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Por qué Alexa Chung es mucho más que un fenómeno pasajero

En un mundo tan cambiante como el de la moda, la británica se mantiene como referente de estilo años después de su ascensión a los altares. Analizamos qué tiene ella que no tengan las demás.

Clara Ferrero

«Alexa Chung es un fenómeno». Con estas palabras definía la mismísima Anna Wintour a la encarnación más exitosa del estilo británico. Y nos permitimos puntualizar: «Alexa Chung es mucho más que un fenómeno pasajero». En un mundo tan cambiante como el de la moda, en el que lo que hoy se lleva, mañana está desfasado y dónde las celebrities que un día son veneradas, quedan olvidadas al siguiente; Chung ha demostrado saber mantenerse como referente. En los más de quince años que lleva en la industria (fichó a los 16 como modelo por la agencia Store Model Management aunque su éxito global llegó más tarde) no ha dejado de colarse en las listas de mejor vestidas, en los desfiles y campañas de las marcas más codiciadas o en los muros de inspiración de la legión de fans que pretenden imitar su estilo. A punto de cumplir 33 años –lo hará el próximo 5 noviembre– la británica ha demostrado que pocas plazas se le resisten: firma colecciones, escribe columnas y libros, pincha en fiestas, presenta y desfila, lanza aplicaciones para el móvil y lo mismo posa delante de las cámaras que marca las pautas tras ellas (es la directora creativa de la última campaña de Ugg Australia). Su última hazaña confesada será la de presentar su propia marca de moda el próximo mes de mayo. Desgranamos su éxito en 10 claves. Y sí, prometemos no llamarla ni una sola vez ‘it girl’:

Es fiel a su estilo (no, no es una ‘fashion victim’)

Cualquiera que haya seguido su trayectoria –aunque sea de puntillas o a través de Instagram– es capaz de enumerar las prendas clave de su armario: zapatos planos, gabardinas, minifaldas, prendas masculinas y bolsos especiales. Tampoco es complicado recopilar la lista de adjetivos –casi siempre algo manidos y en inglés– con los que describen su estilo las publicaciones de moda: preppy, british o boyish. Sin quitarle razón a lo anterior, lo más reseñable de sus looks es que son auténticos. Chung no es de las que se disfrazan con las tendencias del momento. Aunque sea frecuente verla con piezas icónicas, ropa de diseñador y algunos de los hits por los que suspiraría cualquier amante de la moda, la británica no es una ‘fashion victim’. No la verán llevando chanclas de pelo, tacones con chándal ni ninguna de esas combinaciones a las que pocas celebrities consiguen escapar. Es capaz de adaptar las tendencias y de crearlas. La prueba está en los galardones que ha recibido: el British Fashion Council la honró en 2010 con el premio al estilo británico, el voto del público la hizo ganadora del British Style Award tres años consecutivos y Vogue la incluyó en la lista de ‘Mejor vestidas de la década 2000-2010′. La clave de su éxito puede residir en que prioriza la comodidad por encima de todo, algo con lo que se identifican muchas mujeres. Ha repetido hasta la saciedad que pasa de los tacones y que lo último que quiere es convertirse en referente de mujer explosiva y sexy.

De día o de noche, siempre sabe cómo acertar.
De día o de noche, siempre sabe cómo acertar.Getty / Cordon Press

No tiene estilista (ni falta que le hace)

«Es un icono de moda por una sencilla razón: se viste sola. Tristemente, en este mundo de estilistas y publicistas, eso es muy raro», decía de ella su amigo y periodista de Harper’s Bazaar, Derek Blasberg. Doble mérito ser dueña y señora de sus estilismos y convencer a la crítica sin ser una profesional. Elegir lo que se pone le da la libertad suficiente para vestir solo prendas y marcas que le gustan, para ser fiel al estilo que lleva años costruyendo y hacer perceptibles sus señas de identidad. La británica ha confesado en más de una ocasión que «todos sus iconos de estilo son hombres». Ese toque masculino es palpable en casi todo lo que se pone: desde sus looks de calle deliberadamente varoniles (camisetas anchas, vaqueros boyfriend y zapatos Oxford) hasta sus elecciones más sofisticadas, en las que lo mismo combina un vestido sesentero con mocasines que se planta un esmoquin con pajarita. Al parecer, heredó de su padre, un diseñador gráfico de origen chino, el buen ojo para las proporciones. «Lo único que hago es aplicarlo a la ropa y vestirme acorde a mi cuerpo. Es muy halagador que otras personas quieran imitar mi estilo pero lo cierto es que solo me pongo aquellas cosas que me favorecen teniendo en cuenta que tengo las piernas largas y escuálidas y apenas tengo pecho», confesó a The New York Times. Sus detractores la acusarán de arriesgar poco, pero lo cierto es que le va bien así.

