La cosecha de famosas del 86

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Lana del Rey, la mujer omnipresente en estos días, también es de esta generación del 86. ¿Pensabas que tenía más años? Sí, nosotros también.

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Lindsay, nuestra querida Lindsay Lohan, la mujer escándalo. La pobre no termina de salir del hoyo y, cuando no está detenida por conducción temeraria en estado de embriaguez, se enfrenta a semanas de cárcel por no presentarse a una vista o incumplir la condicional. Ha conseguido retomar su carrera con un biopic sobre Elizabeth Taylor y la quinta parte de Scary Movie, pero entre detenciones y otros eventos nada relacionados con el cine ha deformado su rostro hasta la saciedad a base de rellenos. Ahora aparenta entre 15 y 20 años más y ha conseguido tener el clásico gesto de actriz en plena decadencia. Esperemos que la realidad sea distinta.

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Carlota Casiraghi también es de esas celebrities que conocemos incluso desde antes de nacer. También la hemos visto crecer y, a pesar que lleva desde muy tierna edad enfrentándose a actos oficiales y alfombras rojas, ha conseguido siempre vestirse y maquillarse como alguien de su edad. Y, lo más importante, no dar ni una quinta parte de los escándalos que dieron en su día su madre y sus tíos.

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Leighton Meester tiene 26 años aunque su personaje de Blair Waldorf tiene 20. Y, aunque estaba ya en la veintena cuando interpretaba a una alumna de instituto, lo cierto es que no lo hacía mal porque su aspecto aniñado se lo permitía. Es una de las pocas que aparenta los años que tiene.

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Hay momentos en los que la actriz Gemma Arterton despista. Por ejemplo, en esta imagen aparenta 26 años pero en ésta 36. Es, además, el relevo perfecto de Laetitia Casta por su gran parecido físico.

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Mischa Barton es una de esas famosas Ave Fénix que renace de sus cenizas cada poco tiempo. Después de años de capa caída, engordando y adelgazando, cambiando de peinado y sin dar pie con bola, tiene un montón de proyectos este 2012. Eso sí, ha perdido su aspecto lozano y aparenta estar en la treintena. ¡Los escándalos no pasan en balde!

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En la redacción de S Moda se vivió una conmoción cuando nos enteramos de que había nacido en 1986. Después de meses pensando que la cantante era una bien conservada treintañera, descubrimos que está en unos demasiado aviejados 20. No es porque tenga arrugas ni nada parecido sino por su expresión excesivamente seria y su forma de vestir anclada en los 70.

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La versatilidad de Lea Michele le permite hacer de adolescente en Glee (con un público consciente de que no lo es pero interpretando con dignidad) y una mujer en la vida real. Unos 26 años muy bien llevados.

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Las intervenciones que se ha hecho Megan Fox desde el comienzo de su carrera han conseguido darle un aspecto similar al de Lindsay Lohan. Ya poco queda de su verdadera esencia, y ahora tiene una edad indefinida gracias a sus implantes en los pómulos, nariz de Hollywood, labios y barbilla retocados e infiltraciones de botox. Es normal que, con este look, no le lluevan los papeles.

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La sueca Lykke Li tiene, aunque aparente muchos menos, 26 años. A esta musa indie el tiempo la ha tratado bien. De hecho, desde 2012 pertenece a una agencia de modelos. 

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Diseñadora, estrella de realities, niña bien... Lauren Conrad lleva unos cuantos años en la palestra, desarrollando diversas actividades profesionales y, sorprendentemente, con una edad estancada en los veintipocos. 

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La actriz y modelo Amber Heard, a quien intentaron echar las culpas de la separación entre Vanessa Paradis y Johnny Depp, le sientan fenomenal sus 26 años. Sin embargo, su carrera está en pleno auge y nada parece afectarle.

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Coleen Rooney no es muy conocida en España pero es una de las mayores celebridades del Reino Unido. Casada con el futbolista Wayne Rooney, es una de esas WAGS (wives and girlfriends, la manera en la que los angloparlantes se refieren a las novias y mujeres de los deportistas) de manual, que hace una exhibición impúdica de firmas de alta gama y un estilo ciertamente cuestionable. Algo que, por cierto, le suma años.

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La actriz, cantante y niña prodigio Amanda Bynes es la última aspirante a Lindsay Lohan que nos ofrece esta generación del 86. En las últimas semanas se ha visto envuelta en unos cuantos escándalos de conducción temeraria, abuso de alcohol y coches estrellados que la están llevando por muy mal camino. Ella intenta llevarlo todo con mucha normalidad pero lo cierto es que se ha metido en una complicada espiral de la cual la misma Lindsay no sabría ni salir.

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Dianna Agron, compañera de rodaje de Lea Michele, pierde un poco el norte cuando le toca quitarse el uniforme de animadora. Y consigue borrar de un plumazo los 26 años que en realidad tiene para convertirse en una señora.