Es visto y no visto. Hay famosas que cambian de talla con una facilidad increíble, y otras que han protagonizado un cambio radial. Éste es el caso de Jennifer Hudson que llegó a perder diez tallas con los Weight Watchers o lo que conocemos aquí como el método por puntos.
Después de que Lady Gaga cogiese unos kilos este verano, se puso a dieta obligando a la gente de su alrededor a que la prohibiesen comer cualquier alimento con gluten.

El secreto de Katie Holmes está en una dieta detox que no es recomendable seguir más de siete días seguidos y con la que la actriz tan solo consume verduras y frutas orgánicas. Además para mantenerse en forma nada, corre y baila.

Aunque Kate Winslet no se cansa de decir que está orgullosa de su físico, la actriz suele someterse a una peculiar dieta que consiste en un análisis facial para determinar a qué alimentos es intolerante.

Jessica Simpson recurre a las duras sesiones de fitness con su entrenador personal Michael Alexander.

Jennifer Love Hewitt perdió 8 kilos en 3 meses gracias a un durísimo entrenamiento y la ingesta de no más de 1.800 calorías diarias.

El problema de Renée Zellweger más que de adelgazar, ha sido de engordar. La actriz que aumentó de peso para convertirse en Bridget Jones llegó a delacrar que su nivel de glucosa se había vuelto loco.

Tras su embarazo, Mariah Carey logró perder 32 kilos con la denominada dieta de Jenny Craig.

Hace años que Christina Aguilera no se deja ver demasiado delgada, pero en su última aparición pública llamó la atención lo mucho que ha engordado en poco tiempo.
