncia esta palabra. Eso es porque hay más paletos en el barrio de Salamanca que en Manzanares”, asegura el estilista, que describe su tierra como “un sitio alucinante”.

La frase anterior es buen ejemplo de una naturalidad siempre al borde de la provocación que ha hecho que Josie deje de estar a la sombra de las estrellas a las que viste para convertirse en una por derecho propio. Tras colarse en los hogares de miles de españoles en su paso por el programa de cocina MasterChef Celebrity, donde además de resultar finalista se convirtió en el mejor embajador del agua termal en spray, el manchego vio cómo su popularidad se disparaba gracias a unas dotes televisivas que a él mismo le gustaría seguir explorando. “Me encantaría presentar las Campanadas con Pedroche, creo que sería muy guay que lo hiciéramos ella y yo porque es un fenómeno que hemos creado juntos”, reconoce sin complejos ni “falsa modestia”.

Razón no le falta. Desde que en 2015 vistiera por primera vez a la vallecana para despedir el año, la atención que suponen las “Pedrochecampanadas”, cebadas durante las semanas previas con promociones televisivas, entrevistas y publicaciones de Instagram, se ha traducido en un aumento progresivo e imparable de la audiencia. Hace justo un año alcanzó su cuota máxima reuniendo a más de seis millones de telespectadores y a pocos puntos de share (27,5%) de arrebatar el liderazgo histórico a La 1.

Su bikini de flores, su torso convertido en escultura dorada o la interpretación del look confinamiento que lució el año pasado han tenido mucho que ver. “Todos son looks muy importantes para mí. Los amo y los odio a partes iguales, pero tengo especial cariño al de Jacinto de Manuel porque fue muy complicado de hacer», recuerda en referencia al busto dorado que le presentadora lució para recibir 2020. Un diseño que hace un par de meses volvió a estar de actualidad después de que la influencer italiana Chiara Ferragni luciera un diseño similar firmado por Schiaparelli. Sobre la apuesta de 2022, Josie tiene claro su veredicto: «No sé si es el año en el que más guapa está, pero sí es que el más guay va. Es mi favorito».