_
_
_
_
_

Por qué hay que dejar de ensalzar a la hija de Kim Kardashian, la última mini ‘it-girl’

Una portada, fotografías retocadas y su maquillaje o estilismos como centro del debate. North West recibe, a sus cinco años, la misma atención mediática que otras prescriptoras de moda adultas.

North West ha protagonizado con cinco años su primera portada de revista para WWD.
North West ha protagonizado con cinco años su primera portada de revista para WWD.Julia Johnson y Cody Cloud para WWD

North West tiene cinco años y uno de los armarios más comentados de la prensa internacional. La primogénita de Kim Kardashian y Kanye West pertenece a una nueva generación de hijos de famosos en los que su aparición mediática, lejos de limitarse a alguna exclusiva en revistas captando el veraneo familiar, se ajusta a los tiempos. A través de las redes sociales de su madre, que precisamente ostenta el título de mejor influencer del mundo, hemos visto cómo son su vestidor o sus sesiones de maquillaje. Sus estilismos a conjunto con Kim han pasado de ser la noticia anécdota para convertirse, ya de forma individual, en objeto de deseo y análisis. Titulares ensalzando su look con vestido negro y botas Dr. Martens para ir a misa, comentando su pintalabios oscuro y su primera portada de revista para WWD el pasado febrero en la que aparece como icono de la generación Alpha -tras los pasos de los digitalizados centennials– suscitan vítores y críticas.  “Demasiado joven para entender qué es la huella digital, sin embargo, la suya ya es muy popular”, escribe sobre ella Alexa Tietjen en el artículo que acompaña al reportaje fotográfico. ¿Hay límites?

“Una niña de cinco años no puede ser responsable ni de su imagen ni de su rendimiento”, dice Covadonga Díaz, psicoterapeuta y pedagoga infantil del centro Estudio 22. “Maquillarse, ponerse tacones o disfrazarse para simular ser mayores ha sido parte del juego de los niños siempre. Pero ese es el matiz, al hacerlo no se debe salir del ámbito de la diversión y el juego, esa sería la norma principal. Estas actividades que puedan desarrollar (modelaje, arte) no deben perder de vista que son niños, deber ser lúdicas y acordes a su edad. El peligro, lejos de adoptar una postura mojigata al respecto, está en que se les trate y se les exija como a un adulto. Posar como lo haría una chica mayor, bien, pero después volver a la normalidad. Los niños tienen derecho a ser tratados como niños, no en un contexto adulto ni como tales”, explica.

Aunque Kardashian se ha encargado de apuntar en Twitter -seguro ya en alerta por las críticas- que “todo lo que North quería era comer nachos durante la sesión, e hicimos que así fuera”, validar que el relato sobre el personaje mediático que es su hija está exento de intenciones comerciales es ingenuo. Algo que, atendiendo al plano legal, “sería lícito, según la ley de nuestro país, mientras que ambos progenitores estén de acuerdo”, señala a S Moda el abogado Felipe F. Mateo, especializado en Derecho de Familia.

North, a diferencia de su supuesto ‘noviete’ -Caiden Mills, el hijo de siete años del rapero Consequencex, que le regaló un collar de Tiffany por San Valentín-, no tiene redes sociales propias (de momento). Pero acaba de anunciar su primeros pasos como youtuber colaborando con Jojo Siwa, con nueve millones de seguidores en su canal. Es su propia madre quien ha compartido cómo la cría de cinco años practicaba el contouring -la técnica de maquillaje que contornea el rostro a base de pronunciados contrastes que es marca de la casa- para después dar paso a una imagen de North maquillada en la que Kim detalla qué sombra de ojos, de su propia firma KKW Beauty, lleva.

En el reportaje en el que posa como icono de la generación Alpha para WWD, la periodista Alexa Tietjen señala que los coetáneos a North West vienen pisando fuerte como consumidores de la industria de moda y belleza. “La Oficina del Censo de EEUU dice que, en 2025, las personas de 18 años o menos conformarán el 22% de la población estadounidense. Y ya son importantes consumidores de belleza: según NPD, el 69% de la generación Z usan cosméticos y el 68% tienen un régimen de cuidado de la piel». North también, según contó Kardashian a finales de 2018: «Está realmente interesada en el maquillaje».

Las consecuencias de esa preocupación por la imagen, ligada a la exposición en redes sociales, ya son tangibles. Pasar por quirófano para verse mejor en los selfies y redes sociales es tendencia al alza e Instagram ha sido catalogada en Reino Unido como la red social que más daño provoca a la salud mental de los adolescentes (especialmente a las mujeres) por la exposición de la imagen que se vuelca en la plataforma. Hasta la propia Kim Kardashian ha reconocido sufrir sus consecuencias admitiendo que tiene un trastorno de dismorfia corporal. Esa distorsión de la propia apariencia que se recrudece más si hablamos de niños. Como explica a la psicóloga infantil Laura Oliveros, de Psigo, “si para un adulto ya es difícil de gestionar la fama, la pérdida de intimidad que conlleva, el estar siempre al 100% de cara a todos, para un niño/a la presión es aún mayor. No tienen la madurez ni las herramientas suficientes para gestionar lo que conlleva la exposición”. Y apunta a otras posibles consecuencias como “narcisismo patológico” o “más adicción a las redes sociales”.

“Estamos enseñándoles, sin darnos cuenta, que lo único importante es la imagen y lo material”, apunta Oliveros. Ahí está el reciente escándalo, también protagonizado por la influencer, de las fotos retocada de sus hijos en Instagram. Kardashian bajó dos tonos el color de la piel de sus hijos North y Saint, a la primera, además, la photoshopeó para eliminar barriga y a Chicago, aún un bebé, también le modificó la forma de la cabeza en una imagen. “El adulto ha de ser consciente que un niño/a no entiende conceptos como la importancia de la intimidad, no tiene la capacidad de entender la proporción de gente que le puede estar viendo y tampoco entiende lo importante de ser uno mismo sin que nadie cambie tu imagen sin tu permiso. Cuando crezcan y se den cuentan de cómo ha sido su infancia esto puede suponer, como mínimo, reproches a los padres por haberlo permitido”, explica la psicóloga. 

“Estos casos de sobrexposición de los niños en redes aún no son habituales en los juzgados y la razón es simple: el fenómeno ha surgido en la última década y esos menores todavía no han alcanzado la mayoría de edad, pero estoy seguro de que llegarán”, dice el abogado Felipe F. Mateo. Hijos exigiendo cuentas, también económicas, por lo que se ha publicado de ellos y el uso que se ha dado de su imagen también está llamado a representar la realidad de esa generación Alpha que North West encabeza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_