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Kate Mara: «No hay rivalidad con mi hermana. Solo nos peleamos por la ropa»

Aunque su carrera ha despegado después de la de su hermana pequeña, Rooney, no es una recién llegada. La actriz estadounidense lleva más de 15 años en los platós, dándolo todo en papeles secundarios.

Kate Mara

Si hubiera sido un chico, seguro que Kate Mara se habría dedicado al fútbol americano. Igual que su hermana, Rooney. Apenas se llevan dos años y ambas nacieron en el seno de una familia conocida en Estados Unidos por sus grandes dotes deportivas. Pero quizá ésa fue la razón que las llevó a dedicarse con todas sus fuerzas a la interpretación. Kate lo tuvo claro desde los nueve años, cuando algo tan anecdótico para cualquiera como asistir a una función de Los miserables le cambió la vida. Ese día descubrió que lo suyo era la interpretación y si podía actuar en algún musical, mucho mejor. A los 32 años, aún no ha destacado en el mundo de la música más allá de las múltiples ocasiones que le tocó entonar el himno nacional de Estados Unidos en alguno de los partidos de fútbol americano a los que asistió con su familia. Pero lo de la interpretación va por buen camino.

Con 15 años de carrera a sus espaldas, tanto en cine como en televisión, coleccionó en sus inicios unos cuantos papeles de ésos en los que desaparecía a plena vista, pero su intensa mirada se clavó, aunque solo fuera por un instante, en la retina del público y la crítica cuando dio vida a la hija de Ennis del Mar (Heath Ledger) en Brokeback Mountain. Después, cuando transmitió toda su determinación a la joven y ambiciosa reportera a la que encarnó en la serie House of Cards, no dejó lugar a dudas. Además, se ha convertido en una habitual de las revistas de moda, ya sea vestida de Chanel en la alfombra roja o de Zara en el día a día o acompañada en ocasiones del que fue su amor, el también actor Max Minghella. Ahora se le acumula el trabajo, interpreta el papel de la científica Sue Storm convertida en superheroína en la nueva versión de Los 4 fantásticos y el de una astronauta dispuesta a arriesgar su vida para salvar la de su compañero en The Martian.

¿Cómo se siente uno en la piel de un superhéroe?

¿Cómo me voy a sentir? ¿Hay alguien en el mundo que no quiera tener superpoderes? La verdad es que nunca me habían dado la oportunidad de ponerme en la piel de un personaje como éste y eso me intrigó. Me atrajo especialmente la idea de trabajar con Josh Trank. Me encantó su trabajo en Chronicle y su deseo de contar la procedencia de estos superhéroes, de hacer algo muy real pero a la vez con todas esas cosas extraordinarias que uno espera de ellos.

¿Qué es lo que le gusta de Sue Storm?

¡Sus superpoderes, por supuesto! Lo de ser invisible no está nada mal.

¿Es lo que elegiría si le dieran a escoger uno?

Creo que preferiría volar. Es el deseo más popular, ya lo sé, pero el más interesante. ¿A quién no le gustaría salir volando cada vez que se ve sentado en un atasco? Está claro que es lo que menos me agrada de este mundo, los atascos. Así que volar sería algo útil y, además, divertido.

¿Y lo que menos ha disfrutado de su experiencia como superheroína?

Para qué engañarnos. Lo más aburrido de Los 4 fantásticos fue su rodaje. Es increíble la cantidad de tiempo que lleva rodar algunas de esas secuencias de acción. Hubo una en concreto que nos tomó tres semanas y cuesta acostumbrarse a ese ritmo. Puede resultar muy tedioso, sobre todo cuando estás acostumbrada a grabar un montón de tomas en un día. El resto es igual que cualquier otra película, pero a mayor escala.

¿Prefiere el ritmo televisivo?

Lo más divertido de mi experiencia en la televisión es que siempre me había dado miedo eso de comprometerme. Durante mucho tiempo no quise hacer tele para no tener que interpretar el mismo personaje durante años. Sin embargo, House of Cards fue una experiencia diferente. Supe desde un principio que serían 14 episodios. Cuando me senté a hablar con David Fincher, me dio la buena noticia de que quería contar conmigo, pero también me dio la mala de que sería solamente por un tiempo limitado. Ya me avisaron de que mi personaje moría y eso es algo definitivo para el futuro de cualquiera en una serie.