Pocas ‘celebrities’ a día de hoy pasan de tener estilista.
Pocas ‘celebrities’ a día de hoy pasan de tener estilista.Getty

Musa de grandes firmas (Chanel entre ellas)

“Si alguien me pregunta qué es una chica moderna para mí hoy en día, diría que Alexa. Por la forma en la que viste, habla y actúa. Hace infinidad de cosas a la vez, tiene mucho talento. Es guapa e inteligente”, dijo de ella Karl Lagerfeld. No es fácil que el káiser de la moda, casi tan famoso por su lengua viperina como por sus diseños, te dedique tan generosas palabras. Igual que tampoco es tarea sencilla sentarse en primera fila en sus desfiles para Chanel. De desfilar, ni hablamos. Solo un puñado de elegidas cruzan la pasarela en nombre de la maison francesa. Y Chung lo logró en la colección primavera-verano de 2014. Aunque pocos la reconocieran por culpa del maquillaje y de una peluca negra, la británica puede presumir de ser musa de Lagerfeld. Aquel no fue, sin embargo, su debut como maniquí. Ya había ejercido como modelo en su adolescencia (lo dejó porque «mermaba su atoestima») y había desfilado en 2008 para Vivienne Westwood en la semana de la moda de Londres.

Sí, debajo de esa peluca y ese maquillaje se esconde Alexa Chung.
Sí, debajo de esa peluca y ese maquillaje se esconde Alexa Chung.Imaxtree

Tiene un bolso con su nombre (al más puro estilo ‘Birkin’)

No hay muchas mujeres que puedan presumir de tener un accesorio bautizado con su nombre. A la manera ‘Birkin’ de Hermès, la firma británica Mulberry decidió crear el ‘Alexa’ allá por 2010. Inspirado en un maletín masculino que solía llevar la presentadora, el diseño nació con la intención de convertirse en un accesorio perfecto para esos looks que, a pesar de estar trabajados, parecen creados sin esfuerzo; algo que la Chung –no todas se ganan llevar el artículo delante del nombre– encarna a la perfección. A pesar de su precio (más de mil machacantes), cientos de personas se pusieron en lista de espera para hacerse con el suyo y se convirtió en un «éxito de ventas inmediato», según declaró Godfrey Davis, presidente y director ejecutivo de la compañía. Pronto la familia se amplió incluyendo el ‘Alexa Hobo’ o el ‘Oversized Alexa’. Probablemente jamás llegue a revalorizarse tanto como un ‘Birkin’, pero ya se ha convertido en un emblema de Mulberry y pasará a los anales de los complementos contemporáneos.

La británica luciendo dos versiones del bolso que la firma Mulberry diseñó en su honor.
La británica luciendo dos versiones del bolso que la firma Mulberry diseñó en su honor.Getty

Su corte de pelo es icónico (y su maquillaje, también)

Kurt Cobain fue su fuente de inspiración para hacerse el corte que hoy identificamos con Alexa. Pocos peluqueros se habrán librado de que alguna de sus clientas le haya pedido emular su peinado, uno de los más deseados y copiados de los últimos años. Si a esto le sumamos su siempre perfecto eyeliner, tenemos los ingredientes necesarios para sentar las bases de su definida marca personal: melenita enmarañada y cara lavada a excepción de su mirada felina. Un look natural que completa con cejas despeinadas, algún recogido deshecho y muy contadas concesiones a la laca. Brillar fingiendo que todo es fruto dal azar es su especialidad.

Su pelo es su gran seña de identidad.
Su pelo es su gran seña de identidad.Gtres

Todas las marcas la quieren (y todo lo que toca se convierte en oro)

Lacoste, Pepe Jeans, DKNY, Superga, Maje, Longchamp, Nailsinc, Agatha Paris… la lista de enseñas que la han fichado como imagen en sus campañas es bastante dilatada (y sumando). Algunas como Maje o Lonchamp, incluso han repetido (lleva siendo el rostro visible de los bolsos franceses desde 2011). La Alexa de 16 años que hacia sus pinitos en la industria modelando en los anuncios de Tampax, Fanta o Urban Outfiters jamás hubiera imaginado que las grandes marcas iban a rifársela. Ni tampoco que ocuparía la primera fila de los mejores desfiles ni que ejercería de diseñadora invitada para Madewell, AG Jeans, la firma cosmética Eyeko o Marks and Spencer (el 1 de noviembre sale a la venta su segunda colección para ellos). Sus colaboraciones suelen agotarse a las pocas horas y despiertan el lado más copión de la competencia.

