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Razones por la que hacerte socio vitalicio del club Jason Schwartzman

Su interpretación de un escritor egocéntrico en ‘Listen Up Philip’ ha seducido a Sundance. Bajo la dirección de sus primos Roman y Sofia Coppola o de su director talismán, Wes Anderson, se ha erigido en el galán ‘indie’ de la pantalla.

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Wes Anderson para Prada

Por su presentación cinematográfica en Academia Rushmore como Max Fischer, ese estudiante algo excéntrico y capitán del equipo de esgrima con el espíritu del Holden Caulfield de El guardián en el centeno de J.D. Salinger.

Por ese estilo dandi de sus personajes, que no han perdido del todo los sueños que se forjaron en la adolescencia.


Por haberle devuelto singularidad y fantasía a la comedia americana contemporánea de la mano del director y amigo Wes Anderson.


Por qué tampoco podemos hacer un feo al equipazo que forma con Spike Jonze (y que vimos en los YouTube Awards).

Por esos personajes inolvidables en los que ha conseguido darle la vuelta a la clásica figura del anti-héroe. Qué decir de su rol anfetamínico pre Breaking Bad en Spun junto a Brittany Murphy o Mena Suvari.

Por su paso por la serie de culto Bored to Death de la cadena HBO, donde como el escritor Jonathan Ames  sueña con ser un detective de novela de Raymond Chandler y comparte amistad con un dibujante de cómics interpretado por Zach Galifianakis.

Por ser un americano en Paris, vivir con Natalie Portman esa historia de amor en el Hotel Chevalier y hacernos tararear la canción Where Do You Go To My Lovely de Peter Sarstedt.

Porque hay que reconocer su fortaleza mental para no tocar ni con un palo a Kirsten Dunst en Maria Antonieta

Pero sí se ligó a Claire Danes (en Shopgirl) antes de que mutase a su rol de agente disfuncional de la CIA

©Buena Vista Pictures/courtesy

Cordon Press

Por su faceta creativa como músico, songwriter y ese proyecto llamado Coconut Records que nos ha dejado de momento dos álbumes y a la espera de ese tercero que ya nos hace la boca agua.

Porque la publicidad con él nos gusta más: ya sea introduciendo la app del New Yorker en un espot dirigido por su primo Roman Coppola:

O como un piloto felliniano de Formula 1 para Prada:


Por ese Viaje a Darjeeling en el que nos embarcó en compañía de Owen Wilson y Adrien Brody trasladándonos al país de la infancia y la aventura.

Y porque no podemos esperar a verle en The Grand Budapest Hotel o en Listen Up Philip, donde interpreta a un escritor pagado de sí mismo. Siempre querremos más.

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