Mota-Hayek y otras parejas imposibles del cine

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En The holiday la pobre Kate tampoco tuvo mucha suerte con su partenaire. Fue Jack Black, el clásico gordito simpático que, una vez más, no es Leo DiCaprio.

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Keanu Reeves y Diane Keaton formaron pareja en Cuando menos te lo esperas... y en la vida real. La diferencia de edad no fue un problema para ninguno de los actores ni dentro ni fuera de la pantalla.

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El origen británico era lo que unía a Catherine-Zeta Jones y a Sean Connery en La Trampa. Porque la química era mínima.

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Woody Allen se permitió el lujo de rechazar a Charlize Theron en La maldición del escorpión de jade. Por todos es sabido que al director le encanta tener como parejas cinematográficas (y en la vida real) a mujeres mucho más atractivas que él.

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Kevin Spacey protagonizaba y dirigía Beyond the sea. Le acompañaba la dulcérrima Kate Bosworth, con quien formaba una pareja improbable. La niña más mona de Hollywood y el tipo más raruno del cine eran un dúo cuanto menos inquietante.

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Scarlett Johansson aún era menor de edad cuando rodó Lost in Translation. Bill Murray era un señor. La relación de sus personajes era platónica pero no dejaba de ser un poco rarita.

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Seis días y siete noches unió a Anne Heche y a Harrison Ford, puede que una de las parejas más desacertadas del cine. Ya no por la edad sino por popularidad, atractivo, interés... ¿De quién fue la idea?

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El año pasado Jennifer Aniston y Adam Sandler protagonizaron Sígueme el rollo, una comedieta irrelevante en la cual sus dos protagonistas combinaban peor que el agua y el aceite.

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¿Cómo una "mujer" tan hermosa como Jessica Rabbit podía estar tan enamorada de su marido Roger? Una de las parejas más descompensadas del cine. En Quién engañó a Roger Rabbit, además, Jessica aparecía al lado del tampoco demasiado sexy Bob Hoskins.

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El Código Da Vinci unió a Tom Hanks y a Audrey Tautou. El niño bueno de Hollywood y la más etérea del cine europeo tenían tanta química como un pato y un pingüino.

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Corría el año 1993 y Madonna, en su empeño por ser reconocida como actriz, protagonizaba El cuerpo del delito. Su pareja en la ficción era nada menos que Willem Dafoe, uno de los actores mejor considerados pero más feos de la historia. Su escena de la vela (con pechos al aire incluidos) pasó a la historia del horror porque, todo sea dicho, la película era muy mala.

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La primera y única incursión de Victoria Abril en Hollywood fue ese título ya olvidado, Jimmy Hollywood. Compartía cartel con Joe Pesci, un gran actor pero con quien formaba una pareja a olvidar, tópica como ella sola: latina e italoamericano.