¿Sabía cómo iba a morir?

Lo sabía todo. Lo malo es que tuve que guardar el secreto durante un par de años.

Kate Mara junto a su hermana Rooney Mara

Getty Images

Hablando de secretos, ¿cómo es la relación con su hermana? ¿Tiene que esconder los papeles que le ofrecen para que no se los quite?

Entre mi hermana pequeña y yo hay solo un par de años de diferencia y nos llevamos muy bien. Como familia, somos una piña y el hecho de que compartamos el mismo trabajo, que tengamos la misma pasión por lo que hacemos, nos une todavía más. Que Rooney sea también actriz me parece una bendición, porque durante mucho tiempo fui la única en mi familia que se dedicó a la actuación. ¡Y somos muchos! Ahora hay una persona más que también sabe de qué va esto, que comprende las alegrías y las decepciones que te da este trabajo. Siempre que me ofrecen un papel la llamo para saber su opinión y para discutir con ella si es un personaje que puedo y debo interpretar.

O sea, que no hay ninguna rivalidad entre ustedes.

Si alguien pretende buscar las típicas peleas entre hermanas, lo que puedo contar al respecto es alguna discusión por el tema de la ropa, pero esto ocurre porque debemos tener poderes telepáticos o algo así. En más de una ocasión hemos acabado comprando la misma prenda en diferentes partes del mundo y de pronto me veo pegándole un berrido porque he pensado que estaba usando mi chaqueta.

Más allá de las mallas de superhéroe, ¿cuál es su estilo?

La verdad es que me gusta mucho variar. Eso me ha llevado a cometer grandes errores, especialmente durante mi adolescencia. Creo que todavía existen fotos que demuestran la falta de gusto que tenía entonces. Pero llevo tantos años como actriz que al final mi estilo es ése que puedo moldear en cada filme. Me he dado cuenta de que la moda es un arma importantísima para expresarme como persona y como intérprete. De ahí que me sienta más cómoda utilizando el vestuario de una película que mi propia ropa, pues mi estilo se parece más al del típico chaval travieso.

Vegetariana y defensora del medio ambiente. En su vida privada también ha demostrado ser una heroína al frente de diferentes campañas en defensa de los animales.

No sé si me llamaría una activista, pero sí doy mi apoyo a aquello en lo que creo. Y desde que vi Blackfish y descubrí cómo trataban a las orcas supe que no podía quedarme con los brazos cruzados. Es gracioso que con todo lo que criticamos la tecnología éste fue uno de esos casos en los que las redes sociales jugaron un gran papel para darnos a conocer las terribles condiciones en las que viven criaturas tan hermosas. Y que conste que yo también he visitado de niña parques acuáticos como Sea World. A mi madre le encantaban. Pero no teníamos ni idea de lo que suponía para los animales.

¿Cuál es su relación con la tecnología?

Me gustaría pensar que soy capaz de vivir sin mi móvil, que no dependo tanto de la tecnología. Pero permíteme que me ría. No voy a ser negativa, porque creo que todavía estamos en un momento en el que, en lo que respecta a los avances tecnológicos, hay más aspectos positivos que negativos. Aunque, al ritmo que vamos, creo que en 30 años no sabremos equilibrar nuestras vidas. Espero no ser una de esas personas, pero va a ser difícil. Las nuevas tecnologías nos facilitan el día a día, seríamos tontos si no aprovecháramos todo lo que nos ofrecen.

¿Qué cree que es lo que nos define como seres humanos?

El amor, nuestra capacidad de amar. En mi opinión, eso siempre estará por encima de cualquier avance tecnológico. El amor y la compasión son dos sentimientos con los que nacemos y que nunca podrán ser sustituidos por los ordenadores.

Para alguien que decidió ser actriz porque quería trabajar en teatro interpretando musicales, no se puede decir que su carrera esté llena de comedias.

Me gusta todo. Es cierto que, a la hora de la verdad, me atraen más los dramas, aunque no tengo nada en contra de las comedias, de hecho Los 4 fantásticos tiene buenos momentos de comedia. Me encantaría hacer alguna película de este tipo, pero hay tantos personajes que quiero interpretar y todavía no he tenido la oportunidad… Eso sí, si me das la opción de elegir, siempre escojo los papeles más dramáticos. No sé, soy así.

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