_
_
_
_
_

Jacquelyn Jablonski, la nueva musa americana

Sus raíces polacas, alemanas e irlandesas y sus profundos ojos verdes han seducido a numerosas grandes firmas para protagonizar desfiles y campañas. A sus 22 años, Jacquelyn Jablonski es una de las modelos con mayor tirón internacional.

Jacquelyn Jablonski
Alejandra Musi y Chabela García (Realización)

De pequeña, me daba cuenta de que había ciertas cosas en mi físico que destacaban. Por ejemplo, era la chica más alta de mi curso. También, la gente hacía bromas acerca de mis orejas y algunos amigos me llamaban judía verde, porque era muy espigada, muy delgada», comenta con una sonrisa la modelo Jacquelyn Jablonski. Cuando tenía 15 años empezó a trabajar como camarera en un pequeño café de Nueva Jersey, donde residía, para sacarse un dinero extra. Un día, recuerda, una mujer se acercó a ella y le dijo: «Tienes todo para triunfar en el mundo de la moda». Hasta ese momento, nunca se había interesado por el tema. De hecho, creció considerándose un «chicazo» y jugando al fútbol. Pero probó suerte y le pidió a un amigo que le hiciera un par de fotos. A la semana siguiente, tenía un contrato con la agencia Ford.

Aun así, en su primer año como modelo estuvo a punto de abandonar porque su nueva rutina no le permitía llegar a los entrenamientos de su deporte favorito. «A los 16, me di cuenta de que no estaba del todo comprometida con el trabajo. Había hecho un par de desfiles pero no me emocionaron. Todavía estaba en la escuela y para poder ir a los castings tenía que dejar mis hobbies. Dos años más tarde, con la mayoría de edad, fue cuando empecé realmente mi carrera», confiesa. Hoy es una de las modelos más solicitadas, tanto en las pasarelas internacionales como en las campañas de publicidad más destacadas. Ha sido uno de los ángeles de Victoria’s Secret, ha desfilado en casi todos los shows de la semana de la moda de Nueva York y en la alta costura de París, y ha sido imagen de firmas como Céline, Tommy Hilfiger, Carolina Herrera, Saint Laurent, Max Mara, D&G, Emilio Pucci o Givenchy.

Parka militar de Atsuro Tayama (790 €), vestido de gasa y detalles en metal de Paco Rabanne (7.790 €), cadena de Brandy & Melville’s (c. p. v.), anillos de Claire’s (c. p. v.) y sandalias de cuero y serpiente de Pedro García (390 €).

Tetsuharu Kubota

«Recuerdo perfectamente mi primer trabajo con Calvin Klein Jeans. ¡No me lo podía creer! Me parecía alucinante que apostaran por mí cuando aún no era conocida. Tommy Hilfiger es otro diseñador que ha creído mucho en mí. He hecho sus campañas durante los últimos tres años y ahora nos entendemos especialmente bien porque tengo un hermano pequeño que padece autismo y él tiene una hija que también lo sufre [ambos colaboran con la organización Autism Speaks]. En el futuro, nos gustaría montar algún proyecto juntos para recaudar fondos».

De esos primeros tiempos recuerda especialmente el esfuerzo que sus padres realizaron: «Ellos lo fueron todo. Mi madre tenía que conducir más de una hora para llevarme a los castings al salir de la escuela. Soportó el tráfico, las esperas… Incluso me acompañó en mi primer viaje a París. Mi padre también estuvo ahí apoyándome económicamente y dándome buenos consejos. Siempre me decía que había muy pocas mujeres modelos en el mundo, que tenía que sentirme afortunada por ser una de ellas. Me hacía bromas para que pusiera en perspectiva el cansancio y las dudas acerca de esta carrera. Y es que las primeras dos temporadas de trabajo, de pronto, me vi corriendo sin parar y sintiendo que necesitaba llegar a todo. Siempre estaba estresada y superada por pequeñas cosas que después aprendí que no eran importantes. Por ejemplo, que puedes ser la persona correcta para un trabajo pero no para otro y que nunca debes tomarte un rechazo como algo personal. Ahora por fin siento que estoy encontrándome, que empiezo a poder cocinar, practicar mis actividades favoritas, tener momentos para mí…».

Camisa de seda estampada (850 €), y falda con drapeado (1.300 €), ambas de Anthony Vaccarello; pulsera de pinchos vintage, brazalete con tachuelas redondas de Jill Golden (100 €) y anillos de Claire’s (c. p. v.).

Tetsuharu Kubota

Jacquelyn Jablonski también ha aprendido a disfrutar de su armario. Aún le gusta potenciar aquella vena masculina de cuando era joven: «En mi día a día, combino ropa de hombre con toques ultrafemeninos. Por ejemplo, unos pantalones con un top sexy. También mezclo prendas de diseño con algún hallazgovintage». Siente admiración por el trabajo de Phoebe Philo, la directora creativa de Céline. También por Karl Lagerfeld y Givenchy. «Suelo vestir de Alexander Wang y Rag & Bone. Y soy amiga de Jason Wu, un diseñador que creo que merece todo el éxito que está teniendo. Cada temporada me impresiona más. Chloé es otro clásico. Sus prendas me parecen bellísimas», asegura.

Además, la modelo ha invertido tiempo en cuidarse y darse los mimos de belleza necesarios: «Intento beber muchísima agua y me lavo la cara antes de dormir. Nunca me voy a la cama con maquillaje. ¡Jamás! Por supuesto, me hidrato la piel día y noche y uso protección solar. No me vuelvo loca con el tema, simplemente intento aplicarme buenos productos y nunca escatimo en ellos porque se trata de la salud de mi rostro. En cuanto a la alimentación, me doy bastantes caprichos. Es cierto que no como pizza todos los días, pero tampoco soy vegetariana ni vegana. El deporte también ha hecho mucho por su cuerpo: «Fui una niña atlética. Me gusta correr y el pilates; pero el yoga, si te soy sincera, me aburre».

Bómber de piel de Closed (590 €), vestido de organza con aplicaciones de metal (3.850 €) y choker (650 €), ambos de Givenchy by Riccardo Tisci; pulsera (59 €) y brazalete (76 €), todo de Dear Charlotte.

Tetsuharu Kubota

Bómber de algodón de Dries Van Noten (652 €), top de seda (465 €) y falda de seda con lentejuelas (530 €), ambos de Emporio Armani.

Tetsuharu Kubota

Tetsuharu Kubota

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_