Meghan Markle y el príncipe Harry se encuentran de viaje oficial por el continente africano, una gira que durará nueve días y les llevará por diferentes países. Los Duques de Sussex –que han viajado acompañados de su hijo Archie Harrison de cuatro meses y medio– viven estos días unas jornadas cargadas de compromisos oficiales. Una de las primeras paradas ha sido Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde por la mañana han conocido personalmente la labor de la ONG Waves for Change, que ofrece ayuda a jóvenes con problemas mentales a través del surf. Más tarde, Harry y Meghan han visitado la mezquita Auwal, en el barrio de Bo-Kaap.

Los duques Sussex a su llegada a la mezquita. Foto: Gtres
La visita se he interpretado como un gesto de cariño y respeto de Meghan y el príncipe Harry a la comunidad musulmana, ya que se trata de una mezquita simbólica para los sudafricanos por ser la primera que abrió sus puertas en el país en el año 1794.

Meghan Markle en Ciudad del Cabo. Foto: Getty
Para conocer la mezquita Auwal Meghan Markle eligió un vestido largo hasta los pies de estilo camisero y color caqui. Completó el estilismo con uno velo color crema. Un look relajado que se ajustaba al protocolo propio de una visita a un templo islámico.
Meghan Markle al igual que hizo Jacinda Arden, presidenta de Nueva Zelanda, cuando homenajeó a las víctimas de la brutal masacre en dos mezquitas de Christchurch, utilizó el hiyab en un día clave como símbolo de convivencia y cariño hacia la religión musulmana.