Las mejores revistas del sector se han rendido a sus pies (Wintour aún no)

En octubre de 2008 protagonizó su primera portada para la edición británica de Elle. Desde ese momento no ha dejado de copar las cabeceras de moda de medio mundo: se estrenó en el Vogue británico en 2010 y ha recorrido las páginas de países tan exóticos como Corea, Tailandia, Japón o Sudáfrica, por citar algunos ejemplos. Solo le queda convencer a Anna Wintour que, de momento, no le ha otorgado el privilegio de ser una de sus chicas de portada.

Ha protagonizado las portadas de las mejores revistas de moda del mundo.
Ha protagonizado las portadas de las mejores revistas de moda del mundo.

Su faceta como empresaria (al final se trata de vender)

Chung no parece una de esas caras bonitas que se conforma con serlo. Hace poco más de un año lanzó Villoid, una aplicación móvil que permite crear looks de inspiración al estilo Pinterest con la ventaja de poder comprarlos. La ocurrencia ha sido valorada por Apple como una de las mejores 100 nuevas aplicaciones y se ha convertido en un escaparate para talentos emergentes de la moda. No contenta con eso, Chung lanzará su propia firma de moda en mayo de 2017. Tal como afirmaba The Guardian, la presentadora es «una de las grandes influencias en las elecciones estilísticas femeninas de la última década» por lo que su marca tiene bastantes posibilidades de vender sin parar. Otra cosa es que sea asequible, algo que no parece probable teniendo en cuenta que estará a la venta en las Galerías Lafayette, Selfridges, Matchesfashion.com o MyTheresa. Alexa sabe que tiene que reinventarse –es difícil vivir de la belleza eternamente– y se ha puesto las pilas para hacerlo.

Tras el éxito de sus colaboraciones con Marks and Spencer o AG Jeans, el próximo año lanzará su propia firma.
Tras el éxito de sus colaboraciones con Marks and Spencer o AG Jeans, el próximo año lanzará su propia firma.Getty / AG Jeans

No se lo toma muy en serio (y tiene un particular sentido del humor)

Sus fotos en las redes sociales, sus vídeos en Snapchat, las declaraciones en sus entrevistas o su forma de posar en los photocalls lo demuestran. Chung resulta más cercana que otras celebridades etéreas a las que nunca se les mueve un pelo. Puede que sea una estudiada estrategia pero parece bastante natural. Lo mismo canta en un karaoke que suelta una de sus bromas de humor inglés con su voz ronca de fumadora empedernida. Y, lo más importante, sabe que la moda tiene bastante más de juego que de asunto de Estado: «La gente ve fotos mías luciendo ropa diseñada por otros y estoy casi segura de que creen que me tomo muy en serio la moda. Me apasiona la ropa, pero no me lo tomo en serio. La uso para divertirme», declaró en una entrevista. Su libro, It, es una prueba más de su ironía.

Su naturalidad suma puntos.
Su naturalidad suma puntos.Gtres

Seguirá siendo un icono dentro de 20 años

«Es la Kate Moss de la nueva generación», decía Jane Keltner de Valle cuando era editora de actualidad en Teen Vogue. «Antes todos decían ‘Kate, Kate, Kate’ y ahora dicen ‘Alexa'», continuaba. Si la top más famosa de los 90 –y de la historia– sigue teniendo influencia en la moda actual, Chung tiene muchas papeletas (salvando las diferencias y dejando a un lado odiosas comparaciones) para pasar a la historia como otro imperdible icono. Ahora tiramos de archivo para inspirarnos en los estilismos que llevaban Jane Birkin o Brigitte Bardot en los 60 y los 70 y, dentro de unos años, probablemente ella será uno de los referentes estilísticos de principios del siglo XXI. Al igual que las anteriores, Chung simboliza un estilo reconocible, posee un maquillaje y peinados icónicos y cuenta con prendas y colecciones bautizadas con su nombre. Semejanzas que nos llevan a pesar que su espíritu atemporal seguirá siendo imitado por las chicas del futuro.

Tiene todos los ingredientes para convertise en la próxima Jane Birkin.
Tiene todos los ingredientes para convertise en la próxima Jane Birkin.Getty

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Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

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